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Pero en los últimos tiempos, él ha ido al funeral de cuatro amigos cercanos y mandó a sus hijos a vivir en lugares más seguros. Como casi todas las personas con las que se puede hablar en Tamaulipas, al noreste de México, el hombre de negocios sólo hablará de los problemas de seguridad si puede permanecer en el anonimato. Aquí todos tienen miedo a represalias de los criminales.
Esta entidad fronteriza con Texas, ha sido el centro de los esfuerzos del gobierno para contener a los cárteles del tráfico de drogas desde que el expresidente Felipe Calderón lanzó una campaña militar contra el crimen organizado hace ya una década. Su sucesor, Enrique Peña Nieto, continúa por el mismo camino.Una ofensiva particularmente intensa contra el conocido cártel de Los Zetas, cuya base está en este estado, logró derribar a la mayoría de los líderes del grupo entre 2012 y 2015. Pero poner a estos famosos líderes criminales tras las rejas, o bajo tierra, ha servido de poco para salvaguardar la seguridad. De hecho, los habitantes de Ciudad Victoria, la capital, dicen que las cosas nunca habían estado tan mal en Tamaulipas. Esto es aprovechado por las facciones de Los Zetas, que luchan para llenar los vacíos dejados por la estrategia del gobierno.'Nadie confía en nadie… hace diez años, esta casa no estaba cercada'.
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Muchas de las peores atrocidades a lo largo de la década fueron cometidas por Los Zetas en Tamaulipas, como la masacre de 72 migrantes centroamericanos desarmados e indefensos en 2010, en el pueblo de San Fernando.El cártel de los Zetas se formó en el estado a finales de los noventa, cuando desertores del ejército y la policía fueron reclutados por el líder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, como sus guardaespaldas. Fueron liderados por Arturo Guzmán Decena, alias Z-1, a quien el ejército asesinó en 2002.El origen del nombre del cártel está rodeado de historias. Una de las más comunes es que no hay nada más después de la letra Z. El nombre infunde tanto miedo, que en algunas partes del país con fuerte presencia de Los Zetas, los lugareños evitan decirlo en voz alta, así que prefieren usar frases como "los de la última letra".Heriberto Lazcano Lazcano, conocido como Z-3, se encargó de alimentar esa reputación después de que tomó el lugar de Z-1 y llevó al grupo a independizarse del Cártel del Golfo.En 2010, la ruptura de los cárteles desató una de las peores guerras en suelo mexicano, librando varias de sus batallas más fuertes en Tamaulipas. Eso dio lugar a un esfuerzo especialmente enfocado a derribar a los líderes de Los Zetas.La Armada de México asesinó a Z-3 en 2012. Esto dejó al cártel a cargo de Miguel Treviño Morales, apodado Z-40. Se cree que su captura se debió a los problemas internos que desataron la actual ola de violencia en Ciudad Victoria, donde Los Zetas han mantenido un fuerte dominio de la actividad criminal y de las autoridades locales.
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"Un grupo quiere el control de Victoria, y el otro no lo quiere soltar", dijo un oficial del estado de Tamaulipas, nacido y criado en Ciudad Victoria, quien alguna vez sirvió en el ejército mexicano. "Antes le rendían cuentas a un jefe, a un solo patrón".El oficial de policía estatal, quien también pidió permanecer en el anonimato por miedo a posibles represalias, identificó a una de las facciones de Los Zetas como el Cártel del Noroeste, supuestamente dirigido por Kiki, también conocido como Kiko Treviño, un sobrino de Z-40 y Z-42. El otro bando es llamado Grupo Bravo, también conocido como Vieja Escuela Z. Los nombres pueden dar la impresión de que las peleas son entre antiguos y nuevos líderes, pero la rivalidad tiene más qué ver con los diferentes bastiones territoriales y la falta de líderes que puedan mantenerlos juntos.'Eso es terrorismo, en toda la extensión de la palabra'.
"Sucede lo mismo que con las hormigas", dijo un policía sobre la 'kingpin strategy', estrategia desarrollada en 1992, por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) para combatir directamente a los líderes criminales, lanzada por Calderón en 2006, continuada por Peña Nieto. Explicó que cuando terminas con la "hormiga reina" y no terminas con todo, los insectos se reagrupan y vuelven al hormiguero; eso, o alguien más toma el lugar de la reina.Vuelven los malos tiempos: la cifra de homicidios en México aumenta 15 por ciento. Leer más aquí.
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La narcomanta del mes de marzo amenazando con asesinar civiles. (Imagen de VICE News)
El diario, explica, se ha mantenido al margen de publicar historias sobre seguridad desde que la violencia aumentó luego de la separación de los cárteles del Golfo y Los Zetas en 2010. Hasta el momento, dijo, su diario apenas hace reportajes sobre los boletines de gobierno que detallan el número y el lugar de los muertos. Añadió que en la mayoría de las fotografías de esos mismos incidentes, publicadas casi siempre en internet, se pueden ver más cuerpos de los que dicen esos informes.'Seguiré ordenando ataques a la población civil en Ciudad Victoria'.
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La reportera dijo que hubiera sido un suicidio tratar de averiguar por qué hombres armados asesinaron a 11 personas de una misma familia el mes de julio: cuatro niños, cinco mujeres, dos hombres y el perro de la familia. Una de las mujeres y dos niños eran ciudadanos estadounidenses que visitaban a su familia en Ciudad Victoria. Otras ocho personas fueron asesinadas y 24 resultaron heridas en un tiroteo esa misma semana.El Cártel de Noroeste asumió la responsabilidad por la masacre en una manta firmada por Z-40. El texto aseguraba que la masacre era una venganza por la falta de protección que el gobernador Egidio Torre Cantú les debía a cambio de los sobornos que recibía."Recojan a los civiles muertos que les dejé", se leía en la manta. "Seguiré ordenando ataques a la población civil en Ciudad Victoria".Días después un hombre armado asesinó a cinco miembros de otra familia en la misma ciudad. Las autoridades encontraron los cuerpos cubiertos de balas de la abuela, la madre, sus dos hijos y una bebé de cuatro meses.Tortillas y cárteles: cómo se metió el narco hasta los tacos de México. Leer más aquí.
"Seguiré ordenando ataques a la población civil en Ciudad Victoria," afirma la narcomanta. (Imagen de VICE News)
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Y no parece haber ninguna salida a tales problemas. El maestro se aferra a la esperanza de que esa colisión política pueda ser negociada sin dañar a la población civil, y se ríe ante la idea de que cualquier gobierno pueda hacer de Tamaulipas un estado libre de cárteles."Todo esperamos que el nuevo gobierno logre un arreglo con uno de los grupos de chicos malos", dijo, "para que los cárteles nos dejen trabajar y nos dejen vivir".Sigue a Nathaniel Janowitz en Twitter: @ngjanowitzSigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEs'Solo quedan dos cárteles en México' asegura un alto funcionario. Leer más aquí.