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¿Qué significará la reelección de Blatter para el futuro del fútbol? Por desgracia, no mucho

La FIFA reeligió a Sepp Blatter como presidente por quinta vez. Para los fans del fútbol y para el futuro del juego, es muy discutible que esto represente un avance.
Witters Sport-USA TODAY Sports

Antes de las elecciones a la presidencia de la FIFA que se celebraron la semana pasada, a los dos candidatos se les permitió pedir el voto a los 209 delegados presentes en la asamblea en Zúrich (los de Brasil, por ejemplo, no estaban: uno había sido arrestado el miércoles y el otro había huido de Suiza para evitar la misma suerte). El príncipe Alí bin al-Hussein de Jordania, el aspirante, habló primero: "Hoy, todo está en juego", aseguró.

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Desde una perspectiva futbolística, la mayor parte del mundo estaba sin duda de acuerdo con el príncipe jordano. El arresto de nueve miembros de la cúpula de la FIFA pocos días antes parecía indicar claramente que algo estaba podrido en el máximo órgano del balompié mundial. Sin embargo, y a pesar de todo el escándalo, Sepp Blatter fue el más votado y consiguió adjudicarse el quinto mandato seguido al frente de la FIFA. La noticia fue decepcionante… pero no sorprendente.

Antes de que se produjeran los arrestos, muchos delegados ya sabían a quién iban a votar. Por mucho que la UEFA, los Estados Unidos y Canadá se pronunciaran contra Blatter, la mayoría de representantes jamás dudaron a la hora de conceder de nuevo su soporte al suizo. El poder de Sepp en el seno de la FIFA sigue siendo casi absoluto.

Más fútbol: Terremoto en la FIFA: nueve capos detenidos en Suiza por corrupción

Predecir lo que significará la continuidad de Blatter para el mundo del fútbol es poco menos que intentar hacer de adivinos. La FIFA, sin embargo, tiene un larguísimo historial de pequeños cambios que logran hacer la vida un poco más difícil a la gente: no sería raro que Sepp lograra sumar algunos más.

El presidente de la federación estadounidense de fútbol (USSF), Sunil Gulati, fue de los pocos que ofrecieron un soporte explícito al príncipe Alí antes de la votación. Gulati parecía resignarse así a que los EEUU desaparecieran de la lista de posibles sedes de los Mundiales mientras Blatter siguiera en el cargo. Según aseguró el mandatario norteamericano, sin embargo, la "integridad" de la FIFA es "más importante" que la organización de eventos internacionales.

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Por parte española, la RFEF declinó revelar a quién había votado su delegado Jorge Pérez —Ángel María Villar, como vicepresidente de la FIFA, no podía votar—. Es notorio, sin embargo, el soporte que históricamente ha dado Villar a Blatter. Aunque el presidente de la UEFA Michel Platini había pedido el voto en bloque para Hussein, las federaciones europeas finalmente no acataron su sugerencia.

Philipp Lahm, el capitán de Alemania, recibe el trofeo que les acredita como campeones del mundo. Es la quinta vez que Sepp Blatter preside la entrega del trofeo. Foto de Witters Sport, USA Today.

Con Blatter a la cabeza, es difícil esperar una gran evolución en el seno de la FIFA. El pasado viernes, el presidente de la Comisión de Auditoría y Conformidad de la organización internacional, el suizo Domenico Scala, aseguró que se había avanzado enormemente en lo referente a transparencia en la institución. Sus palabras, sin embargo, no se referían tanto a un cambio estructural como a la efectividad del Programa de Reforma del Gobierno de la FIFA instaurado hace cuatro años.

Scala aseguró que se han hecho grandes progresos mediante "la reestructuración del sistema judicial de la FIFA, la introducción de un comité ético bicameral, la revisión del código ético, la reformulación de los castigos por corrupción según los estándares de la OCDE y la introducción de 'tests' obligatorios de integridad", entre otros aspectos.

Seguramente, la FIFA es la única organización internacional capaz de felicitarse a sí misma por sus medidas contra la corrupción… la misma semana en la que nueve de sus líderes son arrestados por corrupción.

¿Existe alguna otra forma de desplazar a Blatter del poder ahora que ha sido reelegido? De momento, el suizo no parece implicado en ningún crimen. Las autoridades suizas investigan irregularidades en su elección el año 2011, pero hasta que no le imputen, Sepp no se dará por aludido: si algo ha mostrado Blatter es una capacidad infinita de desmarcarse rápidamente de los condenados. De algún modo, el suizo siempre logra salir indemne.

También es difícil de imaginar que el equilibrio de poderes en la FIFA cambie de forma sensible. Las pequeñas naciones que dependen de los fondos internacionales para desarrollar su estructura deportiva seguirán dando soporte a Blatter; los países grandes y poderosos seguirán criticando la falta de reformas internas y lanzando amenazas vacías (un ejemplo: antes de las elecciones, la UEFA advirtió que se plantearía marcharse de la FIFA si Blatter salía reelegido. Después de los comicios, todo sigue igual).

En otras palabras: la FIFA seguirá como siempre.

"Ya me conocéis", dijo Blatter frente a la asamblea de delegados justo antes de que éstos le reeligieran. "No necesito presentarme de nuevo ante vosotros. Ya sabéis con quién estáis tratando —y yo sé que puedo contar con vosotros".