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Nina Kraviz es una auténtica personalidad en el mundo de la electrónica contemporánea, sin embargo, las discusiones en torno a ella siempre están lejos de la música que toca, produce y publica (generalmente se quedan en lo guapa que es). Obsesionada con el acid house, el espacio exterior y el futuro, desde una corta edad, en Siberia, donde nació y pasó los primeros años de su vida, Nina vivió pegada a la radio, lo que fue crucial para conocer a las leyendas de Chicago y Detroit que después se convirtieron en sus héroes y modelos a seguir.Muy pocos lo saben, pero en realidad Nina estudió odontología y ejerció su carrera como dentista durante tres años (ella dice que esta inquietud profesional surgió porque le interesa cuidar de los demás). A la hora de tocar, para ella lo más importante es el contexto, sus DJ sets nunca son iguales, y cuenta con una versatilidad única, demostrando un conocimiento tan profundo como extenso de todo el espectro musical electrónico.Como DJ, no tiene miedo de ponerse pesada y ensuciarse las manos, puede tocar música densa pero siempre de una forma coherente y firme. Todo es como un viaje, de ahí el nombre de su sello discográfico - трип (TRIP). Todo tiene que tener sentido y el espectador siempre está en un lugar primordial.Acaba de despegar de manera exitosa como cabeza de disquera con "The Deviant Octopus", una compilación que incluye temas de Parrish Smith, Bjarki y Terrence Dixon como Population One, además de tracks propios que podrían ser los más suculentos de esta pequeña colección. Entre sus logros recientes también se encuentra el lanzamiento de su contribución a DJ Kicks, lo cual representó una responsabilidad enorme para ella debido al respeto que tiene por la prestigiosa serie de sesiones mezcladas. El resultado es un acercamiento muy personal al mundo de Nina, que merece ser escuchado en más de una ocasión para poder apreciar el detallado trabajo que hay detrás.
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