Photo par Thomas Borberg/AP/POLFOTO
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.Este viernes, residentes de Copenhague utilizaron palancas, herramientas eléctricas y una excavadora para derribar un famoso mercado de drogas al aire libre conocido como "Pusher Street", luego de que el miércoles de esta semana ocurriera un tiroteo que dejó dos policías lesionados y un transeúnte muerto.Hartos del crimen en el área, los habitantes de Christiania, una región parcialmente autónoma en la capital danesa, echaron abajo el mercado de madera donde los vendedores de hachís y hierba distribuían la droga con total impunidad desde hace décadas.La revuelta surgió después de que Mesa Hodzic — de nacionalidad danesa y nacido en Bosnia — abriera fuego contra los policías cuando pretendían arrestarlo. La balacera terminó cuando Hodzic fue asesinado a tiros por la policía de Copenhague.El incidente fue la gota que derramó el vaso para los habitantes de Christiania, una comunidad de unas 600 personas, fundada por hippies en 1971. El hachís y la marihuana son ilegales en Dinamarca y el área se volvió popular rápidamente por su tolerancia ante las drogas. Sin embargo, los criminales reemplazaron a los amistosos lugareños, lo que derivó en varios intentos de quitar lo que la policía de Copenhague llamaba el "supermercado de hachís".Videos del incidente de este viernes muestran a decenas de personas reunidas para derribar las cabinas de madera decoradas con el rostro de Bob Marley y otros íconos de la marihuana.
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"Es importante hacer esto ahora que los oficiales heridos siguen en nuestros pensamientos", declaró a la agencia de noticias AP un vocero de la comunidad, Risenga Manghezi. "Desafortunadamente, no podemos garantizar que los criminales no regresarán".De acuerdo al portal de noticias danés The Local, el último esfuerzo para limpiar "Pusher Street" tuvo un efecto contrario a lo esperado, pues permitió a las bandas criminales establecer su control sobre el mercado de las drogas: las autoridades trataron de expulsar a los criminales en 2004, pero "delincuentes peores llegaron después para llenar el vacío que había y el mercado se restableció más fuerte que nunca".Esta vez, los lugareños han pedido a los daneses y a los turistas que compren su hierba en otra parte. "Podemos quitar las tiendas de cannabis pero no podemos asegurar que regresen. Necesitamos la ayuda de toda Dinamarca para eso. Si están con Christiania, dejen de comprar la droga aquí", dijo Manghezi.Sigue a Keegan Hamilton en Twitter: @keegan_hamiltonSigue a VICE News en español en Twitter: @VICENewsESSuecia impone nuevos controles en la frontera y Dinamarca se suma a la medida. Leer más aquí.