​Guy Gerber sobre Ibiza: "Esta isla aún tiene su magia"

Mientras la temporada en Ibiza está a nada de llegar a su fin este 2015, todos desde Carl Cox hasta Simon Dunmore de Defected tienen algo que decir sobre el estado actual de los clubes en la central balear de la fiesta. Entre ellos, Cox asegura que la cultura VIP está arruinando los clubes y Dunmore menciona que la isla ha perdido su amor por la música house, aquí es donde entra Guy Gerber. Su conocida fiesta, Rumors, está disfrutando de una segunda y fuerte temporada y desafiando a la gente negativa y a las noticias actuales al ser tanto una fiesta libre para todos como centralizada en el house.

"Esta temporada ha sido increíble," menciona Gerber sobre Rumors, un domingo donde la gente se reúne de día hasta la noche en un club en la playa. "No sabía que esperar. Sabía que tan pronto como la gente comenzará a escuchar de ella se haría más grande y cuando es más grande, la gente especial se vuelve menos visible. También se vuelve menos cool ir a un lugar que todos conocen. ¡Pero quedé sorprendido! Cada semana es una nueva celebración."

El provocativo israeli no podría ser acusado de tener poca personalidad. Aparentemente, Rumors mantiene su particular perspectiva "Gerberiana". "La noche fluye de forma única," explica. "Debe comenzar muy profunda, muy espiritual e irse construyendo lentamente, nunca muy rápido. Es una fiesta con sensaciones muy naturales. Los tracks que se tocan deben tener algo de substancia, no muy repetitivos, y tener una clase de vibra musical en ellos. Estoy desafiando el deep house."

La insistencia de Gerber sobre la progresión de la música en Rumors choca con la perspectiva de las recientes declaraciones de Carl Cox, quien asegura que la cultura VIP ha "estropeado" Ibiza. "No estoy completamente de acuerdo con eso," menciona Gerber. "Creo que con el VIP llegan las mujeres más sensuales y la imagen es importante para una fiesta. Creo que mucha de esta gente está muy emocionada con la música y sólo van para estar de fiesta. Obviamente hay gente idiota con los VIP, pero también hay idiotas en el público normal."

"No creo que eso este estropeando Ibiza," Gerber continúa. "Creo que lo que está estropeando la isla es que la gente está tratando de complacer al público con su música, donde antes la gente trataba de ser más retadora. Ahora, la gente sólo piensa en raves masivos en lugar de lo que Ibiza ofrece, fiesta, música y comunidad. Todo trata de ser grande ahora. Hay mucha codicia por aquí."

El desarrollo de Ibiza, desde una isla solitaria con hippies fiesteros hasta ser la meca comercial de los clubes, ha sido bien documentado, particularmente en la década en que ha estado Gerber, aún así el mantiene un ojo en el pasado. "Grace Jones solía pasar meses aquí. Los Beatles solían venir a Ibiza, Pink Floyd también. ¡Salvador Dali visitaba Pacha! Hay un lugar llamado Casa Mambo donde han celebrado el atardecer, cada día por quince años. Y durante el atardecer no tocan música house, sólo tocan cosas hermosas… puede ser Air, un track disco, quizá Jimi Hendrix."

Estos borrosos recuerdos de un Ibiza perdido están sumidos en Balearica, una resbaladiza noción que incluso Gerber tiene problemas en cristalizar: "En casa, para mi solía ser un poco más ligero, el beat no debe ser muy pesado y la melodía, las buenas, son un poco misteriosas, un poco festivas, con una cierta vibra de la isla. La cultura de la afterparty es parte de la isla y la música. La gente va a la villa y se encierran por dos días. Hay decks, los DJs vienen y van, en ocasiones por dos días. Como la gente se queda tanto tiempo, la música no puede ser muy agresiva. Luciano solía tocar así y Villalobos también. Balear… es difícil de describir, pero si estás aquí, lo sabes."

Con la nostalgia de lado, la primera excursión de Gerber a Ibiza no estuvo llena de abrazos y sintetizadores amables. Después de que el sello Cocoon de Sven Väth publicará el álbum debut de Gerber, Late Bloomers, el llegó para presentarse en el 2007. "Siempre pensé que Ibiza sería poco autentica," dice cínicamente. "No sabía que esperar, pero aterricé y fui directo a la apertura de Cocoon."

Así comienza un viaje de excesos, lujuria, confusión y triunfo, como muchos otros cuentos ibicencos. "Fue una noche increíble," menciona. "Después del show me fui con una chica y otro DJ a una fiesta en un bote. Nunca antes había estado en una fiesta en un bote. Estaba algo emocionado y ellos tocaron uno de mis tracks. Pensé que era el mejor día de mi vida. ¡Fue increíble! Y después la chica y yo fuimos a un cuarto del bote."

Hasta ahora todo bien, ¿no? No tanto. "Segundos antes de que comenzaremos a besarnos, alguien abrió la puerta. ¡Era el otro DJ! Él estaba furioso porque creyó que tenía algo con ella. Fue muy extraño. Sugerí que quizá debía dejar el bote."

Ese plan no funcionó muy bien para Guy. "Todos estaban tan drogados en el bote que no había por donde escapar. Al final, no sabía qué hacer, así que fui a la parte superior y dormí en alguna parte. Cuando desperté, ¡todos se habían olvidado de mi y se habían ido! Baje las escaleras y sólo quedaban cuatro personas, el dueño, su esposa, ese DJ y la chica."

"Realmente me esforcé para que no me vieran," menciona, haciendo una pausa para que yo pudiera parar de reír. "Caminaba como la pantera rosa, realmente lento. Fui todo el camino hacia la playa. En este punto, me estaba congelando. No tenía un teléfono, no tenía idea de dónde estaba. Estaba sólo en la playa de noche. Y sólo comencé a caminar."

Gerber caminó por millas. Si no hubiera sido salvado por un auto lleno de escandalosos muchachos italianos, quizá hubiera desfallecido en algún sumidero balear y se hubiera convertido en el pie de página en la historia del deep house, opuestamente al líder que es hoy en la escena. "Ellos sólo vieron una persona caminando y me recogieron," menciona sobre el momento de su aparente salvación. "Terminé en otra villa, que estaba llena con diez muchachos italianos trabajando en la música. Se dieron cuenta de quién era y me dijeron, si quieres quedarte aquí, tienes que darnos consejos sobre nuestro track."

Privado del sueño, exausto y perdido, Gerber fue retenido como un rehén musical. "¡Trabajamos toda la noche en ese track!" dice Gerber. "Por la mañana, alguien descubrió donde estaba y vino a salvarme, pero esas fueron mis primeras noches en Ibiza."

"¿Era bueno el track?" le pregunto. "No," él dice. "Apestaba."

Afortunadamente, la gente con la que se involucra tiene el sello de aprobación de Gerber. Está por lanzar su sello Rumors. "Acabo de publicar mi track 'Rumors on the Dancefloor' con Miss Kittin y va a incluir remixes de Matthew Dear, Mr. G, quien es mi artista favorito, y Radio Slave. Después tendremos lanzamientos de Christian Burkhardt y Clarian. Después de eso estoy pensando en algo con uno de mis productores favoritos, Kenny Glasgow de Art Department, ahora que está haciendo cosas de forma individual."

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