FYI.

This story is over 5 years old.

Actualidad

Cuatro razones por las que el internet es lo peor que le pasó a la humanidad

Pese a todos los cambios positivos que ha generado la revolución digital, también ha hecho mucho daño en lo que a empleos y privacidad respecta.
Drew Schwartz
Brooklyn, US

Foto vía Blaise Alleyne.

Ray Tomlinson —el hombre que inventó el correo electrónico, puso el símbolo de @ en el mapa y jugó un papel crucial en la creación del internet— murió el lunes de esta semana. Los líderes tecnológicos lamentaron su muerte y agradecieron sus contribuciones al desarrollo del internet en Twitter (una forma muy acorde para elogiar a uno de los fundadores de la red, en mi opinión). Lo describieron como "legendario", "un pionero" y un "un héroe moderno".

Publicidad

Y tienen razón: el correo electrónico es la aplicación web más popular de todos los tiempos con más de 1.5 mil millones de usuarios en todo el mundo. Sin él, el internet no se habría extendido de la forma en que lo hizo.

Pero tal vez no sea algo tan bueno.

Pese a todos los cambios positivos que ha generado la revolución digital, también ha hecho mucho daño. Las empresas web 2.0 como Google, Amazon y Facebook destruyeron cientos de miles de trabajos y vaciaron a la clase media. Empeoraron las desigualdades sociales y económicas en todo el mundo. Aumentaron nuestras dudas sobre la vigilancia masiva y nuestro derecho a la privacidad. Además de que nos volvieron más infelices, solitarios y envidiosos que antes.


Relacionado: No olvides que Google recuerda todo lo que has buscado


Claro, está padre pedir un libro en Amazon hoy y que te lo entreguen mañana, y sí, este meme en el Instagram de FuckJerry es muy chistoso; y sí, es agradable poder estar en contacto con nuestros amigos en Snapchat, Facebook, Twitter, iMessage (la lista sigue) sin importar qué tan lejos estén. Pero como escribió Andrew Keen, el crítico más abierto de internet, en El internet no es la respuesta, "las desventajas del medio superan por mucho a las ventajas".

Si al principio, igual que yo, no lo crees —si estás harto de escuchar viejitos diciendo que el internet está arruinando al mundo— sigue leyendo. Recopilé toda la evidencia que me hizo cambiar de parecer.

Publicidad

El internet quita empleos y empeora la desigualdad de ingresos

Las empresas como Google, Facebook, Amazon y Apple ganan miles de millones de dólares. Sus fundadores y directores ejecutivos son de las personas más ricas del mundo. Por ejemplo, los cofundadores de Google han acumulado una fortuna de 33 mil millones de dólares cada uno según la BBC pero no están repartiendo su riqueza.

En vez de eso, un grupo muy pequeño de multimillonarios de Sillicon Valley se hacen cada vez más ricos mientras que el resto del mundo se vuelve cada vez más pobre y le cuesta más trabajo encontrar empleo.

Cuando Jeff Bezos (valuado en 49.2 mil millones de dólares) lanzó Amazon a mediados de los años 90, había cerca de 4 mil librerías en EUA. Dos décadas después, escribió Keen, ese número disminuyó a la mitad, "lo que significa que se perdieron miles de empleos". Amazon quitó 27 mil empleos tan solo en 2012, según los cálculos del Instituto Estadounidense para la Autosuficiencia Local. Ahora que Amazon empezó a vender otras cosas además de libros, Keen escribió, está "reduciendo los empleos en todos los sectores de venta al por menor, desde ropa, aparatos electrónicos y juguetes hasta muebles para jardín y joyería".

En 2014, Google, valuada en 420 mil millones de dólares, empleó únicamente a 46 mil personas. Comparemos este número con el gigante automotriz General Motors, valuado en 55.15 mil millones de dólares, que en el mismo año empleó a más de 200 mil personas. Cuando compraron Instagram por mil millones de dólares en 2012, apenas 13 personas trabajaban para la empresa. La contraparte antes de la era digital, Kodak, empleo a 145 mil en su mejor momento, en 1989.

Publicidad

Relacionado: Amazon monitorea cada segundo y movimiento de sus empleados


Aunque los 46 mil empleos de Google —o los 101 mil puestos de tiempo completo de Apple o los 13 mil de Facebook— no son para burlarse, estos números son sorprendentemente bajos si tomamos en cuenta cuenta los ingresos de las empresas.

Y no cualquiera puede trabajar para el gigante tecnológico. "La tecnología informática sí genera empleos", escribió Keen, pero sólo para "trabajadores altamente cualificados y pudientes". Por otro lado, los trabajadores de la clase media son cada vez más pobres. "Desde mediados de la década de los 70", escribe Keen, "la cantidad relativa de ingresos que van para los trabajadores ha ido disminuyendo en todo el mundo".

