FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Cómo superar los obstáculos de denunciar a tu maltratador en España

"Si lo llego a saber, me callo" es una de las frases que, cómo abogada, más he escuchado en los juzgados cuando se trataba de un caso de violencia doméstica.

Soy abogada penalista y criminóloga, y sí, como muchas otras mujeres, yo también he sido agredida por un hombre en algún momento de mi vida, y no, nunca he denunciado. Será por lo que vivido en infinidad de ocasiones en el Juzgado "si lo sé, no denuncio, si lo llego a saber, me callo". Y es que el calvario que a veces supone el procedimiento judicial hace que, en ocasiones una víctima acabe arrepintiéndose de haber denunciado. Algo que no debería pasar nunca.

Publicidad

Lejos de disuadir de que se denuncie y como premisa previa: si te acaba de agredir, no lo dudes, pide auxilio, denuncia, confía en los protocolos de asistencia a las víctimas. Si hay lesión, ve a urgencias, ha de constar un parte médico. Puedes ir a comisaría a declarar lo que ha pasado, también lo harás en el Juzgado, pedirás o no una orden de protección y, posiblemente más adelante, habrá un juicio en el que si hay prueba suficiente, a tu maltratador se le impondrá una pena. Puedes denunciar también amenazas, coacciones, insultos, acoso, violencia física o psicológica, esporádica o habitual… el Código Penal contempla numerosas conductas que son constitutivas de delito.

Sin embargo, dependiendo de tu caso, quizás deberías tener más información antes de interponer una denuncia. Porque el objetivo ha de ser protegerte. Es importante que, teniendo toda la información, tú decidas y sepas lo que te vas a encontrar para que si finalmente denuncias, el agresor sea condenado y tú salgas del procedimiento judicial lo menos herida posible, y, especialmente, que no vuelva a lastimarte.

Explicar lo ocurrido es esencial, hazlo, dejarás de estar sola en esto y quien te escuche seguro que buscará la mejor forma de ayudarte. Sin embargo, eso no significa necesariamente denunciar, sobre todo si la agresión no acaba de producirse; si llevas tiempo siendo maltratada y no has denunciado nunca; si dudas si ese trato que recibes de él, es violencia de género.

Publicidad

Asesórate primero, es tu vida y estás en tu derecho de procurar que tu denuncia tenga el recorrido adecuado y eso puede frustrarse por un mal inicio. Ve a un abogado, a una asociación, a una oficina de atención a la víctima…Y es que debería ser obligatorio pasar por una instancia prejudicial de asesoramiento jurídico a la víctima en la que no haya una presión para hacerla denunciar sino para darle toda la información que necesita para que decida libremente qué quiere hacer.

Porque algo se podrá hacer, seguro, pero igual no es el momento oportuno para poner la denuncia, igual aún no ha pasado nada punible, o hacen falta más pruebas, igual lo más urgente es preparar un plan de protección, o acompañarte en el momento en el que le digas que quiere dejar esa relación, que es cuando corres más riesgo.

Si denuncias, te expongo algunas situaciones que te puedes encontrar y para las que tienes que estar preparada y que no deben hacer que dejes de denunciar, sino que te las esperes para evitar decepciones:

Pondrán en duda tu versión de los hechos. Cuenta con ello. Especialmente, si no has sido agredida en las horas previas a la denuncia. No van a entender porqué has tardado en denunciar, porqué no fuiste al médico inmediatamente, porqué días después de esa agresión intercambiaste esos whatsapps con él, porqué si tan mal estabas saliste con tus amigas la noche siguiente, y mira para colmo alguien colgó una foto tuya en Facebook tomando una copa en esa discoteca y se te ve tan feliz. Espera, que además también publicaron en Instagram una foto de él bailando con otra, sí, ahí está, la ves impresa entre los papelotes que lleva su abogado, y oyes como el letrado alega que ése es el motivo por el que hoy le estás denunciando, por un ataque de celos….("motivo espúreo" le llaman). Y es que en virtud de su constitucionalmente protegido derecho de defensa, él puede dar la versión de los hechos que más le convenga y todo puede ser susceptible de ser interpretado en tu contra para rebatir tu declaración.

