Próximamente: Ropa que desaparece cuando estás caliente

Foto cortesía de Daan Roosegaarde

En 2012, el diseñador holandés Roosegaarde lanzó su vestido Intimacy 2.0, un atuendo de alta costura hecho de piel y tela inteligente, transparente y opaca, que responde a los latidos del corazón de quien lo usa. El vestido se vuelve transparente cuando te excitas.

El proyecto parecía más “tecnopoesía”, como lo describió Roosegaarde, que algo que una persona realmente usaría. Pero según él, ya vendió varios de los primeros vestidos y ha hecho otros bajo pedido en su estudio, localizado en los Países Bajos. (No nos quiso decir cuánto cuestan.) Con la curiosidad de saber si planeaba hacer versiones para el mercado masivo, llamé a Roosegaarde y me dijo que Intimacy 3.0 estaba en desarrollo con una marca de moda de lujo. Aunque no me dio mayores detalles, tuvo la disposición de hablar sobre los vestidos que hizo para unos pocos clientes ricachones.

VICE: ¿Cómo se te ocurrió Intimacy?

Daan Roosegaarde: La idea me llegó un día mientras estaba parado en la ducha. Visité algunos fabricantes de aparatos electrónicos y en una de sus tiendas vi algo en una esquina, cubierto de polvo, y pregunté qué era. Me respondieron: “Realmente no es interesante, lo único que hace esta tela es pasar de blanco a transparente”.

¿Qué tipo de personas usan estos vestidos?

Hicimos una versión para una mujer rica que vive en Los Ángeles. Está casada, pero tiene un amante secreto. Básicamente hicimos un vestido que se ve completamente normal, pero reconoce la voz de su amante. Cuando él dice una combinación particular de palabras —que, por contrato, no puedo repetir— el vestido se vuelve transparente. También estamos diseñando uno para la reina de los Países Bajos, que está loca por la moda. Ella dijo: “Lo usaré, pero también deberían hacer una versión para hombres”. Por eso empezamos el traje Intimacy para hombres. Es perfecto para el mundo bancario: ¡se hace transparente cuando mienten!

¿Qué otros avances tecnológicos crees que pueden ser útiles en la moda?

Mira a Amazon: compras un libro en línea y el sistema te dice algo como: “Gracias por tu orden. Por cierto, 28 de tus amigos compraron el mismo producto”. ¿Qué pasa si conectas este tipo de mecanismos con la moda?