Photo courtesy of Lee Foss.
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Este artículo se publicó originalmente en THUMP EUA.El DJ y productor dueño del sello Hot Creations, Lee Foss, toca en clubes de todo el mundo llenos fans ansiosos de un set diferente, con el house más intenso. Pero antes de que Foss se hiciera de un nombre en todo el mundo, se movió a Los Ángeles y tocó sets de forma regular en AVALON, el gigantesco club nocturno en Hollywood.Aquí, Foss nos cuenta sus más extraños momentos durante esos primeros DJ sets y cómo aprendió que "lo que sucede en el club, se queda en el club".
Antes de comenzar a viajar como DJ, me mudé a Los Ángeles desde Chicago y me convertí en el local que le abría a otros DJs. Diría que tocaba como una vez al mes en Avalon.Creo que cualquier lugar que trata de estar abierto unas cuantas noches a la semana para un par de miles de personas, tendrá un par de historias extrañas y así era Avalon.La mayoría de la gente que asiste a clubes tiene una actitud de "lo que pasa en el club, se queda en el club", a menos de que alguien esté enfermo. La mayoría de la gente sale para disfrutar al máximo. Mientras estén seguros y sanos, eso es bueno. Exceptuando por la gente celosa o los que se meten en peleas, la gente suele estar en sus propios asuntos a menos que algo no esté bien.Muchas cosas aleatorias podría suceder en ese espacio.Avalon es un gran cuarto y usualmente mezclas en el escenario, pero en algunas ocasiones que mezclé ahí, rotaron todo el cuarto. Los asientos se dirigían al otro lado del cuarto, para hacerlo diferente o interesante.Una noche, el club giró la cabina del DJ al otro lado de donde normalmente se localizan los asientos. En un punto, miré a mi derecho y dos personas estaban teniendo sexo en el club a las 3:30 AM, nadie los detenía. Estaban justo al aíre libre.Tan sólo la logística de las personas que tienen relaciones sexuales en un espacio público, en ese espacio, fue una de las cosas más extrañas que he presenciado.Mis amigos y yo estábamos mezclando esa noche, los señalábamos y reíamos al principio, pero supongo que parte del encanto de Avalon en esos días era que nadie ponía realmente atención a los que los demás estaban haciendo.Y hace como ocho años, estaba este baile que grandes grupos de gente mayor hacía, llamado "The Washing Machine". Tomaban un montón de drogas–creo que probablemente era éxtasis–y se agitaban los unos a otros como lavadoras.Veías a un grupo de ellos sujetarse por los hombros y bailar en enormes círculos. Iban de ida y vuelta, tirando los unos de los otros realmente fuerte, mientras miraban hacía el suelo para recibir alguna clase de efecto físico de parte de las drogas.Había bastantita gente mayor en el club, gente como en sus 50s haciendo esta clase de baile de lavadora.Esa fue una época extraña porque tenían una extraña mezcla de fans de techno y house y esta extraña subcultura de las drogas. Era un espacio grande, así que tenían que llenarlo.No he regresado–no he estado ahí en unos siete años y finalmente toqué ahí a inicios de este año. No había estado ahí desde que comencé a salir de gira. Fui headliner. Tuve un gran tiempo.Tengo un buen sentido del humor. Probablemente lo único que me distrae como DJ es la gente realmente bien embriagada o inconsciente de que están robando tu tiempo en un momento inoportuno para obtener una imagen. Creo que las cosas como esa-el no aceptar que eres un ser y tienes sentimiento o el ser un borracho e irrespetuoso con tu tiempo y espacio-son distracciones. Pero la gente pasando un buen rato… si no puedes reír con ello, incluso si es algo raro o grotesco, entonces no serás capas de reírle a la vida.Continúa leyendo:Mi primer club: John DigweedMi primer club: Paul van DykEl primer club de Michael Mayer: Leones, tigres y centros juveniles cristianos
Este artículo se publicó originalmente en THUMP EUA.El DJ y productor dueño del sello Hot Creations, Lee Foss, toca en clubes de todo el mundo llenos fans ansiosos de un set diferente, con el house más intenso. Pero antes de que Foss se hiciera de un nombre en todo el mundo, se movió a Los Ángeles y tocó sets de forma regular en AVALON, el gigantesco club nocturno en Hollywood.
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Antes de comenzar a viajar como DJ, me mudé a Los Ángeles desde Chicago y me convertí en el local que le abría a otros DJs. Diría que tocaba como una vez al mes en Avalon.Creo que cualquier lugar que trata de estar abierto unas cuantas noches a la semana para un par de miles de personas, tendrá un par de historias extrañas y así era Avalon.La mayoría de la gente que asiste a clubes tiene una actitud de "lo que pasa en el club, se queda en el club", a menos de que alguien esté enfermo. La mayoría de la gente sale para disfrutar al máximo. Mientras estén seguros y sanos, eso es bueno. Exceptuando por la gente celosa o los que se meten en peleas, la gente suele estar en sus propios asuntos a menos que algo no esté bien.Muchas cosas aleatorias podría suceder en ese espacio.Avalon es un gran cuarto y usualmente mezclas en el escenario, pero en algunas ocasiones que mezclé ahí, rotaron todo el cuarto. Los asientos se dirigían al otro lado del cuarto, para hacerlo diferente o interesante.Una noche, el club giró la cabina del DJ al otro lado de donde normalmente se localizan los asientos. En un punto, miré a mi derecho y dos personas estaban teniendo sexo en el club a las 3:30 AM, nadie los detenía. Estaban justo al aíre libre.Tan sólo la logística de las personas que tienen relaciones sexuales en un espacio público, en ese espacio, fue una de las cosas más extrañas que he presenciado.
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