El internet nos está convirtiendo en ególatras tristes y solitarios obsesionados con las selfies

Los 1.4 mil millones de usuarios mensuales activos en Facebook pasan en promedio 20 por ciento de su tiempo en internet utilizando esta red social. Se vende como una plataforma que nos une, genera confianza y nos hace más felices. Pero en realidad hace todo lo contrario.

Un estudio realizado en 2013 en la Universidad de Michigan reveló que Facebook está haciendo a sus usuarios "más infelices y envidiosos". En una encuesta nacional que se hizo a los usuarios de Facebook en EU, sólo el cinco por ciento dijo que confiaba en que su información estaba segura en la página. Un estudio realizado por la Universidad Humboldt de Berlín reveló que "Facebook hacía que más del 30 por ciento de sus usuarios se sintieran todavía más solos, enojados o frustrados".

Publicidad

Por lo visto, mientras más miserables somos, más nos obsesionamos con nosotros mismos. Un estudio de Psychology Today realizado en 2010 reveló que el porcentaje de universitarios con rasgos de personalidad narcisista se duplicó desde la década de los 80 y pasó a ser de 30 por ciento en años recientes. En gran parte, esta tendencia se debe a la creación de la cultura selfie, una cultura en la que publicamos constantemente imágenes de nosotros mismos en Instagram con la esperanza de reunir más seguidores para que nos hagan sentir mejor dándole un like a nuestra foto. Como señala Keen, 50 por ciento de las fotos que se publican en Instagram en Reino Unido de usuarios entre 14 y 21 años de edad son selfies, y "muchos" de esos usuarios "utilizan este medio para cosificar su existencia".

Estas empresas saben todo de nosotros y venden nuestra información al gobierno, a firmas de vigilancia y a anunciantes

Lo que hace tan valioso a Instagram, Facebook y Google no es su software. Es el hecho de que millones de personas ofrecen voluntariamente a estas empresas información sobre sus intereses, hábitos y expectativas, así como actualizaciones constantes de su ubicación. Cada vez que publicamos una fotos, le damos like a una página o actualizamos nuestro estado, estamos trabajando, gratis, para hacer que las las empresas de internet más poderosas del mundo —las mismas que quitan trabajos, empeoran la desigualdad de ingresos y nos convierten en individuos solitarios, tristes y ególatras— sean tan valiosas. ¿No has notado que, digamos, después de cotizar un vuelo a Tailandia, empiezan a salirte anuncios de hoteles en Bangkok en Facebook? Las empresas de internet venden la valiosa información que recopilan de nuestra vida a los anunciantes, quienes la utilizan para mandarnos la publicidad que más nos interesa.


Publicidad

Relacionado: Facebook es ahora la casa de cambio más barata en México


Pero no es tan malo. Esos anuncios, aunque sacan de onda, son inofensivos. Lo que sí da miedo es el trabajo que se lleva a cabo en las firmas de vigilancia como Palantir, que revisa toda nuestra información y la clasifica para una amplia gama de clientes en el gobierno con el fin de estar al tanto de todo lo que pasa en nuestras vidas.

La lista de clientes de Palantir incluye a la CIA, el FBI, la Armada, la Marina, la Fuerza Aérea y el Departamento de Defensa de EUA, y más organismos gubernamentales de otros países. Un analista de libertades sociales describió a esta tecnología como el precursor de "una verdadera pesadilla totalitaria en donde se vigilan las actividades de los ciudadanos inocentes a escala masiva". Un miembro de la Fuerzas Especiales que trabaja en Afganistán y que ha utilizado muchas veces Palantir la comparó con jugar a ser Dios.

"Es como conectarse a la Matrix", dijo para el Bloomberg Businessweek. "La primera vez que lo usé, pensé 'Mierda. Mierda. Mierda'".

Aterrador.

Y aun así, el internet sigue siendo muy útil

Sí, las redes sociales como Facebook convierte a sus usuarios en seres tristes, solitarios y ególatras. Pero también une a las personas en una forma que era imposible antes de la era digital.

Sí, las tiendas en línea como Amazon están quitando empleos a un ritmo devastador. Pero también venden todo lo que te puedas imaginar a un precio más bajo, lo cual, honestamente, es increíble.

Y sí, las firmas de vigilancia como Palantir son aterradoras pero también han ayudado a descubrir redes de terrorismo en Siria, Afganistán y Pakistán.

No te pido que borres tus cuentas de Instagram, Facebook y Twitter, que rompas tu smartphone y que te comprometas a llevar una vida de celibato digital. Sin embargo, es importante decidir qué tanto queremos que el internet impacte en nuestra economía, nuestra privacidad y nuestra vida. Al final, la decisión es nuestra.

@drewjschwartz