Atletas de élite y ciclos menstruales: cómo afecta el periodo en su desempeño | ES | Translation
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Rio 2016

Atletas de élite y ciclos menstruales: cómo afecta el periodo en su desempeño | ES | Translation

Con todos los avances que la ciencia ha hecho en el deporte, hay muy pocos estudios y poca discusión sobre cómo el ciclo menstrual afecta el desempeño de las atletas.

En una tarde bochornosa en Saint Kitts y Nevis el año pasado, Priscilla Frederick peleaba contra la gravedad, su peor oponente. La originaria de Queens, de 27 años de edad, se viste como una diva en la pista —labial azul, maquillaje cargado, una coleta en el cabello rubio rizado—. Sin embargo, antes de su salto en la pista se sintió pesada, nauseabunda y su estómago hinchado se notaba debajo de su traje. Estaba en el segundo día de su periodo.

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Horas antes, Frederick había tomado 800 miligramos de ibuprofeno para los cólicos, pero su cuerpo aún se sentía irritado cuando se acercó a la zona de inicio y cerró los ojos. Antes de cada salto, a Frederick le gusta tomarse un momento para visualizarlo: sus zancadas rápidas se convierten en saltos cortos justo antes de que su columna se extienda y su brazo derecho y rodilla formen un arco elegante sobre la barra. Pero ese día quedó decepcionada con su ejecución y terminó en el tercer lugar, detrás de dos atletas de Santa Lucía.

"Debí ganar", dijo. "No fue algo mental, porque había entrenado para superarlo y para ser una competidora buena, pero definitivamente afectó mi peso, mi enfoque y mi velocidad".

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Frederick ha tenido síntomas menstruales severos a lo largo de su carrera atlética. Con 1.77 metros de estatura, es una de las atletas más bajas en una disciplina liderada por europeas enormes, pero compensa lo que le falta de altura con masa muscular y velocidad en sus saltos.

Pero cualquier peso extra, aunque sean pocos gramos de peso en agua que haya ganado durante su ciclo menstrual, puede significar la diferencia entre superar la altura de la barra o tumbarla.

Frederick representará a Antigua y Barbuda, país de nacimiento de su padre en los Juegos Olímpicos de Rio este verano. Su periodo no sucederá durante las fechas de sus competiciones en los juegos —el 18 y 20 de agosto— pero sí la fase premenstrual de su ciclo. ¿Cómo podría afectar su desempeño en el escenario deportivo más grande del mundo? Bueno, es difícil adivinarlo.

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Priscilla Frederick en los Juegos Panamericanos de 2015. Fotografía por John David Mercer-USA TODAY Sports

La ignorancia y las ideas equivocadas que rodean la salud menstrual y reproductiva han sido un factor constante en los deportes femeniles durante más de un siglo. Las creencias de la era victoriana sobre que el ejercicio vigoroso afectaría el útero y por ende afectaría la fertilidad, se han usado para desalentar a las mujeres de participar en actividades físicas al mismo nivel que los hombres. Las investigaciones modernas no han encontrado relación entre el ejercicio vigoroso y cambios uterinos, pero el mito ha tardado en desaparecer: en 2010, Franco Kasper, Presidente de la Federación de Ski dijo que el útero podría explotar al aterrizar de un salto; las mujeres pudieron competir en la disciplina Olímpica por primera vez en Sochi 2014, 90 años después que los hombres.

Incluso hoy en día todavía existe una nube que acecha el ciclo menstrual y puede lastimar a las atletas, aunque de manera diferente. A pesar de los avances que ha hecho la ciencia en el deporte, aún hay mucho que no sabemos sobre el periodo menstrual y el estigma que lo rodea sigue existiendo en los vestidores y departamentos atléticos.

La responsabilidad de aminorar los síntomas recae en las mismas atletas, tienen que hacerlo sin comprometer la intensidad de sus entrenamientos o su desempeño, y no siempre hay soluciones fáciles u obvias.

Un estudio reciente realizado por investigadores del Reino Unido y los Estados Unidos encontró que el 41.7 por ciento de las mujeres que se ejercitan creen que su ciclo menstrual tiene un impacto negativo en su entrenamiento y desempeño.

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La deficiencia de hierro causada por el sangrado y el aumento de la temperatura corporal justo antes del periodo son algunos de los factores que según los expertos, afectan a las atletas, pero debido a la falta de investigación al respecto, estos hechos siguen siendo mera especulación. ¿Cuál es la razón de que haya tan poca investigación sobre el tema? Las mujeres no son representadas en análisis clínicos —problema que destacaron los investigadores el mes pasado en un ensayo publicado en el British Journal of Sports Medicine—.

