¿Qué hacer cuando la tomba te coge con drogas en la calle?
Ilustración: Sara Pachón.

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¿Qué hacer cuando la tomba te coge con drogas en la calle?

Sabemos que todo depende de la ética del policía que te requise, pero es muy importante que sepas lo que debes hacer en estos casos y lo que ellos no pueden hacer.

Yo creo que si algún día me coge la Policía con drogas en la calle me cago del susto. El solo hecho de que me paren y procedan a requisarme ya me da un poco de miedo. Y si luego deciden por alguna razón mandarme en una patrulla con un montón de gente a la Unidad Permanente de Justicia (UPJ) o a algún CAI a pasar la noche, para luego salir a llamar a mi mamá y tener que darle explicaciones de dónde andaba… me cagaría del susto. Pero a la final, ninguna de estas cosas me asusta tanto como los procedimientos arbitrarios que pueda seguir el policía que me pare en la calle, porque para nadie es un secreto que en este país los ciudadanos nos encontramos a merced de las buenas prácticas policiales, y toda la situación se termina reduciendo un poco a la suerte que tengamos ese día. A partir de historias que recopilé, corroboré esto último, pero sobre todo me di cuenta que la manera de reaccionar tanto de los transeúntes como de los policías es muy variada. Eso sí, todas las historias me dejaron boquiabierta.

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Están los que pagaron un platal por no chupar UPJ:

"Estaba fumando mientras manejaba y me bajaron del carro con la pistola en la cabeza, yo tenía el límite de dosis mínima. Cuando me bajé me decían que todo lo que dijera podía ser usado en mi contra, hasta me cogieron el celular y leían las conversaciones que tenía, mientras otro policía me requisaba todo el carro. Nos fuimos para la 106 porque me querían hacer firmar un documento de allanamiento del carro. En el CAI duramos hablando como tres horas y me decían que mi libertad costaba 2 millones de pesos, que yo me veía como alguien de plata, y que si no les daba eso tenía que llenarles los papeles de captura y me llevaban el carro a los patios. O era ofrecerles plata o que me llevaran y eso es mil veces peor, ¿no? Entonces yo les decía que me ayudaran que yo los ayudaba, y al final arreglamos con 400 mil pesos. Hoy todavía paso y veo a los hijos de perra…"

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Los que consiguieron novia de paso:

"Estaba por la 170 con Boyacá en un parquesito fumando con una vieja por la tarde, los vecinos nos pillaron y llamaron a la tomba. La moto llegó a la lomita donde yo estaba con mi amiga y yo cogí rápidamente el paquete, se lo metí en el brasier y le dije 'besémonos para que no nos hagan nada'. La policía llegó a decirnos que qué estábamos haciendo, que olía a marihuana, y les dijimos que habían sido unos chinos pero que habían salido corriendo. Obviamente no nos creyeron y me requisaron, pero como no tenía nada salieron a buscar a los supuestos chinos. Moraleja: siempre trábese con el sexo opuesto y ojalá esté churro".

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Los que se salvaron de ser sapeados:

"Hace poco como unos diez tombos en bicicleta me hicieron una emboscada al lado de mi casa, y me tocó llamar a mi papá para que me trajeran la cédula. Yo tenía como diez lucas de bareta y los manes se la quedaron y la guardaron para no boletearme con mis papás cuando llegaron, eso estuvo muy bien".

A los que les pidieron hasta monedas:

"Estaba por la 33 con Séptima y me pararon a pedirme papeles y una requisa. Tenía una bolsita de 20 mil pesos de creepy y un trip que acababa de comprar. Los policías la encontraron y amenazaron con judicializarme, pero yo les dije que esa cantidad no daba para algo tan grave, entonces los manes empezaron a inventarse otras cosas por las que me podrían joder, como que tenía unas tijeras en la maleta y que eso era un arma blanca. Al rato me dijeron 'mire, usted se ve como un muchacho bien, denos 60 mil pesos y le ayudamos'. Yo solo tenía 22 mil, y juntando monedas llegué a los 25. Claramente no fue un 'decomiso' porque el policía botó el mismo trip que estaba en la misma bolsita pero se guardó la marihuana en el bolsillo. en conclusión me robaron mi creepy y aceptaron un soborno con monedas".

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Y a los que pusieron a voltear al mejor estilo del ejército:

"Era un festivo, estábamos con unos amigos en un parque por la 150 con 19, y uno prendió un bareto. La moto salió de la nada a pedirnos plata para "el aceite de la moto" y yo le dije que ni mierda, que llamara al que quisiera. Entonces llegó una camionetica a recogernos, nos llevaron al barrio el Codito a recoger a otro man que habían cogido en la puerta de la casa fumándose un "angelito", entonces lo apodamos 'Dark Angel'. En la UPJ nos decomisaron el celular y el resto de cosas, nos embolaron y nos pusieron a hacer cunclillas. Luego nos metieron en una bodega pequeña y como nos metieron tan temprano pudimos salir a las once de la noche del mismo día. Cuando llegué a mi casa le dije a mi mamá que había estado donde un amigo haciendo trabajos todo el día".

