Spotify emitió su política de 'conducta de odio' a principios de este mes, y no satisfizo a nadie. La nueva dirección removió a R. Kelly y XXXTentacion de las listas de reproducción de la plataforma, aunque su música aún estaba disponible en el buscador. Otros músicos cuya música parecía cruzar la nueva línea pintada por Spotify permanecieron. Según los informes, Kendrick Lamar amenazó con sacar su música de Spotify, ya que la política parecía afectar solo a los artistas negros; Troy Carter, Jefe Global de Servicios Creativos, amenazó con renunciar si no se descartaba todo. XXXTentacion volvió a las listas de reproducción la semana pasada , aunque Kelly permaneció ausente. Lo cual, más que nunca, dejó a todos pensando que Spotify básicamente lo hizo todo mal.Anoche en una conferencia de prensa en California, el CEO de la plataforma, Daniel Ek, admitió que las cosas no salieron exactamente como lo planearon. "Lo implementamos mal y pudimos haberlo hecho mucho mejor", dijo, según Variety.
Publicidad
Ek, se responsabilizó por la política y sus consecuencias. Dijo que no quería que se afectara a ningún artista. "El objetivo de esto era asegurarnos de no promover ningún discurso de odio", dijo. "Nunca se trató de castigar a un artista en particular". Añadió que la política sigue vigente, pero que está "sujeta a cambios".Variety habló de la incursión de Spotify en video, y estoy convencido de que el co editor en jefe, Andrew Wallenstein, sabía exactamente lo que estaba haciendo cuando escribió este párrafo:
"Llegar de una manera abrupta para resarcir y volver a intentar" es simplemente una forma más profesional de decir: " Hagámoslo y seamos leyendas". Es una actitud perfecta para integrar el formato de video en la plataforma. Probablemente no es la mejor manera de pensar cuando se trata de la música y la moral.Sigue a Noisey en Instagram.En cuanto a las primeras luchas de Spotify para incursionar en video, reconoció: "En video, llegamos de una manera rápida y prematura". Pero también dijo sin mucha pena que uno de los hábitos de la compañía era improvisar para futuros intentos.