Amaño de partidos y lavado de dinero: El amargo declive del futbol en Letonia

Durante gran parte de los primeros 15 años posterior a su independencia de la URSS en 1991, Letonia figuraba entre las historias más grandiosas de superación en el futbol. Skonto Riga (ahora FC Skonto) tuvo el particular honor de anotar el primer gol en la historia de la Champions League —luego del cambio de formato de la Copa Europea— y representó a Letonia con orgullo en Europa, al tratarse del club más exitoso de ese país. En 1996, el Skonto Riga superó en dos ocasiones al Barcelona en el Camp Nou, empató con el Inter de Milán, y derrotó al Aberdeen.

El equipo nacional letón calificó a la Eurocopa de 2004, y empató a ceros en su partido contra Alemania. Dado que Letonia es un país nuevo con apenas dos millones de personas, estos sucesos son pequeños logros. Su historia como población es una historia de abusos por parte de las naciones poderosas, pero por más pequeños que parezcan fueron de gran importancia en los primeros años después de su independencia.

Sin embargo, las historias que rodean algunos clubes letones en años recientes han sido negativas. Emils Latkovskis, presidente de la Federación de Futbol de Letonia, se convirtió en uno de los personajes más asediados en el futbol europeo. Cuando le pregunté el año pasado qué tan fácil sería hablar con los dueños del recién extinto club FK Daugava Riga, su respuesta fue verdaderamente franca: "Buena suerte", me dijo de manera contundente. "Ni siquiera la policía sabe dónde están".

Sin embargo, Latkovskis tiene bien ganado su cinismo. El presidente de la Virsliga, el máximo circuito del futbol letón, no tuvo de otra al notar que la competición que preside desaparecía y reducía su número de equipos de 10 a siete, conforme el submundo criminal se apropiaba de todo.

Los problemas comenzaron a principios de la temporada pasada, en marzo de 2015 (la primera división letona se juega de marzo a noviembre). El FC Daugava Daugavpils, club constantemente acusado de amaño de partidos y negligencia financiera, fue informado por la Virsliga que sus multas no estaban en orden para otorgarles la licencia para jugar la temporada, y fueron enviados a la tercera división.

Lo peor estaba por venir. Daugava Riga —equipo de la capital letona que clasificó en algún momento a la Champions League— recibió el mismo veredicto días después, y el club optó dejar de operar en lugar de unirse a la segunda división.

"No pudimos otorgarles la licencia", explica Latkovskis, casi disculpándose. "Tenemos algunos criterios financieros aún por definir para ver de dónde provendrá el presupuesto para la temporada. Cuando tienes equipos con procedencias sospechosas de dinero, se tiene que tomar cartas en el asunto".

"Con algunos equipos puedes ver que sus modelos financieros no tienen sentido. Algunos patrocinadores financian a los equipos con sus fondos personales, pero después empiezas a preguntarte por qué este tipo de personas están involucradas en el futbol y de qué parte proviene el dinero, por qué algunos jugadores se cambian, sospechosamente, de un club a otro, y cuál es su motivación.

"Letonia es un país muy pequeño y, por lo general, te enteras quien financia a qué club, cuáles son sus metas, y quiénes son los demás involucrados. Uno se da cuenta cuando a estas personas les gusta el futbol porque se interesan.

"Pero en algunos casos es muy probable que el dinero provenga de actividades que no están relacionadas con el futbol. Estoy hablando de lavado de dinero, drogas, trata de personas…Cuando entregamos licencias tenemos que preguntar a los equipos qué tipo de dinero están usando y lo que harán con el mismo. Creemos que dinero proveniente del crimen está siendo depositado en estos clubes para esconderlo".

Todo esto se suma a la otra gran plaga del futbol letón, que para junio de 2015 ya había cobrado su tercer víctima. El FB Gulbene, establecido en el fondo de la tabla después de ocho partidos, fue vetado de la Virsliga indefinidamente por el supuesto fraude de dos derrotas significativas ante el FK Spartaks y FC Skonto. En 13 semanas la liga había perdido al 30 por ciento de sus miembros a manos del mercado negro.

"Habíamos sospechado desde hace mucho del Gulbene, pero estos dos partidos lo comprobaron", dice Latkovskis. "Siempre supimos que estaba relacionado con las personas incorrectas, desde que jugaban en la segunda división, pero ahora contamos con algunas entrevistas de jugadores y reportes de la UEFA, y estamos 100 por ciento seguros de que han amañado algunos partidos.

