¿En qué punto nuestra frenética necesidad de azúcar es considerada adicción? ¿Es adicción cuando le quitas su Ring Pop a un niño? ¿O cuando te comes la mermelada a cucharadas a media tarde aunque no haya pan en tu alacena?Probablemente sí. Ya que reconocimos nuestra adicción impía, hagamos algo al respecto.
Un nuevo estudio de la Universidad de Tecnología Queensland en Australia sugiere que el uso de medicamentos usados para tratar la adicción al tabaco podrían ser usados para desenganchar a las personas del azúcar.
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La profesora neurocientífica Selena Bartlett dirigió el estudio, que acaba de ser publicado en el diario de investigación PLOS ONE. Ella dice que el problema de la adicción al azúcar es importante, ya que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, 1.9 mil millones de personas tienen sobrepeso, y 600 millones de ellas son consideradas obesas.
La gente está consumiendo demasiada azúcar. Pero consumir azúcar alegra nuestras vidas y hay una razón: los investigadores señalan que comer azúcar eleva los niveles de dopamina en los centros de recompensa y placer de nuestro cerebro. Estos son los mismos centros que enloquecen con el tabaco, la cocaína y la morfina.Tal vez lo más jodido —y parecido a las drogas— sobre el azúcar es que su consumo a largo plazo lleva a una reducción de la dopamina, lo que quiere decir que debes comer más azúcar para conseguir el mismo subidón. ¿Suena familiar? De hecho es peor. Dice Bartlett, que "los animales que mantienen un alto consumo de azúcar y comen en exceso en la adultez podrían enfrentar consecuencias neurológicas y psiquiátricas que afectan el humor y el aprendizaje".¿Piensas que puedes cambiar a endulzantes artificiales y acabar con el problema de raíz? Piensa otra vez: el investigador Masroor Shariff, quien también trabajó en el estudio, dice: "Es interesante. Nuestro estudio también descubrió que los endulzantes artificiales como la sacarina pueden producir efectos similares a aquellos obtenidos con el azúcar de caña, resaltando la importancia de reevaluar nuestra relación con la comida endulzada per se".
La solución puede estar en medicinas como vareniclina. Los investigadores dicen que este medicamento está aprobado por la FDA para tratar la adicción a la nicotina, pero su estudio mostró que también puede ser de ayuda para tratar la compulsión por el azúcar. Lo que éste y otros medicamentos similares como la mecamilamina y la citisina hacen, es modular los receptores de nicotina neuronales, haciendo más fácil dejar los endulzantes.La profesora Bartlett dice que usar la tradicional fuerza de voluntad con el azúcar es difícil: "Como otras drogas adictivas, la abstinencia de la exposición sacarosa crónica puede resultar en un desequilibrio en los niveles de dopamina y puede ser tan difícil como terminar por completo el consumo", dijo. Pero el tipo de medicamentos usados para evitar que la gente fume —conocidos como medicamentos nAChR— pueden "representar una novedad en la nueva estrategia de tratamiento para acabar con la epidemia de obesidad".Podemos ser adictos a cualquier cosa. Deberíamos, entonces, reevaluar nuestra adicción a tener adicciones.
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