Al grupo, de pronto, se acercan dos periodistas más de medios locales para tomar fotografías a las mujeres que cargan las imágenes de sus hijos, hermanos y padres que llevan diez, cinco, dos años desaparecidos. Reclaman saber dónde están. Hay un reportero de La Voz de Monclova y otro que no despega jamás el teléfono de sus manos. Se acerca a Julio Sánchez Pasillas, el coordinador de la Caravana, para presentarse como "un periodista principiante" y lo comienza a entrevistar: le pide su nombre y su teléfono. Que le explique cómo se organizó la Caravana y qué es lo que buscan marchando en las calles.Monclova es un territorio que entre el 2008 y el 2010 fue copado por los Zetas, una de las organizaciones criminales más sanguinarias de México, y que se caracterizó por sembrar el terror allí dónde iba, colgando cuerpos de los postes o decapitándolos y abandonando sus cabezas en la plaza local. Esta ciudad aún vive aterrorizada.Esto es una práctica para infundir el terror entre las familias.
Celso A.L. en el momento su arresto por el director de la Policía Municipal, Coronel Victorino Reséndiz, en la Plaza de Armas de Monclova. (Imagen vía Ernesto Álvarez).
Este hombre que en principio dijo llamarse Jaime, sacó fotografías a los miembros de la caravana. Posteriormente una credencial de militar que lo identificaba le fue encontrada. (Imagen vía Ernesto Álvarez).
Chat que mantuvo el miembro del Ejército con algún superior, a quien le envió imágenes de la caravana y sus miembros. (Imagen vía Ernesto Álvarez).
Imagen de la credencial del militar detenido en la caravana quien se hizo pasar por "periodista principiante". (Imagen vía Ernesto Álvarez/VICE News).
Miembros de la Primera caravana internacional de búsqueda en vida de personas desaparecidas. (Imagen vía Ernesto Álvarez/VICE News).
Los colectivos de familiares estiman que sólo uno de cada tres casos de desaparición se denuncia, por lo que, según sus cálculos, a los 30.000 reconocidos en las cifras oficiales, les faltan otros 60.000 desaparecidos que están en las sombras. Entre ellos, un número importante pero no determinado, en que las familias han rastreado la presencia de los agentes del Estado en las desapariciones forzadas de sus seres queridos.Fueron bien obvios, querían que nos diéramos cuenta que estaban ahí.
Primera plana de los periódicos locales de Coahuila que dan cuenta de la infiltración de uno de los militares, quien incluso fue recogido por un Comandante del 105 Batallón de la zona. (Imagen vía Ernesto Álvarez/VICE News).