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Me pregunto... ¿por qué no construir el Gran Muro mexicano? - Segunda parte

Todos se la pasan hablando de lo peligroso que es México, pero no vi nada de eso, hasta mi último día.

Como les conté la semana pasada, fui al Festival Internacional de Cine de Guadalajara como invitado especial a la nueva sección GLBTTI del Premio Maguey, en donde recibí el Premio a la Película de Culto. Andrew Logan, otro de los invitados de honor de Maguey, lleva desde los setenta haciendo un evento loquísimo, Miss Universo Alternativa, con jueces como Carroll Baker, el fallecido Ken Rusell, Tim Curry, y David Hockney. La escena que se ha construido a su alrededor, y su loco estilo barroco, han influenciado a personas como el director Derek Jarman, al creador de Rocky Horror Picture Show, Richard O'Brien, y a Brian Eno. También es un artista que trabaja amplaimente con vidrios rotos. La semana pasada vimos a Andrew Logan zombi. Aquí, está posando con un reproducción de sus esculturas de flores gigantes que el festival mandó hacer para su fiesta en un bar gay llamado Monica. ¡Parecen unas enormes plantas carnívoras homosexuales!

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¡Este güey llegó a la fiesta de Andrew disfrazado de piñata!

Andrew y una drag queen de proporciones épicas.

Una drag queen guapísima en la fiesta de Andrew.

Detrás de la cortina en el Monica's: una sucia imitación de la Creación de Adán de Miguel Ángel, con mariposas.

Andrew con una drag queen sensual. Tienes que escuchar su historia sobre el día que la leyenda Hollywoodense, Carroll Bake, participó como juez en Miss Universo Alternativa, ¡y terminó en el Puente de Londres sin zapatos y desorientada!

Dorigen, quien enseña a escribir a los reos en las cárceles de Londres, posando con una drag queen exorbitante.

La drag queen exorbitante dio un espectáculo divino.

Si entrecierras los ojos, puedes ver a Liza.

Me encantó la idea de que todo el edificio estuviera en renta. Sería el lugar perfecto para vivir con puros solteros.

Uno de los edificios principales de la Universidad de Guadalajara. L.A. Zombie se proyectó en una sala de cine en el sótano.

Fernando tuvo la cortesía de asistir a la proyección de mi película gay de zombis, Otto; or, Up with Dead People disfrazado del personaje principal, ¡Otto! Como el buen ateo que es, estaba orgulloso de poder acompañar a un profano artista del porno gay por su religiosa ciudad.

Un mural de Clemente Orozco, conmemorando la Revolución Mexicana, en una sala de conferencias en la Universidad de Guadalajara.

Un mural en el domo del Hospicio Cabañas, considerado la obra maestra de Orozco.

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Acercamiento del mural de Orozco. Sus murales tienen un tono político y suelen reflejar el sufrimiento humano.

Hombres araña del artista del absurdo Alejandro Colunga en las instalaciones de la Universidad en el centro de la ciudad.

Fernando, mi "ángel" ateo, o guía, me señaló que Moisés siempre aparece con cuernos y tiene un aspecto usualmente demoniaco.

El segundo Cristo más buena onda que he visto en una iglesia (el primero fue en la Habana) en el Templo Expiatorio.

El kiosko centenario en el centro de la hiperreligiosa ciudad de Guadalajara, un regala de Francia, por supuesto, con un montón de chicas desnudas.

Una fuente loquísima en el centro de Guadalajara. Según la leyenda el Diablo se le aparecía a las personas en este lugar, así que se construyó una fuente con niños desnudos para ahuyentar el Señor de las Tinieblas. Quién lo diría. Un dato curioso: la Niña Blanca es otro nombre para la Santa Muerte, santo de todos los criminales y narcotraficantes. Otro dato curioso: al Diablo le dicen el Charro Negro, como la bebida con tequila y coca, mi favorita durante mi estancia en México.

La Cabeza de la Serpiente en el centro de Guadalajara. Es la representación de Quetzalcoatl, la serpiente emplumada.

Al parecer, la cabeza debía ir pegada al cuerpo, pero resultó demasiado pesada, así que las dos partes terminaron exhibiéndose por separado. ¡Qué conceptuales! Cortarle la cabeza al dios principal de los aztecas no me parece muy sabio.

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Ángel Karen Black (autorretrato).

Imaginen mi sorpresa cuando me topé con una variante de la lámpara de Darren McGavin en la película navideña de culto, A Christmas Story, en un bar gay mexicano.

Puede que este vitrina haya sido un tributo a las víctimas de los cárteles de las drogas, pero no estoy seguro.

Todos se la pasan hablando de los peligroso que es México, y de cuánta violencia hay, pero no vi nada de eso, hasta mi último día. Mientras Fernando y otro de mis ángeles, Sergio, me escoltaban al aeropuerto por la carretera a Chapala, alcanzamos a ver varias columnas de humo y muchas patrullas nos pasaron volando armadas con metralletas. Al parecer, uno de los cárteles incendió 26 autos y camiones en 16 lugares distintos por el estado, sus narcobloqueos. Nuestro conductor logró llevarnos hasta el aeropuerto justo antes de que cerraran el camino. Después de partir, me enteré de un crimen de odio espantoso contra una activista de los derechos de los transexuales, Agnes Torres, quien fue brutalmente asesinada y botada a un lado de la carretera en Puebla.

Este incidente hace que sea tan importante no sólo incluir secciones GLBTTI como el Premio Maguey en el FICG, sino darles también un trato equitativo en la programación. Al igual que muchos otros países en el mundo, a México le espera un largo camino para acabar con la violencia y la discriminación contra homosexuales, lesbianas y transgénero. Le dedico esta columna a Agnes Torres. (Gracias a Viva Ruiz por correr la voz sobre este trágico incidente).

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