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Después de la salida de Bauer, Cleveland logra la victoria

Trevor Bauer jugó poco tiempo antes de que su dedo empezara a chorrear sangre.
Trevor Bauer's leaky pinky did not reveal a leaky Cleveland Bullpen.

El 17 de septiembre, enfrentando a Justin Verlander y los Tigers de Detroit, Carlos Carrasco de los Indians de Cleveland se lesionó la mano y tuvo que salir después de sólo dos pitches. Después pasaron diez entradas en lo que se convirtió en una victoria por 1-0. Cualquiera que haya visto el juego pudo pensar que estaba viendo una actuación inspiradora pero poco útil, ya que el equipo se recuperó con la victoria al final de la temporada, pero perdió a un jugador (Carrasco fue descartado por el resto del año). El entrenador de Cleveland, Terry Francona, aparentemente notó un hueco en el juego.

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El el juego del lunes por la noche contra los Blue Jays de Toronto, Trevor Bauer registró dos outs antes de que los puntos en su dedo meñique de la mano derecha no aguantaron después de que sufriera un accidente con un drone días antes. Lo que pudo ser un par de gotas de sangre menor se convirtió en un chorro de sangre que brotaba de su mano.

Toronto logró dos carreras en esas ocho entradas y un tercio, y un jonrón, mientras que los Indians lograron cuatro, quedando en la delantera con un marcador de 3-0. Lo más impresionante sobre el pitcheo fue lo poco impresionante que fue. Los sustitutos de Cleveland se parecen unos a otros, lo que ocasiona que tengan el mismo efecto: siéndole fiel a su nombre, Trevor Manship es un tipo grande, y Zach McAllister parece una versión más alta de Manship, Bryan Shaw parece una versión de McAllister de menor altura y Cody Allen se parece a Shaw.

La excepción es el mejor pítcher de Cleveland, el alto y talentoso Andrew Miller. Se ha dicho mucho sobre sus apariciones en los juegos, y su voluntad por lanzar lo que Francona cree que le será mejor, pero anoche tuvo el lugar estelar, logrando cuatro outs. Mientras que el resto del equipo puede ser descrito fácilmente, Milller es de nuevo la excepción.

Anoche los Indians no tuvieron más opción que jugar como lo hicieron, pero tuvieron las armas y el entrenador para lograrlo. Fue impresionante, aunque tampoco fue una gran sorpresa, recordemos que ya lo habían hecho antes.