Guía de los megarricos para elegir un paraíso fiscal

Si has leído los Papeles de Panamá, como nosotros, a medida que lo hacías te habrá embargado una creciente sensación de incredulidad.

Pero, ¿qué leches? ¿Cómo consiguen esos cabrones evadir impuestos mientras a nosotros nos acribillan a gravámenes con cada adquisición? ¿Dónde está el truco?

Que no decaiga el ánimo. Si los ricachones pueden, tú también, chiquitín. Lo cierto es que iniciarse en el mundo de la evasión (u optimización, como prefieren llamarlo quienes la practican) de impuestos resulta más fácil de lo que crees.

¿Cómo? Puedes empezar leyendo nuestra útil guía para el consumidor, que te permitirá elegir con mejor criterio el paraíso fiscal más apropiado para tus intereses.

¿Cuál es la principal ventaja?

Las Islas Vírgenes Británicas eran el destino preferido de los socios del despacho Mossack Fonseca. ¿Hace falta añadir algo más? El bufete también se dedicaba a "envejecer" las empresas de sus clientes en este paraíso fiscal: constituía las empresas en papel y, transcurridos cuatro o cinco años, las "vendía" a sus clientes. Un método muy útil para darle cierta antigüedad a tu empresa, y todo por la irrisoria cantidad de 6.120 dólares (5.362 euros) la unidad.

¿Qué tipo de empresa estaré manteniendo con mi dinero?

Puedes estar tranquilo, porque tu dinero formará parte de uno de los fondos semiblanqueados más distinguidos de la sociedad en una trama financiera de dimensiones mastodónticas con los que te quedarás con todo el mundo: un informe de KPMG del año 2000 señalaba que el 45 por ciento de las empresas offshore de todo el mundo se encontraban en las Islas Vírgenes Británicas.

Y los hipotéticos empleados de mi sociedad ficticia, ¿disfrutarán del tiempo por allí?

Sin duda. Las Islas Vírgenes Británicas son un verdadero paraíso terrenal con la suficiente variación térmica —mínimas históricas de 15 centígrados y máximas de 35— como para ofrecer cierta sensación de estacionalidad. En cualquier caso, que no olviden llevar consigo un buen protector solar hipotético para los días ficticios de más calor.

¿Cuál es la principal ventaja?

Los suizos son unos campeones en esto de guardar secretos. Estos señores alpinos de boca prieta llevan manteniendo esa política de opacidad desde la década de 1940, cuando entraban los clientes a depositar bolsas llenas de dientes de oro. Hoy día, el concepto de la cuenta suiza anónima compuesta de una ristra de numeritos sigue muy vivo en el imaginario colectivo.

¿Dónde está la trampa?

Desgraciadamente, hace solo cinco años, el Reino Unido firmó un acuerdo con Suiza que da derecho al Gobierno británico a investigar las cuentas helvéticas de sus ciudadanos. A un trato similar ha llegado Francia, y el Departamento de Tesorería de EUA interpuso una demanda a un banco suizo que provocó su cierre.

¿Qué tipo de empresa estaré manteniendo con mi dinero?

Estamos hablando de la aristocracia intachable de Europa y Oriente Próximo, señor. No se pueden dar muchos detalles, pero según la Lista Lagarde, obtenida en 2010 tras un registro policial en la vivienda de un antiguo empleado del HSBC, tu dinero probablemente se codee con las fortunas de la realeza árabe, las supermodelos, las grandes figuras del deporte y los banqueros más capullos del mundo.

Y los hipotéticos empleados de mi sociedad ficticia, ¿disfrutarán del tiempo por allí?

Por supuesto. No solo eso: cuando hayan acabado de bajar por las pistas, podrán liarse unos con otros en las saunas après-ski de tu imaginación.

¿Cuál es la principal ventaja?

¿Para qué alejarnos más de Mossack Fonseca de lo absolutamente necesario? Panamá empezó a registrar navíos estadounidenses como si fueran de su propiedad en 1919. Lo que empezó siendo una pequeña trampa fiscal creció hasta el punto de que, en 1982, había más de 100 bancos con oficinas en tierras panameñas. En 1989, la junta militar de Manuel Noriega nacionalizó la industria del blanqueo de capitales. Todo iba sobre ruedas hasta que Estados Unidos, harto de la reputación que se había ganado Panamá como centro del blanqueo del dinero de los narcos, retiró a Noriega del poder. Incluso hoy día las instituciones financieras tienen prohibido por ley divulgar información sobre los titulares de cuentas extranjeros.

¿Qué tipo de empresa estaré manteniendo con mi dinero?

Estarás en lo más alto, con los peces gordos. De hecho, el director ejecutivo del HSBC, Stuart Gulliver, tenía una empresa en Panamá constituida por (sorpresa) Mossack Fonseca con el fin de permitirle disponer de una cuenta personal en Suiza en la que depositar sus más de seis millones de euros.

Y los hipotéticos empleados de mi sociedad ficticia, ¿disfrutarán del tiempo por allí?

Posiblemente. A pesar de su clima húmedo y de tener una temporada de lluvias que va de mayo a enero, Panamá se encuentra fuera de la zona de huracanes. Con temperaturas entre los 31 y los 20 centígrados, las personas ficticias que vivan allí al menos nunca tendrán que ponerse un jersey imaginario.

¿Cuál es la principal ventaja?

