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VICE World News

La UE sale a la caza del gigante económico ruso justo cuando sus beneficios caen en picado

La Comisión Europea notificó una serie de cargos antimonopolio a Gazprom, el gigante energético ruso controlado por el gobierno, después de haber presionado a los países de Europa del Este.
Imagen vía Reuters

La Unión Europea está intentando equilibrar una de las herramientas más potentes de la economía rusa en el ámbito internacional — la energía —, para ir en contra de Moscú.

La Comisión Europea notificó una serie de cargos antimonopilio a Gazprom, el gigante energético ruso controlado por el gobierno, en los que asegura que la compañía ha estado forzando a los países del este a pagar un 40 por ciento más por el gas natural que a sus homónimos occidentales.

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"El gas es una materia prima esencial en nuestra vida diaria: calienta nuestros hogares, lo empleamos para cocinar y para producir electricidad", aseguró la comisaria en Competencia Europea, Margrethe Vestager en un comunicado: "Mantener una justa competencia en los mercados del gas europeos es, por tanto, de una importancia capital".

La UE ha argumentado que Gazprom ha intimidado a Bulgaria, Polonia y a otros países pequeños, para que convengan no venderse gas natural entre ellos, para así aceptar sus abusivos precios y obligarles a invertir en gasoductos e infraestructuras.

"Las presuntas maniobras esgrimidas son un clásico ruso", dijo David Koranyi, director de la iniciativa por los energías futuribles de Eurasia en el Consejo Atlántico.

"En los días del Pacto de Varsovia era una práctica habitual no permitir que esos países interactuaran en la región y que dependieran de la Unión Soviética", contó Koranyi a VICE News. "Están aplicando la misma política a día de hoy".

Gazprom tiene hasta finales de julio para responder formalmente a los cargos que se le imputan, pero la compañía ya se ha esmerado en emitir un comunicado en el que asegura que "no tienen fundamento". Los comisarios de la Unión Europea no tienen una fecha límite para alcanzar un veredicto. Pero si concluyen que existe un caso contra la compañía, podrían forzar a Gazprom a cambiar sus contratos e imponerle una multa equivalente al 10 por ciento de los beneficios anuales de la empresa; o lo que es lo mismo: un castigo de 11 billones de dólares.

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"Tendrán que sanearse bastante", declaró Jan Kalicki, experto en energía del Wilson Center, a VICE News.

El movimiento de la Unión Europea ha provocado un vuelco en su proverbial relación energética con Rusia.

Gazprom suministra alrededor de un tercio del gas natural en Europa, a través de los oleoductos que tiene instalados en Europa del Este. En 2006 y 2009, cuando Rusia le cerró el grifo a Ucrania, también cortó el suministro en otras partes de Europa, recordándole al viejo continente lo mucho que depende de Moscú para mantenerse caliente durante los meses de invierno.

Claro que Europa es también el mayor cliente de Gazprom, lo que representa un enorme pedazo del pastel y cuya suma alcanza alrededor del 8 por ciento del productor interior bruto ruso.

Es muy probable que Gazprom ya no tenga el poder para resistirse a la UE. Y que la proverbial dominación ya no lo sea tanto.

En los últimos años Europa ha estado invirtiendo en energías renovables y construyendo nuevos oleoductos y terminales portuarias para recibir gas natural de otros proveedores y así depender menos de la energía rusa. Al mismo tiempo, el advenimiento de la fracturación hidráulica [fracking] en los Estados Unidos ha provocado una caída en los precios energéticos que sostienen la economía rusa. Las sanciones occidentales contra Rusia por su agresión a Ucrania también han lastimado la industria caucásica.

Esas tendencias, además de otras circunstancias, explican que el miércoles pasado Gazprom comunicara que sus beneficios netos de este años han caído un 86 por ciento respecto a los del ejercicio anterior.

Koranyi cree que Gazprom haría bien en ajustar cuentas con Estados Unidos si quiere mantener el flujo exterior del suministro de gas natural, y el flujo interior de beneficios que eso le genera. Claro que, según Koranyi, la lucha entre ambos se podría poner fea, pudiendo dejar a Europa sin otra opción que someterse a la voluntad rusa para seguir recibiendo su suministro de gas natural; o bien, en gastarse grandes sumas de dinero en cambiar de fuentes de energía, como, por ejemplo, el sucio carbón.

En recientes declaraciones al periódico alemán Süddeutsche Zeitung, el portavoz del Kremlin, Dimitry Peskov ha afirmado que el presidente Putin seguirá el caso de cerca.

"Esperamos que podamos llegar a un acuerdo", dijo Peskov. "No tenemos ninguna duda de que se valorará a Gazprom de un modo completamente imparcial. Y, por supuesto, Gazprom defenderá tanto sus intereses como los del Estado, que es el máximo accionista de la compañía, y que también defenderá los intereses de Gazprom.

Sigue a John Dyer en Twitter: @johnjdyerjr