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Tristemente, la conclusión de todas estas historias es que depende del policía con el que te atravieses ese día, del humor en el que esté y de la plata que quiera. La única conclusión que debería haber es que todas las retenciones y requisas sigan un mismo procedimiento sin sobornos de por medio. En una ciudad como Bogotá donde muchas veces nos encontramos a merced de los designios de la Policía, es importante saber nuestros derechos como consumidores responsables cuando andamos por la calle, porque si pasan por encima nuestro cuando nos requisan, al menos sabremos qué y cómo denunciar después. Es por esto que con ayuda de algunas leyes y del parche de Échele Cabezay su útil Manual Anti UPJ, hice un listado de todo lo que uno tiene saber cuando la Policía lo coge a uno con drogas.

¿El consumo de drogas es ilegal?

Empecemos con esta pregunta, que estoy segura te has hecho muchas veces antes de fumarte un porro, comerte un ácido o meterte una pepa. Y es totalmente entendible que te la hayas hecho, pues hemos crecido en una sociedad que ha satanizado el consumo de sustancias psicoactivas hasta la saciedad. Contrario a lo que puedas pensar consumir drogas no es ilegal, ya que eres soberano de tu cuerpo y de tu mente, que van a ser los primeros afectados cuando lo hagas. "Es responsabilidad exclusiva del individuo llevar una vida sana o seguir un modelo de vida específico", afirma el manual de Échele Cabeza al respecto. Es decir, es tu decisión si tu ejemplo a seguir son los milagros de la madre Laura o los excesos de Iggy Pop.

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¿Dónde sí y dónde no?

Apenas la Corte Constitucional falló protegiendo el derecho de la dosis personal en nuestro país, el Gobierno se amarró el cinturón en 1994 mediante un decreto que era claro con temas como las campañas de prevención integral y ciertas restricciones en el porte de estupefacientes dentro del país. En estas restricciones prohibieron consumir y/o portar SPA (sustancias psicoactivas) en espacios públicos y abiertos al público tales como centros educacionales, asistenciales, culturales y recreativos. Asimismo, los dueños de sitios como discotecas están en todo su derecho para expulsar del lugar a quien esté consumiendo alguna sustancia dentro de éste, y hasta puede pedir refuerzo de la policía si es necesario. Los de Échele Cabeza confirman que se puede habilitar la "retención preventiva en los casos en los que el uso de drogas ilegales genere un estado de 'alto grado de excitación'", un término con el que me meteré más adelante.

Cuando se trata de cantidades, nada de cargarle droga a tus amiguitos.

En algo sí toca ser claros y es que la posesión de SPA es legal solo cuando se trata de consumo personal. ¿Pero qué es consumo personal, o dosis mínima? Depende de la sustancia. El artículo 2 º de la ley 30 de 1986 la define como "la cantidad de estupefaciente que una persona porta o conserva para su propio consumo". Obviamente los consumos personales pueden variar un montón, por eso es que la sentencia deja clara las dosis para algunas sustancias: que la dosis de marihuana no exceda los 20 gramos, que la de hachís no exceda los cinco gramos, la de Metacualona los dos gramos y que la de cocaína, o cualquier sustancia a base de cocaína, no se pase del gramo. En esto sí son muy claros "no es dosis para uso personal el estupefaciente que la persona lleve consigo cuando tenga como fin su distribución o venta, cualquiera que sea su cantidad", es decir, lo que no te vayas a meter tú es razón para que te judicialicen, así que pilas.

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¿Y las drogas sintéticas?

Un fallo de la Corte Constitucional en 2012 declaró exequible el artículo 376 de la Ley 599 de 2000, que "no incluye la penalización del porte o conservación de dosis, exclusivamente destinada al consumo personal, de sustancia estupefaciente, sicotrópica o droga sintética". En otras palabras, y para no enredarlos, el Estado no puede joderte por llevar la dosis mínima de una droga sintética como el éxtasis.

Sin embargo, existe una gran zona gris o vacío legal cuando nos adentramos a hablar de las dosis mínimas de drogas sintéticas actualmente. "Hoy establecer la dosis mínima implica que la persona y la sustancia que se encuentre sea llevada a Medicina Legal, que la sustancia sea examinada y se determine qué es, pero adicionalmente se hace un estudio a la persona de tal manera que confirme su peso, y demás, se determine si esa cantidad que aportaba constituye dosis personal o no" afirmó en 2013 Ruth Stella Correa, la actual ministra de justicia y la que en esa época levantó la polémica en el país porque quería dejar en estipuladas esas cantidades, para un mayor control, que hasta el día de hoy no ha sido claro.