Es cierto que la marca "Islas Caimán" ha quedado un poco anticuada para la evasión fiscal, pero lo cierto es que pocas cosas han cambiado en este pequeño archipiélago del Caribe desde que su gobierno empezara a ayudar a los ricos a ser un poco más ricos cada año. Con una población de solo 56.000 habitantes, las Caimán controlan activos por valor de 1,3 billones de euros, una quinceava parte de la riqueza de todos los bancos del mundo, lo que convierte a las islas en el quinto centro bancario más importante del planeta.

¿Qué tipo de empresa estaré manteniendo con mi dinero?

Una de lo más normalita, por desgracia. Las Caimán son tan populares que si de repente alguien las bombardeara, lo único que saltaría por los aires serían 100.000 empresas de papel, dos por cada habitante.

Y los hipotéticos empleados de mi sociedad ficticia, ¿disfrutarán del tiempo por allí?

Sí en lo que se refiere a las temperaturas, pero está el problema de las tormentas: en 2004, esta caja de ahorros tropical sufrió el paso de un huracán que destruyó el 83 por ciento de los edificios del país. Afortunadamente, el dinero no sufrió daños.

¿Cuál es la principal ventaja?

Abrir una cuenta aquí es tan fácil como crear un apartado de correos. Se calcula que hay cerca de 120.000 sociedades pantalla o buzón en los Países Bajos, ya que lo único que se necesita para constituirlas es facilitar una dirección en el país. Quizá esa sea la razón por la que el 48 por ciento de las empresas de Fortune 500 hacen pasar sus operaciones por aquí y por la que en 2010 la Casa Blanca se refirió al país como un paraíso fiscal.

¿Qué tipo de empresa estaré manteniendo con mi dinero?

Una empresa digna de una estrella de rock. Bono, Mick Jagger… muchos de los grandes de la industria musical han tenido sociedades pantalla en los Países Bajos durante años. Tu dinero seguirá los pasos del capital de Starbucks en el camino hacia la supremacía mundial, allanado a base de explotar el vacío legal según el cual los beneficios obtenidos de las empresas subsidiarias en el extranjero (como, pongamos, las de los Estados Unidos), quedan exentos de gravamen cuando regresan a la central holandesa.

Y los hipotéticos empleados de mi sociedad ficticia, ¿disfrutarán del tiempo por allí?

Pues va a ser que no. De hecho, es como estar en Inglaterra, pero por debajo del nivel del mar: húmedo, gris y frío. Más vale que adviertas a los empleados inexistentes de tu empresa pantalla que se abriguen bien.

¿Cuál es la principal ventaja?

La proximidad. Durante 40 años, esta isla de la costa francesa, con una población de 95.000 habitantes, ha sido el lugar de exilio voluntario de varios peces gordos para celebrar reuniones de negocios con sus socios.

¿Dónde está la trampa?

El proletariado puede rebelarse. En 2009, el Gobierno británico presionó para que la isla firmara una serie de protocolos de transparencia que han provocado que el capital que se maneja en Jersey haya disminuido drásticamente. Además, la medida está acabando con la base impositiva de la isla. Según los pronósticos, si esta tendencia continúa, para el año 2019 Jersey tendrá un descubierto de 154 millones de euros. Vamos, que habrá caído en la más absoluta bancarrota.

¿Qué tipo de empresa estaré manteniendo con mi dinero?

Tras esta operación gozarás de un estatus equiparable al de un banquero británico al uso. El padre del primer ministro británico, Ian Cameron, por ejemplo, era el director del Close International Equity Growth Fund, una entidad con sede en Jersey y de la cual poseía 6.000 acciones.

Y los hipotéticos empleados de mi sociedad ficticia, ¿disfrutarán del tiempo por allí?

¡De un tiempo envidiable! La isla está ubicada en la misma latitud que muchas de las regiones productoras de los mejores vinos de Francia, recibe los cálidos vientos de la corriente del Golfo y su capital, St. Helier, tiene muchos días de sol. Pero teniendo en cuenta que el anonimato ya no está garantizado, es cuestión de tiempo que tus empleados hipotéticos hagan las maletas y se lleven tu dinero a otra parte.

¿Cuál es la principal ventaja?

El Gran Ducado de Luxemburgo combina lo mejor de la vieja Europa de sangre azul con la camaradería capitalista de la actual. Los inversores están a una hora de tren de Bruselas, donde pueden podrán solicitar ayudas sociales más cuantiosas y evitar pagar los impuestos que contribuirían a aumentarlas.

¿Cuánto podrías llegar a ahorrar? Pues, a modo de ejemplo, en cuatro años, Shire, la empresa detrás de Adderall, acabó pagando impuestos sobre sociedades por valor de menos de dos millones de euros por unos ingresos de 1.700 millones de euros. Además, el gasto salarial de su filial en Luxemburgo era de solo 48.000 euros. Si a 1.700 millones le quitamos 48.000 euros, queda una cifra de beneficios bastante decente.

¿Qué tipo de empresa estaré manteniendo con mi dinero?

IKEA, FedEx, Pepsi… Amazon hasta que se les acabó el chollo hace unos años. Grandes sociedades que han ganado ingentes cantidades de dinero y que está claro que no tienen por qué dárselo a los países en los que lo han ganado. ¿Por qué iban a hacerlo? Faltaría…

Y los hipotéticos empleados de mi sociedad ficticia, ¿disfrutarán del tiempo por allí?

Si les gusta disfrutar de temperaturas invernales cercanas a los cero grados, les encantará. En cualquier caso, dado que su existencia es hipotética, tampoco sería complicado imaginar una realidad paralela en la que les gustara ese clima.

Sigue a Gavin en Twitter.

Traducción por Mario Abad.