Caracas vive la mayor muestra de rechazo a Nicolás Maduro

Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.

Entre uno y dos millones de venezolanos, según la oposición, llenaron ayer el centro de Caracas, capital del país, para exigir al Consejo Nacional Electoral (CNE) que fije una fecha cercana para crear un referéndum que pueda sacar al presidente Nicolás Maduro del poder.

La protesta conocida como "La Toma de Caracas", organizada por una coalición de 19 partidos opositores al "chavismo", convocó a tantas personas que ya es considerada la mayor muestra de rechazo al presidente desde que inició su gestión el 19 de abril de 2013.

Para la oposición, la manifestación también llamada #1S es la extensión de un descontento palpable desde el 6 de diciembre pasado, cuando se celebraron elecciones parlamentarias y el oficialismo perdió la mayoría en la Asamblea Nacional. De las urnas a las calles, los malquerientes de la revolución bolivariana aseguran que la protesta arrincona más a Nicolás Maduro hacia la salida de la presidencia.

"La Toma de Caracas" tuvo presencia en seis estados del país, pero el contingente más numeroso fue en Caracas, donde se reunieron un millón de personas, según la oposición, bajo el grito de guerra común de "¡Este gobierno va a caer!".

Si el CNE, el máximo árbitro electoral del país, cede ante la presión popular y fija una fecha para el referéndum antes del 10 de enero, y Nicolás Maduro pierde en las urnas, Venezuela tendría un nuevo presidente, probablemente uno que lleve al país por un camino diferente al que trazó el difunto Hugo Chávez. Sin embargo, cualquier fecha posterior significaría que sólo pueden votar para derrocar al presidente, quien sería reemplazado entonces por su vicepresidente.

Los protestantes alegan que el Consejo Nacional Electoral está aplazando la votación por petición del gobierno, por lo que el secretario ejecutivo de la coalición opositora, Jesús "Chúo" Torrealba, anunció que ésta fue sólo la primera de varias protestas multitudinarias que tendrán lugar en septiembre.

Las marchas son vistas por el oficialismo como un abierto desafío, por lo que el gobierno ejerció una fuerte presencia militar y policiaca en algunas vías de la capital. Incluso, la administración de Nicolás Maduro impidió la entrada al país a algunos periodistas extranjeros que habían viajado a Venezuela para cubrir la protesta.

Allí está la fuerza del cambio!Allí está un Pueblo que tiene claro su camino:REVOCATORIO!Viva Venezuela! — Henrique Capriles R. (@hcapriles)1 de septiembre de 2016

Mientras la oposición ocupaba las calles del centro de Caracas, en el oeste de la capital venezolana el mandatario Maduro lideró un mitin organizado por sus simpatizantes para mostrar apoyo al actual gobierno. Sin embargo, esa convocatoria estuvo lejos de alcanzar la cifra de asistencia que logró la oposición.

Durante la manifestación oficialista, Maduro insistió en que la oposición es "violenta", defiende intereses extranjeros y quiere "aniquilar" a la herencia política de Hugo Chávez, de quien se considera su "hijo político". Incluso, celebró que su gobierno frustró un intento de golpe de Estado.

"¿Qué pasó con el golpe? Bueno, no sucedió porque lo impedimos", dijo el presidente. "Esta es otra victoria para el pueblo, para la paz y para la revolución".

Maduro informó que su gobierno había arrestado a 92 paramilitares colombianos cerca de la residencia presidencial y aseguró que algunos políticos de oposición cargaban explosivos, para después acusar al congresista Henry Ramos de haber estado involucrado en el complot.

"A pesar de las trabas y obstáculos que impuso el régimen de Nicolás Maduro para impedir el acceso a Caracas, más de un millón de venezolanos se movilizaron desde los diferentes puntos dispuestos para la 'Toma de Caracas'", afirmó en un comunicado el partido opositor Voluntad Popular, cuyo dirigente es el líder encarcelado Leopoldo López.

Pese a la tensión, hubo pocos reportes de choques durante las marchas. La última ola importante de protestas en 2014 llevó a la muerte de 43 personas.

Sigue a Alan Hernández en Twitter: @alanpasten

Sigue a VICE News en español en Twitter: @VICENewsES