Debido a que estamos pisando en territorio poco firme, Échele Cabeza hace recomendaciones lógicas: "Para las SPA cuya presentación es de una sola ingesta (cartones de ácido, pepas de éxtasis, roches) lo más prudente es llevar una sola dosis". Lo mismo recomiendan con las drogas en polvo como Ketamina, MDMA y heroína, donde lo más prudente es ceñirse a la medición legal de cocaína, que es de un gramo.

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Portar es muy diferente a consumir.

Existe una diferencia abismal entre llevar una droga en el bolsillo a llevar una droga dentro de tu organismo. Según el manual de Échele Cabeza, si estás portando una dosis mínima de SPA y no te encuentras bajo el efecto de esta, la autoridad no tiene ningún motivo para retenerte e incluso para decomisarte la sustancia, algo que no pasa del papel, pues son pocos los que después de una requisa policial pueden contar que mantuvieron el porrito o la bolsita que tenían encaletados.

Cuando los tombos te requisan.

Contrario a lo que algunos creen, la Policía puede requisarte a ti o tu carro en cualquier momento si sospechan que estás haciendo algo ilegal. Cuando te paran y te requisan, pueden inspeccionar toda tu ropa o tus pertenencias, pero bajo ningún motivo pueden embolarte en medio de la calle o en una estación, ni mucho menos palparte alguna parte del cuerpo, es muy importante que sepas esto. Asimismo, pueden pedirte tu documento de identidad, pero nunca retenerlo, lo mejor es que cooperes. "Recuerda: cooperar no es amilanarse, es no perder el control de la situación y evitar líos con la policía", aclaran los de Échele.

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Me cargaron al camión.

Si a pesar de todo te están montando al camión o a la patrulla para llevarte a la UPJ, tienes que saber, antes que nada, que no hay una ley explícita que les permita hacerlo si estás cargando tu dosis de consumo permitida o incluso si estás bajo los efectos de alguna sustancia. Se supone que si te están llevando a la UPJ es por "alto grado de excitación", es decir, que estás buscando pelea, que representes un peligro para la ciudadanía en ese momento o que tanta excitación te haya tumbado al suelo, y no te puedas parar de lo llevado que estás. De lo contrario, si consumiste drogas pero estás totalmente alerta y consciente, la Policía tiene la obligación de llevarte a tu casa sano y salvo, a menos de que te resistas. Ahora me hago la pregunta, ¿A cuántos de los que han cogido fumándose un porrito los han llevado a sus casas en la patrulla?

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Una vez en la UPJ o en el CAI, necesitas saber esto.

Cuando te hagan la retención, sea fundamentada o no, tienes que pasar por varios procedimientos, como hacer un informe al Ministerio Público del que deben darte copia, para que otra entidad ajena a la policía esté revisando la legalidad de tu retención. También deben dejarte hablar con una persona que pueda ayudarte, ya sea un familiar o tu abogado, y deben ubicarte con gente de tu mismo sexo y tu misma infracción; no puedes estar en la misma celda de los capturados por infracción a la ley penal, es decir ladrones y personas que han lesionado a otros. Si de verdad estabas en un alto grado de excitación por consumo de sustancias, deben liberarte cuando la superes, o cuando algún acudiente pueda ir por ti y asumir la responsabilidad. Bajo ningún motivo pueden retenerte por más de 24 horas.

En caso de abusos policiales.

Ninguna persona en este país está exenta de abuso policial. Lo hemos visto en algunos noticieros, en videos de Facebook, e incluso algún amigo habrá tenido que pasar por alguna situación frustrante con la autoridad, o puede que hasta tú mismo. Si durante tu retención o tu requisa te maltratan física o emocionalmente, puedes ir a la Fiscalía a presentar una denuncia por lesiones personales, solicitando de una vez los exámenes médicos o psicológicos pertinentes. Si no alcanzaste o no te dejaron tomar el número de la placa del policía implicado, "registre con exactitud la ubicación y la hora en la que ocurrió el procedimiento legal", aconsejan los de Échele Cabeza.

Un consejo final por parte de ellos: "si su consumo se torna problemático (estado crónico de drogadicción) tiene derecho a que la EPS le provea los tratamientos necesarios para terminar con la dependencia de la respectiva sustancia. La tutela es una manera efectiva de lograr el tratamiento en caso de la negación del servicio".

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*Nota del editor: los nombres de los testimonios fueron protegidos por seguridad y privacidad.

Sigue más consejos de grandes iniciativas como Échele Cabeza por acá. Y si te ha cogido la policía mal parado, cuéntale tu historia a Nathalia por acá.