¿Quién dijo que las galletas de jengibre tiene que ser lindas y cursis siempre? ¿No pueden tener otra forma que no sea de un hombre feliz? ¿Podemos hacerlas tan oscuras como nuestra personalidad?Ay, pero claro.
A ver, no todo lo que envuelve a la Navidad es amor y armonía. En realidad estamos un poco estresados, comprando regalos, tratando de entrar en los pantalones que ya no nos quedan, visitando a la gente querida, soportando el tráfico, sufriendo crudas diarias en la oficina, y todo con un frío del demonio. Así que claro que diciembre nos pone de malas, nadie tiene ganas de hacer galletas felices y cursis. ¿Qué tal si hacemos pentagramas? Sí, suena más ad hoc con nuestro ánimo.
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Una galleta pentagrama es la perfecta forma de demostrarle a tus seres queridos que te preocupas por ellos, mientras les recuerdas por qué eres la oveja negra de la familia. Haz la masa clásica de jengibre y luego haz galletas en forma de pentagrama, cráneos y calaveras. Quizás quieras incluir un 666 en alguna de ellas. Vaya, no pasa nada si te pones un poco creativo.
Si ya estás harto del ánimo hiperalegre y cursi de todo el mundo en Navidad, acá te dejamos una idea para contrarrestar tanto empalagamiento. Ponte el mandil, prende el horno. ¡Felices fiestas!RECETA: Galletas de pentagrama.