Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:En general, cualquier fan del fútbol se desvive por su club y lo lleva en el corazón en todo momento. Hay personas, no obstante, que llevan su pasión a terrenos insospechados: cuando se añade la obsesión —y una proporción importante de locura—, el nivel de identificación es tal que el deporte aparece incluso en los momentos más importantes de la vida.Este es el caso, evidentemente, de esta pareja de ultras del CKSA de Sofía. Queda claro que su club es lo más grande que tienen: si no, ¿a santo de qué iban a casarse con la misma ceremonia con la que reciben un derbi?
Es la boda deseada por todo aficionado hooligan del mundo: coches, bengalas, la esposa disparando una pistola (!) y el marido vestido con la camiseta del equipo. Sí, un pelín locos sí que están.