La revancha que, tal vez, jamás se vuelva a dar. Foto: EPA Images/Rolf Vennenbernd
La decisión de Tyson Fury de renunciar a sus campeonatos mundiales de la OMB, OIB, y AMB, no sorprende a nadie. Habría sido inaceptable que después de dar positivo por cocaína en dos controles antidopaje, el que hasta la tarde de ayer era el campeón lineal de la división de los pesos completos, hubiese decidido mantenerlos en su poder hasta que alguno de los organismos se viera forzado a despojarlo de los mismos. Para fortuna de los espectadores y el bien de la división y del propio Fury, el británico cedió.¿Y ahora qué sigue? Ya que los cinturones seguirán en activo, los organismos responsables tendrán que idear algún tipo de torneo para que contendientes como Klitschko, Joshua, Wilder, y Luis Ortiz, por nombrar sólo algunos, puedan tener acceso a los campeonatos.La primera pelea tentativa se daría entre Wladimir Klitschko y Anthony Joshua —actual campeón de la FIB—. La contienda tendría como propósito exponer la faja de Joshua, pero también se medita la posibilidad de que la OMB y la AMB expongan sus respectivos campeonatos en la misma velada. Pero, hasta el momento, la AMB no ha comunicado algo al respecto, y la OMB espera resolver la situación durante su convención anual que arrancará este lunes en Puerto Rico.A primera vista parece una forma muy pragmática de ordenar el desastre que Fury dejó. Pero no sería justo en lo más mínimo para el campeón invicto del CMB, Deontay Wilder, quien desde hace tiempo tenía en la mira a Tyson Fury para apoderarse de la cima de los pesos pesados.También se rumora que la OMB estaría dispuesta a realizar un torneo entre los mejores cuatro clasificados de la división en dicho organismo—Joseph Parker, Klitschko, Andy Ruiz, y David Haye—. Esta opción resulta mucho más atractiva para la categoría, más redituable y justa.La posibilidad de ver a Andy Ruiz ponerse al tú por tú con los mejores de su división podría ser precipitada pero fascinante. Ruiz es uno de los peleadores más técnicos y espectaculares que existen, y México podría soñar con su primer campeón en los pesos completos.En general, el panorama de las 200 libras luce mejor que nunca ahora que Fury se ha retirado (no sabemos hasta cuándo). El "efecto Fury" podría hacer de la categoría un verdadero festín para la afición, y reanimar una de las divisiones más aclamadas de la época dorada del boxeo.
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