"Intentamos arduamente hablar con ellos sobre la situación, pero después fue muy obvio que la dirigencia del equipo también estaba involucrada. No tuvimos de otra que expulsar al Gulbene del campeonato para mantener alejada a esta práctica del futbol letón".

Se entiende que fue el último recurso, en especial teniendo en cuenta que otros dos equipos ya habían sido expulsados. Ningún presidente quiere presidir una competición que pierde equipos casi cada mes, pero Latkovskis no tuvo otra opción.

Además de lidiar con los clubes que caían como moscas, uno de los dolores de cabeza del presidente la temporada pasada fue su incesante batalla con el estado letón para convertir el amaño de partidos en una ofensa criminal. Sin legislación apropiada, Latkovskis tenía poder limitado.

"Tenemos que criminalizar el amaño de partidos", me dijo en agosto de 2015. "Sería mucho más eficiente combatirlo si nuestra legislación se modificara. Hasta ahora sólo puede ser culpado por ofensas como lavado de dinero. Es algo muy difícil de comprobar y nos dificulta mucho las cosas.

"Estos tres clubes, estamos seguros, han estado involucrados en fraudes, pero es todo lo que la policía ha encontrado", me comentó Mezeckis en agosto de 2015. "Hemos presentado propuestas al Ministro de Justicia para que la ley incluya el amaño de partidos como un crimen. Estoy seguro que el cambio se dará, es sólo cuestión de tiempo.

"Pero somos realistas. Sabemos que incluso cuando las reglas cambien no detendrá inmediatamente este tipo de manipulación".

En febrero de 2016, el estado letón por fin accedió al diálogo e incorporó a la ley cualquier intento de arreglar un partido de futbol en el país como un acto que será castigado por la ley. Esto no ayuda mucho a la hora de investigar a los clubes Daugava Riga, Daugava Daugavpils, y Gulben, pero sí posiciona al futbol letón en un lugar más prometedor con mira en el futuro.

Esta temporada la Virsliga se ha visto mucho menos atormentada por este tipo de prácticas en comparación con otros años. Latkovskis tiene la confianza que los elementos criminales han sido eliminados del futbol de los países bálticos. El barco fue estabilizado mucho más rápido de lo que Mezeckis predijo, pero nadie es tan ingenuo como para creer plenamente que navegará por aguas tranquilas. En efecto, al club más exitoso de la liga —el 15 veces campeón, FC Skonto— se le negó la licencia esta temporada y ahora se encuentra jugando en la segunda división.

El ex capitán de la selección letona, Vitalijs Astafjevs, renunció a su cargo como entrenador del FK Jelgava en mayo después de una difícil disputa de dos años contra de la corriente. Jelgava nunca había sido acusado de mal comportamiento, pero dice haber aprendido de la experiencia. "La vida en el futbol es muy difícil en Letonia hoy en día", comenta sobriamente. "Está en un nivel más abajo que hace 10 años y no hay dinero. Los jugadores jóvenes están atrapados en el amaño de partidos porque hay muy poco presupuesto. Es inevitable".

Es un hecho devastador que cualquier país tenga que sufrir a manos de los criminales por la incompetencia de sus legisladores, pero la situación en Letonia representa particularmente un declive deprimente comparado con los avances que se hicieron en 2004.

En nuestros días, las hazañas del futbol letón se llevan a cabo en los tribunales. En noviembre de 2015, la policía realizó una redada para investigar la derrota (7-1) del FC Daugava a manos del equipo sueco Elfsborg en 2013 en un partido de Champions League —el único partido bajo investigación criminal, ya que se disputó en un competición continental—. Es el escándalo más grande que se ha dado en Letonia en bastante tiempo; esta temporada, al igual que la pasada, los cuatro equipos letones fueron eliminados de Europa a principios de agosto.

La Virsliga ahora cuenta con sólo ocho equipos después de su tormentosa serie de expulsiones el año pasado. Latkovskis cree que es el número correcto para un país como Letonia, ya que crea una liga más balanceada y competitiva que se ajusta a la escasez de recursos.

"Ocho equipos, todos sin historial criminal, son mejor para nosotros. Es mejor que tener 10 y no saber de dónde proviene su financiamiento.

"No queremos un escenario en el que los mejores equipos derroten a los demás clubes 7-0, 8-0, como sucedía en el pasado. Creemos que se trata de calidad y no cantidad, y por eso estamos satisfechos con ocho", comenta emocionado antes de reflexionar. "A lo mejor satisfecho es la palabra errónea. Pero de todos modos, el panorama luce mejor que antes".

@hoovesonfire