Skream conoce la diferencia entre un raver y un clubber

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Música

Skream conoce la diferencia entre un raver y un clubber

THUMP se pone profundo con el decano del dubstep convertido en amo del house.

Cuando los historiadores del club y los antropólogos del futuro próximo volteen a ver cómo eran las cosas en las profundidades de los 00s, el nombre de Oliver Jones sobresaldrá en los anales. Mejor conocido por los fiesteros de todo el mundo como Skream, Jones fue una parte integral e instrumental del desarrollo del dubstep y un embajador mundial de la escena musical subterránea de Londres. La palabra, "dubstep", como es el caso de muchas palabras más, se de ha desestabilizado en años recientes, ha sido reelaborada y remodelada para convertirse en un indicador de algo que nunca quiso ser. Piensa en 'dubstep' ahora y probablemente viajes en un tour de compilaciones de tiros a la cabeza en Call of Duty, acompañado por los chirridos nasales de adolescentes americanos encerrados en su cuarto y bloques horribles de líneas de bajo distorsionados, gorjeantes y tambaleantes, el tipo de música que huele a sudor, sarro y crecimiento emocional atrofiado. Antes de todo eso, estaba el dubstep que salía del enclave del sur de Londres, Croydon y que se metió a los clubes de toda la ciudad. Era una devastadora mezcla oscura de abismos pronunciados de espacios reverberantes y las síncopas sensuales del 2-step garage. Era el sonido de una ciudad en escala de grises y Skream estaba en el frente de él. Él estaba trabajando en la zona cero del dubstep, Big Apple Records, y publicando tracks durante su adolescencia. Como el dubstep se ha infiltrado en todo desde los periódicos hasta los escalones más bajos de las listas de popularidad, Jones se convirtió en un sinónimo del género, eventualmente formando una especie de súper grupo con sus compañeros jefes de bass, Artwork y Benga.

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Fotografía vía XOYO/Luke Dyson

Luego algo cambió. "Terminé tocando los mismos discos que todos los demás, tocando cosas sólo para obtener una reacción", Skream le dice a THUMP. " No estaba feliz, no me sentía creativo, no me sentía inspirado". Su trabajo como DJ se había transformado de tastemaker a drop jockey. Skream luego famosamente se alejó del dubstep, el sonido con el que estaba tan asociado, y optó por el zapatazo del 4/4 de la música disco, el house, y el techno y nunca volteó para atrás. Bueno, casi. Skream levanta el teléfono en una mañana de jueves, sin haber dormido desde el martes. "Literalmente acaba de terminar un track", y suena alerta y enganchado. La privación del sueño es el resultado del cuidado infantel en vez de las alocadas fiestas con las que se asocia a menudo. La perspicacia, resulta, surge de su devoción por la idea del estudio como sitio de catarsis. "Tuve un muy mal momento personal el año pasado. Nada grave, pero fue algo con lo que no podía lidiar. Estaba deprimido todo el tiempo y eso sangró en la música. Todo lo que estaba escribiendo era oscuro, y tenía un sentido de tristeza". El estudio era, en sus propias palabras "el único lugar del planeta donde me sentía un millón porciento cómodo. Es el único lugar en el planeta donde nadie te juzga. Es tu propio espacio y tú decides quién entra". El álbum en el que el track literalmente recién terminado aparecerá, será parte del lanzamiento de larga duración de Skream en el grandioso sello de Damian Lazarus, Crosstown Rebels. El primer track en emerger de esa asociación, la bomba para la hora pico "Still Lemonade", es un indicador tanto del material en el que Skream mismo ha estado trabajando, y el tipo de discos que podríamos esperar escuchar cuando toque. Cualquiera que haya escuchado alguno de sus sets post-dubstep está consciente del seleccionador tan poderoso que es - bloques de house rudo y funcional junto a techno casi esquelético y mucha profundidad vocal muy sedosa. Parece disfrutar mucho ser DJ

