Idris Elba y CM Punk nos enseñan lo que saben de lucha profesional

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Si como dicen son necesarios tres ejemplos para crear una tendencia, entonces estamos a punto de asistir a la formación de una nueva. Hablamos de hombres de mediana edad que se meten en el mundo de la lucha profesional sin apenas experiencia previa en combates. O sea, sin otra experiencia más allá de la que les ha procurado la naturaleza acrobática de su profesión.

Primero sucedió con The Evolution of Punk, la serie documental que seguía los pasos del ex luchador profesional CM Punk, de 37 años, durante la última fase de su preparación antes de debutar en las artes marciales mixtas (MMA). Ahora el actor, dj y probablemente el mayor idealista que existe sobre la faz de la Tierra, el actor británico Idris Elba, se suma a la tendencia con el estreno de Idris Elba: Fighter.

"Aquí no hay interpretación. Ni guión. Esta lucha es tan real como sus posibles secuelas", reza la nota de prensa que promociona la nueva serie.

El nuevo docudrama fue anunciado la semana pasada y consistirá en tres capítulos de una hora producidos por Discovery Network que seguirán los pasos de la estrella de 43 años en su primera incursión oficial en el kickboxing. Elba se dio a conocer por su papel de Stringer Bell en la fenoménica serie The Wire, y se convirtió en un icono gay en Estados Unidos tras protagonizar Obsessed junto a Beyoncé en 2009.

Para aquellos puristas a quienes les preocupe la terminología, cabe decir que la mayoría de la prensa —y el propio Elba, quien así lo hizo a través de un comunicado hace unas semanas— se refieren a la acción de la serie como a lucha profesional. Sin embargo, hace unos días, en el transcurso de una conversación con la revista People, Elba prefirió comedirse y hablar de una lucha "semiprofesional".

"Durante su entrenamiento, Elba descubre lo duro que es convertirse en luchador profesional y no dudará en darlo todo hasta llevar su trabajo al límite. El actor tendrá que sobreponerse al miedo y al dolor y perfeccionar técnicas de lucha especializadas y asegurarse de que tanto su cuerpo como su mente están preparados para el desafío", ha escrito la editora Nancy Tartaglione en el avance de la serie. "Recibirá los consejos y el tutelaje de excampeones mundiales, entrenadores y preparadores físicos, y viajará por todo el mundo para incorporar métodos de entrenamiento poco ortodoxos y dietas especiales. Todo para apuntalar sus posibilidades de cara al gran acontecimiento".

Elba no es un recién llegado al mundo del combate. Hace años empezó a aprender kickboxing para mantenerse en forma y estar preparado para cualquier agresión. Sería su amigo y compañero de entrenamiento, el músico de R&B Shaun Escoffery, quien le introduciría en los cuadriláteros.

Elba también ha participado como especialista en escenas peligrosas en algunas de las películas y teleseries que ha rodado. De hecho, ha demostrado sus habilidades para destrozar tanto a objetos como a villanos, tal y como hizo en la excelente serie de la BBC, Luther. Y es sabido que le dejó un ojo morado accidentalmente a su compañero de reparto Chris Pine durante la filmación de Star Trek Beyond. De hecho, Elba también demostró en su día su destreza para practicar el kickboxing en eventos públicos.

Eso sí, nunca antes se había enfrentado a un reto de esta magnitud. "Siempre había querido luchar profesionalmente: este es un desafío que busco desde hace mucho", ha declarado Elba en un comunicado sobre la serie. Si eres de vocación despiadada podrías esgrimir que la misma ­—al igual que sucedía con la de CM Punk— no es más que un desvergonzado coqueteo público de un hombre ante la crisis de los 40.

Un coqueteo que, en ambos casos, está fagocitado por la popularidad de los intérpretes que están a punto de embarcarse en él. Es más, podrías invocar como evidencia para tu teoría al anterior trabajo de Idris Elba para Discovery International. Entonces el actor se aventuró en el mundo de las carreras de automóviles. La serie se llamó Idris Elba: no limits.

Claro que si eres de los que prefiere conceder el beneficio de la duda, podrías defender que este boyante género televisivo tiene un prometedor futuro por delante. Tanto Elba como Punk son hombres de destreza contrastada que han demostrado sus respectivas habilidades en sus oficios originales. Además, ambos parecen ser muy conscientes de que es su fama, y no ninguna suerte de talento innato, lo que les ha llevado a la encrucijada actual. La noción de que te permitan competir en la lucha profesional o semiprofesional por el mero hecho de ser famoso apesta.

Si bien las artes marciales mixtas y todas las lucha que forman parte de su batiburrillo son relativamente nuevas para el gran público, estas series podrían ayudar a ilustrar lo duro y exigente que es hacerse con un lugar en el cuadrilátero.

Existen otros deportes más antiguos y consolidados que han acudido a sus propios discursos para emanciparse. Y la gente ya discierne sin problema la farsa de la realidad. Es probable que muchos deportistas y luchadores de élite hayan elucubrado con probar suerte en otros deportes. Claro que la mayoría son conscientes de que son superdotados en sus respectivas disciplinas.

Esta es una distinción mucho más vaga en el mundo de las artes marciales mixtas. Allí, muchos tipos que solo han peleado una vez se flipan y se creen que podrían derrotar a luchadores consagrados como Demian Maia sin despeinarse. Y de la misma manera, mucha gente que ni siquiera lo ha intentado, desprecia la disciplina por considerarla una suerte de pelea de gallitos.

La serie estadounidense The Ultimate Fighter, un reality que muestra la convivencia y los entrenamientos de un grupo de luchadores de UFC, ha hecho mucho por derribar esos prejuicios. En ella se ve que la preparación para las peleas —y para hacerse con un lugar, en general, en el mundo de las artes marciales mixtas— cuesta sangre, sudor y lágrimas.

Y en lugar de la clásica advertencia que reza "no intentes hacer esto en casa", aquí la advertencia que procede es la que dice: "Puedes intentar hacerlo en tu casa, pero lo más probable es que te muelan a palos".

Sigue a la autora en Twitter: @Fodderfigure