FYI.

This story is over 5 years old.

US Open

LA CAMPEONA MODERNA: SERENA WILLIAMS COMIENZA SU FINAL DE GRAND SLAM

Serena Williams puede hacer historia en el tenis si gana el US Open. Checa en qué superaría a Stefi Graf.
Robert Deutsch-USA TODAY Sports

El U.S. Open ha dado comienzo apenas hace unas horas y ya es todo un pandemónium.

Las canchas de práctica, el sitio favorito de los fans más apasionados del tenis, recibieron una visita especial en el horario de esa tarde: "S. Williams". Cerca de la entrada de los jugadores, donde una fila de Mercedes silenciosamente baja a los jugadores y a su equipo, una densa multitud se había formado para cuando dieron las 4 p.m.

Publicidad

Los niños se encontraban al frente, sosteniendo pelotas gigantes de tenis y plumones; sus padres con los móviles listos en espera de la selfie del verano. Los guardias de seguridad murmuraban por los walkie-talkies. Suspiros de decepción se escucharon cuando periodistas y otros personajes no famosos daban la vuelta.

Leer más: Serena es la tenista más determinante de esta generación.

Por fin, Serena Williams hizo su entrada a las canchas de práctica ante una eufórica multitud. Relajada y confiada, realizó una serie de poderosos swings. Su U.S. Open —seamos honestos, también es nuestro— había comenzado.

Williams, toda una figura histórica del tenis, o de cualquier otro deporte, apunta a convertirse en la primera tenista en completar el calendario de Grand Slam desde Steffi Graf en 1988. Una victoria suya en el U.S. Open empataría la marca de los 22 títulos de Graf. Es difícil imaginarse ser tan dominante en una disciplina hasta el punto de que uno de los eventos más grandes a nivel mundial —realizado en la ciudad de Nueva York— circunda alrededor de ti; esa es la vida de Serena Williams. Sin embargo, no se necesita mucho para arruinarlo y en eso ningún atleta profesional podrá mentirte.

La presión fue probablemente el enemigo más grande para Williams mientras se preparaba para enfrentar a su primera rival, la rusa Vitalia Diatchenko, el lunes por la noche. Los fantasmas de la remontada deambulaban en el recinto de los jugadores como el fresco olor de un paquete recién abierto de pelotas de tenis. Williams, quien no es ajena a este tipo de derrotas a lo largo de su carrera, no tiene para nada el trofeo asegurado.

Publicidad

Más temprano ese mismo lunes, su hermana, Venus Williams, quien entró al torneo en la posición 23, venció a la puertorriqueña Monica Puig 6-4, 6-7 (7), 6-3. La estadounidense Madison Keys triunfó el lunes, posicionándose como una potencial amenaza para Williams, pero otra compatriota, Sloane Stephens cayó. La jugadora cabeza de serie María Sharapova, una rival de Williams desde hace mucho, dejó el torneo por una lesión en la pierna.

"Ella se merece cada una de las cosas que tiene," dijo Venus Williams sobre su hermana. "No está enfocada en la atención, está enfocada en su estilo de juego. Así que está concentrada en las cosas importantes, y los resultados lo demuestran."

Un poco después de las 7:15 p.m., bajo el techo del Arthur Ashe Stadium parecido a una nave espacial, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, dio arranque a la ceremonia, y recordó al público que por primera vez la final de singles femenil se vendió más rápido que la de hombres. Como cualquier buena sesión nocturna de U.S. Open, hubo una gran cantidad de celebridades: Josh Groban, Anna Wintour, Alec Baldwin, Katie Couric, Rosie Perez, Taye Diggs, Billie Jean King, Martha Stewart, Amanda Seyfried, y Neil Sedaka, por nombrar algunos. Sombreros de paja y copas de plástico Perrier-Jouet abundaron bajo pancartas que honraban la memoria de Graf.

Un partido menos, faltan seis. Foto por Robert Deutsch-USA TODAY Sports.

Existe una tradición no oficial entre los fans de sentirse felices y tristes por cualquiera que se enfrenta a Serena Williams en la primera ronda del torneo: felices porque la tenista, muchas veces desconocida, comparte los reflectores que Williams atrae de la TV y en los estadios más grandes en Flushing Meadows; tristes porque generalmente el partido es una masacre.

Publicidad

Ese fue el caso con Diatchenko el lunes por la noche. Actualmente clasificada en el lugar 86 en singles y 98 en dobles, la nacida en Sochi se entumeció. En repetidas ocasiones tuvo que consultar al cuerpo médico mientras Williams, tratando de no verse aburrida, hacia dominadas con su raqueta. En algún punto, los comentaristas incluso destacaron, irónicamente, que el desafío para Williams era permanecer sentada por tanto tiempo. La grada estuvo algo aletargada comparada con la euforia que se vivió en las canchas de práctica.

Diatchenko cayó en el primer set, 6-0, donde Williams apenas y sudó. Con Williams adelante 2-0 en el segundo set, Diatchenko saludó a Williams sobre la red y se retiró, argumentando que tenía una lesión. Todo termino en 30 minutos, un tiempo muy corto para un deporte acostumbrado a tener partidos tan largos como Lawrence de Arabia.

"Estoy lista," Williams le dijo a la grada minutos después de ganar.

En su conferencia de prensa, Williams fue bombardeada con la misma serie de preguntas tontas y serias a la que esta acostumbrada en el tour profesional.

"Definitivamente fue diferente y raro," dijo sobre el partido. "Pero al mismo tiempo seguía enfocada. Seguí pensando, sabes, solo concéntrate; no la pierdas. Nunca sabes lo que puede pasar."

Un reportero preguntó si estaba comiendo bien. "¿Es en serio?" respondió de forma juguetona. Otro preguntó sobre la grada. "Es magnífico estar en el Arthur Ashe Stadium, ser estadounidense, y estar en este viaje de mi vida." Un reportero incluso la llamó una "chica moderna", a lo que ella respondió, "escucho música moderna," soltando una carcajada.

La vida de una tenista en un Grand Slam, incluso si eres una de las mejores en el deporte, puede llegar a ser solitaria. Williams dijo que en varias ocasiones a dejado su cuarto de hotel y visto Netflix sin parar. La rápida victoria le permitió regresar a su hotel donde pudo descansar.

Williams se enfrentará el miércoles a Kiki Bertens de Holanda en la segunda ronda.