Analizando Manchester United vs. Leicester, y a Wayne Rooney

Probablemente no te has dado cuenta de esto, pero el club de futbol *WAYNE ROONEY* Manchester United ganó un juego el sábado. Ganaron de manera muy convincente, anotándole cuatro goles a los campeones del año pasado, Leicester City. Esos cuatro goles incluyeron un bonito gol de Juan Mata y para cerrar con broche de oro, Paul Pogba se las arregló para anotar su primer gol con el United y una oportunidad de mostrar su técnica de dab frente a los fieles en el Old Trafford.

¿Pero qué pasa con el capitán Wayne Rooney, a cuatro goles de su marca 250 con el Manchester United?

Parece que este análisis muy normal sobre el Man U, con su escuadra más costosa de la historia y José Mourinho, el mejor entrenador desde Sir Alex Ferguson, está a punto de ser interrumpido por alguien, y aunque esa persona no está haciendo nada más que aminorar el paso, sigue estando presente: Wayne Rooney.

Pudo ser el mismo Wayne Rooney que ha sido terrible para el equipo y su país esta temporada. El mismo que no encaja en el equipo con Ibrahimovic, Pogba o cualquier de los delanteros que sí están jugando bien.

Después de la victoria 4-1 del United, que terminó con una racha de tres derrotas, Mourinho inmediatamente recibió un par de preguntas importantes de la BBC, las preguntas que importan, ya saben, las que son sobre Wayne Rooney.

"Es el bueno, confío en él completamente", respondió José. "Está tan feliz como yo en este momento. Es un buen jugador para mí, para el United y para este país".

Por un momento pensé que José hablaría sobre el hecho de eliminar a un jugador que no ha estado haciendo bien su trabajo. Pero gracias a Dios, sigue siendo el bueno. Esperen pero Chris Smalling también tiene algo que decir sobre eso:

"Cualquiera que sea la situación, el juego, si está en la banca o no, siempre es el mismo tipo, y por eso es el bueno para Inglaterra y para nosotros".

Entonces, Chris, déjame ver si entendí: dices que literalmente, con cualquier cosa que suceda, Wayne Rooney sigue siendo el bueno en Old Trafford. Sin importar la situación incluso cuando no está jugando, Wayne Rooney de alguna manera opaca al equipo como el enorme hombre de malvavisco de Ghostbusters, caminando en cámara lenta, mandando pases 14 metros lejos de dónde deberían terminar, hablándole al árbitro cada 30 segundos porque es el único control que puede tener en un partido de futbol. Ése Wayne Rooney. Órale, va.