FYI.

This story is over 5 years old.

Comida

Distintos tipos de alcohol no te provocan diferentes tipos de borrachera

Cuando me emborrachaba con cualquier cosa en la universidad, creía que diferentes tipos de alcohol me harían sentir de formas distintas —el vodka me deprimía y el tequila me ponía como loca—. Resulta que, eran puras proyecciones psicológicas.

Apenas recuerdo mi primer año de la universidad. No porque haya pasado hace mucho tiempo, sino porque pase la mayoría del tiempo bebiendo. Mi experiencia universitaria estuvo llena de clichés: me emborraché y me fui de fiesta por primera vez. Iba a fiestas con barriles de cerveza, mesas de beer pong y extrañas creaciones alcohólicas como el "jugo de selva" o los "shots de gelatina." Generalmente mis tragos eran servidos por tipos con nombres como Brad, Chet o Brett. Nunca nadie me enseñó qué es una cruda, nadie me advirtió sobre el vómito del borracho ni sobre el antojo de comida rápida y grasosa a las 3 de la mañana. Tuve que aprender todas estas cosas por experiencia propia. Y vaya que aprendí rápido.

Publicidad

Una noche, mi compañera de departamento llegó a casa con una botella de tequila. "Probablemente me arrepienta de esta noche", me dijo. Cuando le pregunté por qué, me respondió: "El tequila me pone loca, pero el vodka me pone triste".

¿Por qué el vodka pondría triste a quien lo bebe? Tal vez porque les recuerda el reino de terror de Stalin o la Rusia Soviética. (No.)

Nunca había escuchado que ciertos licores pueden afectar el ánimo. Le pregunté a otro amigo acerca de eso y me dijo que él no podía beber vodka porque pensaba que lo hacía enojar. Parecía como si todos tuvieran este conocimiento común y yo era la última persona del planeta en enterarme.

Me sentía como una idiota. ¿Cómo no lo pude ver antes?

Así que me concentré principalmente en la ginebra, que creía me hacía más conversadora y simpática. Pero era estudiante del primer año de universidad, sin dinero ni forma de comprar mi propio alcohol, así que tuve que conformarme con cualquier cosa que pudiera obtener. Si tenía ron, me convencía a mí misma que me pondría de mal humor. Como mi compañera pensaba que el vodka la ponía triste, yo pensaba lo mismo del ron.

Pero, como ocurre con casi todo lo relacionado con el alcohol, la realidad fue muy diferente a la creencia. Resultó que el alcohol no provoca distintos tipos de borrachera después de todo.

Para que me ayudara a destruir este concepto erróneo, hablé con el Dr. Timothy Fong, un profesor de psiquiatría de la UCLA. "Se trata de la condición humana", me explicó. "Buscamos patrones en nuestra vida que promuevan los buenos momentos. Si tenemos una noche grandiosa, intentamos recrearla exactamente como la hicimos", dijo. Por ejemplo, si tuviste una noche increíble mientras bebías whiskey, vas a querer replicar esa noche; así que te auto-convences de que el beber whiskey otra vez te ayudará con eso. Lo mismo sucede si tuviste una noche horrible bebiendo whiskey (como me sucedió muchas veces). Sientes que para prevenir que vuelva a suceder, no deberías volver a beber "la orina del diablo", pero es tan sólo un truco mental autoimpuesto. "El cuerpo no nota la diferencia entre whiskey, ginebra, o cerveza. Sólo nota el alcohol y procesa ese alcohol", me dijo Fong.

Lo que sí afecta tu estado de ánimo, sin embargo, es tu estado emocional actual, que puede ser acentuado con la bebida. Si ya estás estresado con algo, es posible que tenga un efecto negativo en tu comportamiento cuando estés borracho. Tener un resfriado, no comer lo suficiente, o la falta de sueño, son factores que también pueden afectar tu ánimo de borracho. "Estos factores fisiológicos pueden interactuar con la velocidad en la que el alcohol es absorbido por tu cuerpo", explicó Fong.

Así que no puedes continuar culpando al tequila por el sexo casual, ni a las cervezas por las peleas con los exnovios. Culpa al hecho de que estás simplemente borracho. Sólo recuerda por qué bebes y cuánto, tu borrachera no depende del tipo de alcohol que bebas esa noche.