Corea del Norte y Corea del Sur intercambian disparos en la frontera común

Las tensiones están aumentando de nuevo entre Corea del Norte y Corea del Sur, después de que se haya iniciado un intercambio de disparos a través de su frontera en común, según sostiene el Ministerio de Defensa de Corea del Sur.

Las autoridades aseguran que se trata del primer enfrentamiento armado entre los dos países de los últimos cinco años.

Corea del Norte parece haber lanzado el primer proyectil a través de la frontera. Medios surcoreanos informan que es probable que estuviera apuntando a un sonoro altavoz de propaganda situado en una ciudad fronteriza.

Corea del Sur, según algunos informes, ha respondido a la ofensiva con decenas de proyectiles de artillería de 155 mm orientados hacia el lugar donde se originó el primer disparo, tal y como afirma el Ministerio de Defensa en una nota.

"Nuestro ejército ha intensificado la vigilancia y está observando de cerca los movimientos militares de Corea del Norte", afirmó el Ministerio en un comunicado.

El Ministerio de Defensa del Sur también declaró que Corea del Norte ha amenazado con una "nueva acción militar" si las emisiones de propaganda a través de los altavoces no se detienen en las próximas 48 horas.

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La oficina presidencial de Corea del Sur anunció que el Consejo de Seguridad Nacional celebrará una sesión de emergencia de forma inminente.

La agencia de noticias surcoreana Yonhap informa que el país ha ordenado la evacuación de civiles desde la frontera occidental, aunque el Ministerio de Defensa del país no ha podido confirmarlo a la AFP.

Esta última noticia llega después de que EEUU y Corea del Sur emprendieran sus ejercicios militares conjuntos anuales.

La "Ulchi Freedom Guardian", que empezó el lunes, simula una invasión del Sur por el Norte, e implica la movilización de alrededor de 80.000 soldados surcoreanos y estadounidenses, así como la participación de países como Inglaterra, Francia, Australia, Canadá, Colombia, Dinamarca y Nueva Zelanda.

Este tipo de ejercicios militares conjuntos a gran escala… son poco menos que una declaración de guerra", manifestó el comité norcoreano para la reunificación en respuesta a los ejercicios de la semana pasada, y agregó que incluso podrían conducir a "todos los conflictos".

A principios de este mes, Corea del Sur prometió consecuencias "severas" por la mutilación de dos de sus soldados. Los funcionarios declararon que se trataba de víctimas de minas terrestres sembradas en la frontera. Esto condujo a la reanudación de las transmisiones de propaganda hacia Corea del Norte a través de la frontera por primera vez desde 2004.

La Comisión de Defensa Nacional de Corea del Norte (NDC) negó las acusaciones de que habían plantado minas terrestres, y las calificó de "absurdas".

"Si nuestro ejército realmente se necesita para lograr un propósito militar, habríamos utilizado armas de fuego fuertes, no tres minas", dijo el NDC en un comunicado difundido por la agencia de noticias KCNA oficial de Corea del Norte.