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Cultură

Entrevistamos a Philip Nitschke, promotor de la eutanasia

Según el doctor Philip Nitschke cada adulto debería saber cómo terminar con su vida.

Dr. Nitschke dicta una conferencia sobre la muerte del sospechoso asesino Nigel Brayley.

Philip Nitschke es el doctor de 66 años que ha encabezado la promoción de la eutanasia legal en Australia. Vende cilindros de nitrógeno para que las personas puedan autosofocarse y les explica cómo pueden adquirir Nembutal, una droga prohibida que puede causar paro respiratorio. En mayo de este año realizamos un documental en el que Nitschke explica cómo rastrea a sus clientes potenciales para asegurarse de que no está brindando suicido asistido a personas jóvenes. De acuerdo con él, solo instruye a personas mayores de 50 años, mentalmente sanas.

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Recientemente, estas medidas se han cuestionado. En julio, Nitschke admitió haber dado asistencia a un hombre llamado Nigel Brayley, quien no era ni lo suficientemente viejo (tenía 45 años, según el Australian Broadcasting Corporation), y no estaba tan cuerdo. Resultó ser que Brayley estaba siendo investigado por dos muertes misteriosas, incluyendo la de su esposa.

Como se esperaba, el asuntó se tornó bastante controversial. Jeff Kennett, la persona encargada de la salud mental en Beyond Blue, se refirió a la acción de Nitschke como “aborrecedora”, mientras que en el segmento del show de la ABC, 7:30 Report, concluyó que el doctor está, básicamente, ayudando a las personas vulnerables a comprometerse con el suicido. Esta acusación ha ocasionado que el Australian Health Practitioner Regulation Agency intervenga para restringir la licencia médica de Nitschke.

¿Qué piensa Nitschke de todo esto? ¿Ha cambiado su posición a raíz de esto? Fuimos a una conferencia que dictó en Melbourne en donde nuevos miembros de la tercera edad se habían unido.

Una mujer se enlista en las conferencias de  Nitschke.

VICE: La última vez que hablamos aseguraste que tus operaciones estaban a salvo. ¿Qué pasó con Nigel Brayley?

Philip Nitschke: Atendí un trabajo y eso no es un crimen. Lo que digo es que ¿dónde está el límite aquí? Él dio un buen recuento de sí mismo en una conversación muy corta que tuvimos, y nada de lo que presentí de él sugirió que no tenía idea de qué hacía. Y resultó ser que él sí sabía lo que hacía.

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Pero le dijiste cómo podía conseguir Nembutal, aún cuando recién se conocían.

El no tomó mi servicio realmente. Habló conmigo y luego fue a comprar sus propias drogas. No me preguntó nada. Ni una sola pregunta. Así que no, no tomó ningún aviso mío.

¿Por qué no intentaste detenerlo?  No eres sicólogo. ¿Cómo sabes que estaba sano?

¡Ay! Por Dios. Soy un doctor. Tú no eres, y ciertamente, el 7:30 Report , tampoco. Esa periodista llegó a la conclusión de que él estaba deprimido, basada en una sola entrevista. De todos modos, esta idea de que solo un sicólogo puede decidir si una persona está en condiciones de recibir información o no, saca lo peor de la medicina paternal.  Esa creencia que, a menos de que sea un sicólogo con mucha experiencia, no puedes determinar si alguien está bien o no para recibir consejos, es ridícula. También soy una persona que puede decidir si alguien está mentalmente cuerdo, y Nigel lo estaba.

¿Por qué lo decides tú?

¿Que por qué decido? Yo  digo quién se puede quedar. Yo no lo traje amarrado a la reunión. ¿Esa es una decisión? Tratamos de convocar la mayor cantidad de personas en estas reuniones. Eso es todo.

Una caja vacía de Nembutal, la dorga tranquilizadora que utilizó Brayley para cometer el suicidio.

Parece que lo que dices es que no necesitas un sicólogo para determinar si alguien puede recibir información para suicidarse. ¿Dónde quedó el límite de edad? ¿Cuál es la red de seguridad de la que hablabas?

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Bueno, decimos que son 50 años, pero no es una camisa de fuerza. Tiene sentido que cada adulto sepa cómo terminar su vida. Así tengan 50, 40 o 35, todo el mundo debería tener acceso a esta información.

¿Aún cuando no están enfermos?

¡Pero claro que no! De hecho, hacerlo antes de estar enfermo. Si decides informarte cuando estás enfermo, entonces lo dejas en un punto en el que ya vas a necesitar asistencia y te vas a meter en problemas con la ley. Lo mejor es planear mientras no se está enfermo.

Entonces, digamos que una persona joven, completamente sana que quiere suicidarse,  llega a pedirte ayuda. ¿Debería tener acceso a información para hacerlo?

Que la persona no esté cuerda es el criterio. Si después cae en depresión cuando es diagnosticada, ése es el riesgo, pero no es una razón para que no esté preparado. Las personas aseguran que eso le puede pasar a cualquiera, así que nadie debería tener acceso a esta información. Yo no estoy de acuerdo con ese falso argumento. Pero claro, la mayoría de la oposición que ha surgido en este tema, son doctores. Y dicen que nadie debería tener acceso a ese tipo de información, excepto los mismos doctores. Es puro paternalismo médico. Ese tipo de cosas ha prevalecido durante 100 años, cuando los doctores eran los únicos que podían decidir qué era lo mejor para las personas. Pero ahora, las personas quieren estar empoderadas, quieren tomar sus propias decisiones, y lo mejor que un doctor puede hacer es brindar información completa, pero sin juzgar. Estos juicios que hacen los médicos son ofensivos.

Dejemos el estado mental a un lado. Brayley estaba siendo investigado por asesinato. ¿Este suicido no se interpone en la mitad de la justicia?

Bueno, no creo que puedas obligar a alguien a estar despierto para enfrentar 20 años de cárcel, si no quiere. Él tomó esa decisión. ¿Debimos haberlo detenido para que viviera tras las rejas? No sé. Es una pregunta muy difícil de contestar.

¿Te arrepientes de haber tenido relación con él? Solo por los reportes de los medios de comunicación, especialmente el de la ABC. En el caso de Nigel, yo simplemente hablé con él y él decidió que iba a conseguir sus propias drogas. Cómo lo señalé, Nigel amaba las armas. Si no hubiera tomado su Nembutal se hubiera disparado. Él no iba a ir a la cárcel.

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