Publicidad

Tú estás obligada a decir verdad y si no lo haces estarás cometiendo un delito de falso testimonio (aunque en España únicamente el 0,018 de denuncias de violencia de género son falsas). Has de ser muy rigurosa, no puedes exagerar, sé sincera, clara, concreta, literal. Esa declaración la vas a tener que repetir más veces. Por ello, aunque no te encuentres bien, procura concentrarte, no tener que añadir en la segunda o en la tercera declaración un detalle esencial que no contaras antes, o contradecirte, porque eso puede hacer decaer tu credibilidad frente a unas personas que la van a poner siempre, desde el primer momento, en entredicho. Cualquier error puede ser usado por su defensa para dejarte por los suelos.

Si denuncias, cuando declares, debes centrarte en los hechos penalmente relevantes, perderte en exceso en los detalles o en lo anecdótico crea confusión y que ya no sepan si lo estás denunciando porque bebe, porque no trabaja, porque algún domingo va al bingo, porque no te ayuda en la casa, porque te debe 100 euros o porque se acostó con tu amiga. Destaca lo grave: que te pegó un guantazo, dijo que te mataría y que te llamó puta, que es lo que en realidad le interesa al juez porque es por lo que le puede investigar. Lo otro sí, también, servirá para la coherencia de tu relato, pero ve al grano.

Puede pasar, y has de contemplarlo como opción, que denuncies y el tema se archive. O que haya un juicio y le absuelvan. La lectura que él y los suyos pueden hacer de que no haya salido condenado dista mucho de la realidad. Dirán que era una denuncia falsa, que te lo has inventado todo. Pero no, no tienen porqué no haberte creído, puede que haya un vacío probatorio que no permita al Juez condenarle. El mismo vacío con el que te volverás tú a casa después de haberte atrevido a denunciar para nada…. Pero son las reglas del juego penal, la presunción de inocencia debe preservarse ante cualquier duda.

Otro caso que puede darse: a veces pasa, que tú no quieres que le pongan una pena, no quieres un alejamiento, tú lo que quieres es que te deje en paz, que te deje vivir. Eso no existe. Esa opción, la Ley no la contempla. O denuncias o no denuncias. Si denuncias y esos hechos son constitutivo de delito las consecuencias son las que marca el Código Penal. Y si no quieres denunciar pero hay otras pruebas o testigos, el Fiscal acusará igualmente. Y entonces puedes sentir que el proceso se te escapa de las manos, que no era eso lo que pretendías. Por eso te conviene saber también, las consecuencias de tu denuncia o de no denunciar si hay prueba suficiente para acusar.

Si denuncias y tienes miedo de que te vuelva a agredir, si crees que hay riesgo para tu integridad, podrás pedir una Orden de protección. De nuevo, que no te la concedan, insisto, no significa que no te crean, o que él no vaya a salir condenado más adelante cuando haya el juicio. Significa que un Juez ha considerado que de momento no corres riego. Y esa, considero, es la situación más terrible que puede darse: la tensa vuelta a casa de los dos al domicilio común después de que tú le hayas denunciado por lo que te ha hecho y no te hayan concedido el alejamiento. Esa reanudación de la convivencia sabiendo que tenéis ese juicio pendiente por malos tratos. Has de contemplar también esa posibilidad, y si es preciso tener un Plan B para no tener que dormir más bajo el mismo techo. Debes autoprotegerte.

También necesitas tener un plan de seguridad, incluso si te conceden la Orden de protección. En ese caso él tendrá prohibición de aproximarse a ti y/o de comunicarse contigo y si lo hace estará cometiendo un nuevo delito de quebrantamiento. Pero piensa que la Orden de protección es un documento que tendrás en el que se determina esa prohibición de aproximación – y otras medidas civiles si hay hijos comunes por ejemplo- pero la policía no podrá estar siempre contigo, harán un seguimiento, puede que estén más o menos alerta según la gravedad del caso, pero tú eres la primera que deberás cuidarte: no estés sola, ten un móvil a mano, cambia rutinas…

En definitiva, por supuesto que no debes tolerar ni la más mínima agresión y que si la conducta es delito hay que denunciar, pero por el buen fin del procedimiento penal en aras a tu protección física y psicológica, no te precipites, toma las riendas, debes estar bien informada de cuándo y cómo y de todo lo que puede llegar a pasar y te aseguro que no será un camino de rosas. Pero has de ser valiente, lo conseguirás, estamos contigo.