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Shkolnik admite que la existencia de esta información de la FDA será el mayor escollo para ganar el caso. "Parte de nuestra labor es demostrarle al jurado que no se trata de las advertencias que pueda haber en la caja, sino del hecho de que en veinte años nunca han utilizado materiales más seguros para la fabricación de tampones cuando podrían hacerlo. Los fabricantes dicen que son 'naturales', cuando su peligrosidad deriva precisamente de los materiales hechos por el hombre con que están elaborados. Sus campañas de marketing hacen creer a as jóvenes que sus tampones son de algodón natural cuando no es así. No son de algodón. Si lo fueran, las posibilidades de contraer SST prácticamente desaparecerían".El Dr. Philip M. Tierno es profesor de microbiología y patología en la Escuela de Medicina de NYU y ha realizado exhaustivas investigaciones independientes sobre la relación entre los tampones y el síndrome de shock tóxico. Él coincide en que el algodón sería más seguro. "La mayoría de los grandes fabricantes utilizan una mezcla de rayón viscosa y algodón o solo rayón viscosa. En ambos casos se dan las condiciones físico-químicas óptimas para la aparición de la toxina TSST-1 si la cepa toxigénica Staphylococcus aureus está presente en la flora vaginal de una mujer", explica. "El SST puede aparecer si una mujer no tiene anticuerpos contra la toxina o sus niveles de anticuerpos son bajos. Por tanto, los elementos sintéticos del tampón son un problema, mientras que los tampones hechos con un 100 por cien de algodón presentan un riesgo muy inferior, casi nulo".Lea y conserve esta información antes de usar el producto. El síndrome de shock tóxico (SST) es una enfermedad poco frecuente, pero grave, que se asocia con el uso de tampones y puede provocar la muerte. Utilice el tampón hasta un máximo de ocho horas.
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