FYI.

This story is over 5 years old.

VICE World News

EEUU publica el vídeo de los cazas rusos sobrevolando uno de sus portaaviones en el Báltico

En uno de los vídeos se escucha a un marine estadounidense que viaja a bordo del portaaviones Donald Cook, exclamando: “¡Dios mío!”, tras observar como un cazabombardero sobrevuela de manera extremadamente peligrosa al navío destructor de su país.
Imagen vía US Navy
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.

La marina estadounidense ha publicado una docena de vídeos en los que se observan los movimientos de sendos cazabombarderos y de un helicóptero rusos sobrevolando a un portaaviones estadounidense ubicado en el mar Báltico.

Los incidentes se registraron durante dos días consecutivos el mes pasado y fueron inicialmente documentados en una serie de vídeos cortos publicados por la Marina estadounidense en YouTube. Ahora la Marina ha publicado una nueva batería de imágenes, después de que el periódico Virginia Pilot interpusiera un recurso ante la Ley de Libertad de Información exigiendo ver imágenes de lo acontecido.

Publicidad

En las imágenes se ve como un soldado que viaja a bordo del portaaviones delos Estados Unidos Donald Cook exclama un ilustrativo: "¡Oh Dios mío!", cuando observa lo extremadamente cerca que pasa un Sukhoi Su-24, el caza por antonomasia del ejército ruso, de la cubierta del navío de guerra.

El almirante de la Marina, John M.Richardson informó durante una rueda de prensa celebrada en el Pentágono el mes pasado que esperaba "poder detener esta clase de maniobras".

"Yo no creo que los rusos estén intentando provocar incidente alguno. Creo que lo que están haciendo es intentar mandar una señal", explicó entonces. "Me parece que queda bastante claro que todo lo que quieren es informarnos de que saben exactamente en qué lugar del Báltico estamos".

Los bombarderos pasaron tan cerca, explica un oficial de la Marina, que dejaron su estela en todo el agua que envolvía al destructor.

"Estamos seriamente preocupados con el comportamiento temerario y poco profesional observado por los cazas rusos", aseguró la Marina a través de un comunicado que publicó el pasado 13 de abril.

"Estas son el tipo de acciones que podrían provocar una escalada de las tensiones entre ambos países. Semejante temeridad podría haber tenido resultados fatales de haberse producido el más mínimo error. Se ha puesto en riesgo la integridad de soldados. Es una temeridad que podría haber costado la vida de muchos de nuestros soldados".

Publicidad

La Marina también describió que el comportamiento de los cazas rusos parecía constitutivo de un "simulacro de ataque". Acto seguido aseguró que los aviones no parecían estar visiblemente armados.

Así es como la aviación de Rusia y la de EEUU se están desafiando sobre el cielo sirio. Leer más aquí.

El caso es que la intervención rusa supone una violación del acuerdo bilateral suscrito por ambas potencias durante la Guerra Fría en 1972, un acuerdo suscrito por el secretario general de la Marina, Jon Warner y el almirante soviético Sergei Gorshkov.

El pacto de no agresión especificaba entre sus prohibiciones que quedaba terminantemente prohibido practicar "ningún simulacro de ataque contra ningún navío u avión, o ninguna clase de maniobra acrobática, ni descargar ninguna clase de objeto fortuito".

Las dos superpotencias militares decidieron sellar el acuerdo después de verse implicados en alguna que otra situación de riesgo.

Los Su-24 —a los que la OTAN llama espadachines — ya volaron muy cerca de la superficie del portaaviones Donald Cook el año pasado. Entonces, en 2014 los aviones rusos también sobrevolaron peligrosamente al navío estadounidense Ross, un destructor armado con misiles teledirigidos.

El ministerio de Defensa ruso se ha desentendido de las críticas proferidas desde Estados Unidos y ha asegurado que "no tienen nada que ver con la realidad". Los rusos han subrayado que sus pilotos no han incurrido en ningún comportamiento ofensivo. Según el ministerio responsable de la seguridad en el país, sus pilotos "han actuado estrictamente de acuerdo con las normativas internacionales que regulan el uso del espacio aéreo".

Publicidad

Paralelamente, el ex vicecomandante de la OTAN cree que las tensiones entre Rusia y Occidente habrían alcanzado un punto culminante.

En un libro publicado el miércoles titulado 2017 la Guerra contra Rusia, sir Alexander Richard Shirreff defiende que la anexión de Crimea orquestada por los rusos es penúltimo símbolo que delata que las condiciones suscritas al final de la Guerra Fría son ya irrelevantes y que la zona ya está preparada de nuevo para embarcarse en cualquier conflicto.

"Rusia ha decidido enfilar un rumbo peligroso bajo el liderazgo de Putin. El nuevo rumbo parece destinado, inevitablemente, a provocar un enfrentamiento con la OTAN. Y eso provocará una guerra, una guerra que, sin problema, podría convertirse en una guerra nuclear", ha declarado el almirante estadounidense James Stavridis, un hombre que en su día fue primer comandante de los aliados en Europa. Así lo ha compulsado en el prólogo del libro, tal y como informa el periódico independiente londinense The Guardian.

Shirreff cree que Letonia será la siguiente víctima de la fiebre anexionadora de Putin.

Follow VICE News on Twitter: @vicenews