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Skream es un raver declarado. Un raver, nos dice, "es alguien que sale el viernes y regresa el lunes", mientras que un clubber "ya está jodido para las 10 y está en la cama a las 4". Jones estaba fascinado cuando los gigantes emergentes de la escena club en Londres, XOYO, le ofrecieron unirse a los queridos grupos de artistas como Eats Everything y Jackmaster al encargarse de una residencia de doce semanas. Llenar doce noches de sábado con los mejores y más brillantes de la música dance podría ser algo abrumador para algunos, pero Jones lo disfrutó mucho. "Hice una enorme lista y todos los artistas que estaban en mi primera opción tocaron. Obviamente algunos que no lo hicieron … pero velo de esta manera, me hubiera encantado que Aphex Twin tocará ahí. Me hubiera gustado que Prince estuviera ahí. Incluso tuve la idea de hacer una noche indie con Miles Kane y Alex Turner. Pero estaba muy alejado de la escena club para funcionar". Esos invitados de primer nivel, un grupo que incluye a Robert Hood, Dimitri from Paris y Route 94, destruyeron ese recinto e hicieron de Jones un chico muy, muy feliz. Él tocó lo contemporáneo mientras permaneció abierto al poder que la nostalgia tiene sobre la multitud. "La noche de garage, donde tocaron DJ EZ, Slimzee y Wookie, fue una locura porque cada canción me recordó cuando tenía entre 11 y 14 años. Me llevó a esa época cuando intentaba enamorar chicas en la escuela haciendo mixtapes con esas canciones. Todos estaban sonriendo. Yo sonreí toda la noche. Y eso fue por las memorias que trajo". Lo que ocurrió en el pasado tiene un impacto permanente en el presente. El pasado de Jones está muy bien documentado y es inevitable. En vez de pretender que ya no existe, lo abordó con un especial de 2001 - 2005 en XOYO. Nuestra conversación ocurre unos días antes de su entrada al túnel del tiempo. Es como regresar a mi pueblo natal. Mi ADN aún está en esa música, esa música sigue siendo como una hija. Desde los 14 a los 25 años esa era mi vida. Se siente natural. La gente en el cartel, los asistentes … va a ser una noche muy nostálgica".

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Fotografía vía XOYO/Luke Dyson

Y así fue. La experiencia dubstep de Skream estuvo de regreso en todo su esplendor el fin de semana pasado al presentar una celebración especial del catálogo anterior del género entre 2001 - 2005 como parte de su residencia actual en XOYO de Londres. Con gente como Benga y Plastician a bordo, fue una fiesta que trajo de vuelta memorias emotivas para todos aquellos que asistieron. Para algunos fue como regresar a casa, un viaje a una memoria viviente. Para otros, fue la primera vez que vi a uno de mis DJs favoritos tocar el tipo de temas que solamente conocían a través de borracheras ambientadas con YouTube.

Contrario a la imagen que se tiene de la vida nocturna de Londres, repleta de policía autoritaria, Jones ve aspectos positivos en la escena subterránea de la música dance en el Reino Unido. "Londres ha subido mucho el nivel en años recientes", dice. "Algo que he notado el año pasado o el año anterior es que es cool de nuevo escuchar buena música. Como cuando tomas el control de un iPod en un afterparty y tocas muy buena música. Ve a Ben UFO. Muchos chicos están fascinados con él porque toca música muy pinche buena, es un DJ increíble, un seleccionador sorprendente, un tastemaker. Eso me encanta. En ese sentido abrió más a las personas acerca de lo que están escuchando. Estamos viendo el retorno del DJ tastemaker: Jackmaster, Joy Orbison. Ben UFO, Dixon. Como yo lo veo, todos los mejores DJs son tastemakers". Para Jones, el tastemaking se resume a algo muy simple: encontrar discos que resuenan con la gente que no sabían que querían amarlos.

Jones parece ser una de esas personas que tienen la vida resuelta. Tocando por todo el mundo, produciendo la música que ama, de fiesta noche tras noche. "Intento disfrutar la vida en general. Eso es conocimiento general. Una cosa que he notado es que tienes que disfrutar la vida tanto como sea posible. Ya sea yendo a un festival o poniéndote loco o lo que sea, tienes que intentar ser feliz. Esa es la clave".

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Josh Baines está enTwitter