Publicidad
"El 14 de febrero —Día de San Valentín—, el señor Baker fue al restaurante, ordenó un buffet y una botella de agua", dijo el fiscal Lee Poppett. "Fue por su comida y se sentó solo en una mesa del fondo"."Un poco antes de las 4PM, de repente saltó y gritó: '¡Es una rata! ¡No voy a comer aquí, quiero mi dinero!' Y en efecto, había una rata en el piso".Esto es lo que Willie Johnstone, el hombre encargado de la defensa, dijo este martes a la corte: "Ese día Christopher había bebido mucho y por desgracia decidió comprarle una rata a su hija como regalo"."Desafortunadamente, después decidió ir a comer. Se sentó y comió. Cuando terminó, sacó la rata y dijo que lo había mordido. La rata brincó al suelo, él se asustó y salió del restaurante. Se siente muy mal por su comportamiento".También admitió: "A veces lidiamos con casos inusuales".Cuando busques a quien admirar, no busques a Cher, Beyoncé, Sting, Freddie Mercury, Nelson Mandela o Malcolm X: busca a Christopher Baker, el hombre que fue capaz de sentarse en la mesa de un restaurante con una rata viva en el pantalón por varios minutos mientras comía un buffet por el que no pagó. Porque, en serio: para conservar sus 7.25 libras, el hombre le puso dedicación. Una rata mascota cuesta entre 5 y 7 libras. Guardarla en la bolsa de tus pants por casi 20 minutos suena a una especie de tortura. Y, aún así, Christopher Baker hizo todo esto por un delicioso plato de lo que el website de Borneo Bistro promete: "Auténticos platillos internacionales, filipinos, malasios, tailandeses, chinos, caribeños y africanos DESAYUNO INGLÉS COMPLETO".
Publicidad
Menos impresionado estaba el restaurantero de Borneo Bistro, Kevin Smith, cuya reputación Christopher planeó arruinar en su intento de comer gratis. "Él es la escoria del mundo", dijo Smith al Sunderland Echo. "Pudo haber destruido la reputación que he construido durante siete años". Una valoración, si bien hiperbólica, justa."Gente como él merece la pena de muerte", añadió. "En mi opinión, no debería ser parte de la sociedad. No sirve para nada y sólo causa pesar".Esto suena duro, pero el hombre tiene razón. Digo, claro que hay debate en cuanto a si el castigo penal en verdad desalienta a los criminales. El año pasado, un estudio de la Investigación Nacional de las Academias Nacionales, basado en 30 años de datos, llegó a la conclusión de que la pena de muerte no evita que ocurran crímenes, como asesinatos, por ejemplo. Si eres capaz de matar a alguien, probablemente no pensarás en las consecuencias. ¿Pero qué impacto podría tener este evento en la tasa de personas que sacan ratas de sus pantalones para soltarlas en restaurantes? Tal vez pensarás dos veces antes de soltar un roedor en un restaurante asiático si sabes que existe la posibilidad de que la ley te mande al olvido en lugar de que sólo te imponga una multa de 60 libras y un año de trabajo comunitario. Lo que Kevin dice es: tal vez debamos retomar la conversación sobre colgar gente hasta que muera. Sometámoslo a voto.Tristemente, la rata fue capturada por Accord Pest Control (una compañía de control de pestes), quien aseguró que se trataba de un animal doméstico. Kevin Smith también llegó a esta conclusión, pues dijo a los reporteros: "Estaba muy limpia, como si le acabaran de cortar el pelo". Aún así, la rata fue puesta en libertad.Probablemente ya esté muerta. El restaurante sigue abierto y ahora es 60 libras más rico.Sigue a Joel en Twitter."Gente como él merece la pena de muerte".