Imagínate esto: te ves obligado a elegir entre tu amor por Mad Men (D.E.P.) o tu amor por la pizza. Llena el espacio con tu serie de televisión favorita en lugar de una sesión semanal de Don Draper, si así lo deseas: Dating Naked, Swamp People, Fuck, That's Delicious. ¿Qué prefieres: nada de esa caja tonta o nada de esas deliciosas rebanadas con queso de una Pizza Margarita?Esta podría ser la Sophie's Choice de los drogadictos y de aquellos que simplemente viven para descansar. Después imagina algo aún más horrible: tener que renunciar a ambas. ¿Cuál extrañarías más? Si de casualidad eres el Papa Francisco, resulta que tu sabio modo de vida es más parecido a una Teenage Mutant Ninja Turtle que a Mike Teavee. Puede que el Papa sea el líder mundial de la Iglesia Católica y el bastión más importante de la cristiandad hoy en día, pero también le encanta comer pizza, por el amor de Cristo (literalmente).En una reciente entrevista con el diario argentino La Voz Del Pueblo, cuyo título se traduce a "Tengo muchos deseos de ir a una pizzería y comer una buena pizza," el Papa Francisco ofreció algunos elementos de reflexión (sí, el segundo juego de palabras en dos oraciones) sobre cómo ha cambiado su vida desde que se convirtió en el hombre más sagrado del mundo. Mientras que no ha tenido ningún problema de abstenerse de la televisión por los últimos 25 años –por lo menos vio todos los capítulos de Mama's Family– en verdad extraña salir sin ser acosado. El Papamóvil es, después de todo, un acaparador de atención. Tras ser reelegido en 2013, para su sorpresa, el Papa Francisco, ahora de 78 años de edad, le dijo a LVDP que el placer sencillo que más disfrutaba en su país natal, Argentina, era llegar a una pizzería de improviso, algo que su actual nivel de fama le prohíbe.Al parecer, para los que se lo preguntan, "no es lo mismo pedir una en el Vaticano". También mencionó que echa de menos subirse al metro de Buenos Aires y ser capaz de conectar con la gente en un entorno no-tan-loco. Sin embargo, a pesar de evitar la televisión desde 1990 y, en general haciendo caso omiso del Internet, se mantiene al tanto de las noticias y de los resultados de futbol. El Papa Francisco señala que a pesar de que sólo duerme seis horas en la noche, todavía toma siestas de una hora todos los días: "Me quito los zapatos y me lanzo a la cama", según sus palabras. ¿Podría ser este el Papa de todos los tiempos con el que es más fácil identificarse? Después de todo, una pizza perfecta y una siesta adecuada es a veces todo lo que se necesita para sentirse más cerca de Dios.