Qué puede dar más terror a un aficionado de verdad que ver al capitán caer herido. Nada infunde más pánico que ver cómo la estrella, ese personaje sobre el cual descansan esperanzas e ilusiones, flaquea y tiene que ser ayudado a salir del terreno de juego. Ese retortijón en el estómago, ese temblor en las rodillas, esa transpiración helada en la nuca la han padecido con alarmante frecuencia los aficionados a los Cowboys.Tony Romo lleva tres lesiones serias en los últimos años. Si no es la clavícula, es la columna vertebral. Se ha perdido lo que va de la actual campaña por una fractura en la espina sufrida en un partido de pretemporada. Un escenario hórrido para el deportista y para sus aficionados.Tan lo saben que algunos han decidido infundir terror entre los ciudadanos en esta temporada de disfraces echando mano de lo que más miedo provoca:
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Y aquí hay una más detallada anatómicamente.Así están las cosas en Dallas, y seguramente se pondrán peor el lunes, día oficial de los disfraces. Por lo pronto hoy, en su partido contra Filadelfia, rival divisional, Tony Romo aún no puede estar en el campo.Funny Halloween costume of — Greg Place (@gregplace1971)30 de octubre de 2016