Las peores portadas de discos del 2015

Los seres humanos son superficiales. Nos gustan las cosas que se ven bien. ¿Qué tiene eso de malo? Nada. No hay nada malo con eso. Nos gustan las mujeres bonitas y los hombres apuestos y los autos de buen ver y los filetes ahumados fotogénicos y las portadas de discos que se ven bien para dejarlas en nuestros alrededores de una manera muy casual.

Mientras lees esto, toma en cuenta que tengo una compañera que hizo una carrera en escultura y una subscripción a ArtReview, así que realmente se de lo que estoy hablando. No importa que mi subscripción haya caducado media década atrás y mi compañera se haya ido a Australia y no la vea desde entonces. Aún así se de lo que estoy hablando. Quiero decir, cristo, tuve un día de descanso en mi trabajo la semana pasada y lo use para ir a dar una vuelta a un cuarto de la Galería Nacional antes de irme a Sainsburys. Definitivamente se de lo que estoy hablando.

Ahora que establecimos que se de lo que estoy hablando, comencemos con la plática a través de las más atroces, viles, terribles y horrendas portadas del 2015.

Ok, Consumer Electronics es difícilmente un nombre familiar y las posibilidades de que un lector regular de THUMP pase por una copia de su última pieza maestra de poderoso ruido electrónico una tarde de sábado son dolorosamente bajas, pero señor ten misericordia de sus almas si llegan a pasar por sus manos una copia mientras buscan ese disco de Coldplay para papá. No porque suene horrible—lo cual es un hecho—pero carajo, sólo míralo. Es el peor tipo de literalismo: espeluznante literalismo. Son muñecos, cierto, pero impresos como lo harías con el concepto una inocente niñez en el siglo 21. Buena chicos, me hicieron pensar mucho con esta.

Los rumores dicen que David Icke la rechazó por completo para su último libro.

Invite the Light es un buen álbum. Realmente me gustó. Me justa el jodido funk. Es un buen tipo para entrevistar. Hace buena música. Viste increíbles lentes de sol. Pero por dios, este es uno de las más arrojadas y culeras portadas que he visto desde que Hard Fi cambió de juego con la declaración "NO COVER ART" de su segundo disco Once Upon A Time In The West. Luce como una reimpresión muy pitera de un CD, de la clase que ves en la caja de artículos baratos en una mega tienda de Virgin, uno de esos CDs atascados de estampitas de que redujeron su precio.

Hola, soy Josh. Tengo 25 años, tengo una laptop, una conexión WiFi y la habilidad de mirar verdadera pornografía y ya no necesito masturbarme con las portadas de los discos.

Todo el asunto del regreso de Chic es un poco extraño. Obviamente fueron una de las mejores bandas y verlos en vivo es lo más cercano a la felicidad que he estado, pero hay algo fuera de lugar en la forma en que Nile ha salido a relucir como un cursi tótem de la música disco en pantalones cortos y apilados tacones con "Feels Like I'm In Love" mientras mamá se pone fresca un sábado por la noche en el centro comunitario antes de llorar en un taxi camino a casa, irónicamente bailando mal con brillo y pelucas. Esta portada apesta a rosa, algo desesperada con la suave y triste resignación en tu cara al darte cuenta que la vida no sucedió como tu querías.

El naranja podrá ser el nuevo negro—si, ¡también tengo cuenta de Netflix!—pero también es el peor color. Este es el peor tono de naranja. Por lo tanto, esta debería ser la peor portada del año. Sólo mírala. La etiqueta de letras. El sombreado. La divertida foto de gente vieja. Lúgubre. Espectacularmente lúgubre.

Alexander Robotnick se estará presentando en Walton Arms en Scratby Sands el jueves 10 de diciembre. Los tickets cuestan 10 libras e incluyen una cerveza y un pastel. El Eastern Daily Press lo llamó "un talento muy emocionante" y una reciente reseña en North Norfolk News menciona que "él tiene presencia en el escenario." Alexander comenzó a cantar en clubes locales conservadores a la edad de 12 y no se ha detenido desde entonces. Sus portadas son una gran demostración de un hombre con talento. Deleitan y sorprenden a la audiencia, jóvenes y viejos por igual.

Oh, dale un descanso, abuelo.

La gente vieja es realmente hilarante, ¿o no? Son divertidos porque tienen arrugas y te recuerdan que hay que racionar y no son muy buenos usando computadoras y algunos de ellos son racistas molestos consigo mismos. Me encanta. Las fotos de gente vieja son infinitamente sorprendentes y si alguna vez público un disco definitivamente trataré de vender mi trabajo con una foto de una vieja mujer afuera de una casa en los suburbios con alguien vistiendo como un divertido hípster sosteniendo una sierra de forma divertida. Definitivamente eso haré. 100%

Una pistola… hecha de dulces… ¿La azúcar es mala?

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