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¿Cuándo orinar con demasiada frecuencia es señal de un problema?

"Hay personas que simplemente dicen ir al baño 20 veces al día. No notan que eso es inusual".
LC
traducido por Laura Castro
Peter Dazeley/Getty Images

Artículo publicado originalmente por Tonic Estados Unidos.

Pudo haber sido la tercera vez que te detuviste en una gasolinera durante un viaje de dos horas a casa de tus padres. O tal vez fue la cuarta vez que durante un vuelo volteaste hacia la mujer cada vez más molesta sentada junto al pasillo y le pediste que hiciera su libro a un lado para levantarse y dejarte pasar. O tal vez fue cuando no pudiste aguantarte durante la batalla de Wakanda en Avengers: Infinity War y tuviste que salir corriendo al baño del cine. En algún momento, debiste haberte preguntado: ¿Cuándo tener que orinar tan seguido se convierte no sólo en una molestia, sino en un síntoma de un problema médico?

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Es sorprendentemente difíciles encontrar respuestas. Algunos de los principales expertos en el campo de la incontinencia, es decir, la falta de control voluntario sobre la micción o la defecación, luchan por definir lo que se conoce como Síndrome de vejiga hiperactiva (SVH).

En 2002, la International Continence Society emitió la definición: "urgencia, con o sin incontinencia de urgencia, generalmente de modo frecuente y con nicturia, en ausencia de infección u otra etiología comprobada", lo que significa la necesidad apremiante de orinar, con o sin perder realmente el control, por lo regular con una alta frecuencia nocturna, sin la presencia de otros síntomas médicos.

Esta definición, sin embargo, no nos dice con exactitud cuántas idas al baño son demasiadas. El umbral entre orinar mucho y tener SVH se cruza cuando el orinar con frecuencia, los impulsos repentinos o la incapacidad de "aguantarse" le causan angustia al paciente.

"La vejiga hiperactiva es un diagnóstico vago", dice Thomas Chi, profesor asociado del departamento de urología de la Universidad de California en San Francisco. "Lo que a ti te molesta podría no molestarme a mí. Algunas personas pueden ir al baño 40 veces al día antes de que eso se convierta en un problema, y otras pueden ir cada dos horas".

Además de ser vaga, la definición actual no incluye las ligeras pérdidas de orina, un tipo de incontinencia en el que la orina se libera repentinamente y sin una urgencia o acumulación previa notable, una incomodidad que es casi exclusiva de las mujeres.

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"La mayoría de las mujeres admitirá alguna incontinencia por estrés, alguna ligera pérdida de orina durante su vida", dice Una Lee, uróloga e investigadora de la Clínica del Centro Médico Virginia Mason en Bellevue, Washington. Por lo regular ocurre durante el ejercicio y a veces "tienden a pensar que es parte natural de [los efectos posteriores] del parto o el envejecimiento". Esta omisión deja fuera de los radares del urólogo una forma muy común de incontinencia urinaria que sigue la definición de manera decisiva para el género femenino específicamente.

Por estas razones, la International Continence Society ha considerado varias veces revisar la definición que emitieron, preparando para tal motivo paneles en conferencias con nombres como: "¿Necesitamos una nueva definición del síndrome de vejiga hiperactiva?" (Hasta ahora, la definición permanece).

Lee encuestó a sus colegas sobre la definición tan amplia del Síndrome de vejiga hiperactiva. Descubrió que las opiniones se dividían básicamente en cuatro categorías: la definición actual de SVH es adecuada; es más una constelación de síntomas que un trastorno; la definición de SVH debería ampliarse para incluir el miedo a las ligeras pérdidas de orina; el SVH es "un término de marketing", una forma de conseguir que los televidentes le pregunten a sus médicos por medicamentos como Detrol o Vesicare. En una conferencia de ICS, el urólogo Richard Millard, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, llegó incluso a preguntar: "¿El [SVH] es una táctica de marketing o es una problema de salud real?".

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Un problema para determinar qué es anormal para la vejiga es la falta de claridad sobre lo que es normal. No se ha acordado cuál sería el número normal promedio de micciones en un día. Chi estima que serían seis o cada tres o cuatro horas, durante las horas de vigilia, pero "hay una gran variación en lo que se considera normal", dice.

Hay algunos factores de estilo de vida y consumo que pueden causar que una vejiga normal parezca hiperactiva. Por supuesto, las personas que beben agua o Gatorade u otro líquido orinan con más frecuencia. Y hay irritantes de la vejiga en las dietas de las personas, dice Chi, incluida la cafeína y los alimentos picantes o ácidos.

Algunos medicamentos también pueden causar una micción más frecuente. "Lo vemos con el Adderall", dice Jamin Brahmbhatt, urólogo y profesor asistente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Florida Central. "Cualquier cosa que acelere el metabolismo te hará ir más veces a orinar".

Los estados emocionales negativos también empeoran el sistema urinario. Un estudio de 2015 de pacientes con SVH de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington descubrió que habían aumentado los síntomas de incontinencia urinaria durante los momentos de estrés. El mismo grupo de la Universidad de Washington publicó otro estudio en el que el 30 por ciento de los pacientes con SVH encuestados reportaron tener algún trauma sexual infantil.

En la persona promedio sin SVH, las oleadas de estrés tienden a causar una micción más frecuente. "Las neuronas que se disparan para hacer que vayas al baño son complejas", dice Chi, "y se relacionan con otros mecanismos neurológicos". Por lo tanto, los problemas urinarios pueden deberse a hábitos de consumo, a un estado psicológico, o incluso pueden ser síntomas de algo más. El Síndrome de vejiga hiperactiva es un síntoma de varias afecciones, como esclerosis múltiple, diabetes, infecciones agudas del tracto urinario, tumores y cálculos en la vejiga e inflamación prostática.

Hay problemas de conciencia pública que impiden que las personas vean a un médico que pueda diagnosticar una de estas afecciones a partir del síntoma inicial del Síndrome de vejiga hiperactiva, dice Brahmbhatt. Las personas tienden a no ver la frecuencia o urgencia urinaria como una condición médica, les avergüenza hablar de ello, o han ajustado su estilo de vida a tal grado que no se dan cuenta de que es algo extremo.

"Hay personas que simplemente dicen ir al baño 20 veces al día", dice Brahmbhatt. "No notan que eso es inusual". La incontinencia no es sólo un problema médico, menos si es señal de un problema subyacente. "En algunos casos, la vejiga simplemente es hiperactiva", dice Brahmbhatt. "Hay tratamientos para eso. Independientemente de la gravedad del problema, hay que ir a revisión médica". Dependiendo de la severidad, los tratamientos pueden ir desde la medicación hasta la fisioterapia, la cirugía, los cambios en el estilo de vidal y las técnicas de control mental.

Para el síndrome de la vejiga hiperactiva, Lee recomienda ejercicios pélvicos y técnicas de distracción para que el paciente logre aguantar hasta que haya un baño disponible cuando sienta la urgencia. "Cuenta hasta 100 de tres en tres, identifica todos los elementos de la habitación que sean azules, visualiza un lugar para vacacionar o canta una canción", dice. "Esto le enseña a tu vejiga que tu cerebro tiene el control".