Georgie Bruinvels, uno de los investigadores, dice que se está haciendo poco para resolver el problema, particularmente debido a que es más caro hacer estudios sobre hormonas femeninas, que fluctúan de manera más significativa a diario, que sobre las hormonas masculinas. Pero fue alentada por la atención que recibió el ensayo y espera que de pie a otros que investiguen el tema. Bruinvels ahora lidera un estudio que examina a 35 atletas con varios grados de deficiencia de hierro para analizar posibles conexiones entre un sangrado menstrual profuso y el desempeño. Quiere extender su investigación a otros aspectos sobre cómo el bienestar de las atletas podría sufrir un impacto debido al ciclo menstrual, como la inmunidad, fuerza muscular y susceptibilidad a sufrir lesiones.

La falta de avances en la medicina se extiende a las opciones que existen para aliviar los síntomas menstruales. La pastilla para control prenatal, que muchas mujeres toman para reducir los cólicos menstruales y regular sus ciclos, fue inventada hace más de cincuenta años, pero su efecto en el desempeño de las atletas, especialmente en los niveles más altos, sigue siendo incierto y abundan los estudios y opiniones incompatibles.

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Un estudio de 2002 liderado por la Dr. Constance Lebrun, profesora en la Universidad de Alberta, encontró que usar anticonceptivos orales disminuyó la capacidad aeróbica de las atletas de alto nivel, pero las pruebas fueron limitadas en un grupo pequeño de mujeres y una sola pastilla anticonceptiva. Reconoció que las pastillas nuevas que contienen dosis hormonales menores pueden afectar menos a las atletas, y que se requerían más estudios al respecto.

"Es difícil conseguir sujetos que estén menstruando pero sean lo suficientemente atléticas como para notar pequeños efectos en su desempeño", dijo. "¿Y quien accedería a usar la pastilla o el placebo entre tres y seis meses? Es bastante pesado, por decir poco".

Otros estudios realizados por el Centre for Menstrual Cycle and Ovulation Research (CeMCOR) de la Universidad de Columbia Británica, han encontrado que la pastilla no afecta el desempeño, fuerza muscular y otros aspectos de los deportes. Sin embargo, la doctora Jerilynn Prior, fundadora del CeMCOR y directora, piensa que las atletas deberían evitar los anticonceptivos hormonales combinados (o CHC) como la pastilla o el anillo, que contienen tanto progesterona sintética como estrógeno sintético.

Su estudio sobre el por qué los CHC son mala idea para las adolescentes actualmente está disponible en la edición del Women's Reproductive Health Journal.

"Creo que las atletas que usan CHC como tratamiento o anticonceptivo están siendo insensatas", dijo la Dr. Prior, citando el estudio del CeMCOR que sugiere que ese tipo de sustancias interfieren con las funciones menstruales importantes para la fertilidad, salud ósea y funciones cardiovasculares. Recomienda que las atletas usen progesterona oral para regular sus ciclos.

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Las atletas que practican métodos de salud alternativa son escépticas en cuanto a la pastilla, al igual que la doctora Eden Fromberg, gineco-obstetra holística basada en Manhattan cuyas pacientes incluyen inctructoras de yoga, quien se siente preocupada porque las hormonas sintéticas puedan afectar el tejido importante para los reflejos rápidos, agilidad y recuperación, citando un estudio de 2008.

La doctora Fromberg recomienda a sus pacientes intentar ejercicios que se enfocan en los reflejos órgano-a-músculo, mismos que cree, están conectados a los síntomas menstruales. Cuando es necesario, prefiere hormonas bio-idénticas, que a su parecer tienen menos efectos secundarios que las sintéticas. (Aunque cabe destacar que un estudio de 2011 realizado por Harvard Medical School sugiere que no existen evidencias sobre la declaración sobre que las hormonas bio-idénticas sean más seguras).

"Es un aspecto imponente en el ciclo natural", dijo. "Pero creo que las hormonas más compatibles a las naturales que produce el cuerpo reducen riesgos y efectos secundarios en maneras que no han sido estudiadas de manera adecuada".

La pastilla sigue siendo el tipo de anticonceptivo más popular en los Estados Unidos. Según un estudio del Guttmacher Institute realizado en 2011, más de la mitad de la población femenil en el país utiliza la pastilla por razones distintas a prevenir el embarazo, tales como cólicos u otros síntomas menstruales; alrededor del 14 por ciento la toman exclusivamente para propósitos ajenos a la planeación familiar. Pero no todas las mujeres responden a la pastilla de la misma manera. La doctora Diana Ramos, gineco-obstetra en el hospital Baldwin Kaiser Permanente en Anaheim, California, dijo que algunas mujeres son sensibles a los cambios de nivel de estrógeno y progesterona causados por la pastilla y pueden llegar a experimentar más retención de líquidos y cambios de humor más drásticos.

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Las atletas competitivas que quieren usar pastillas anticonceptivas, deben comenzar a buscar una fórmula que funcione para su cuerpo al menos seis meses antes de cualquier evento importante.

"Las atletas tienen un reto implícito", dijo. "Y nosotros, desafortunadamente, tenemos la desventaja de que no hay una solución para todas".

Frederick competirá en Rio el próximo mes. Fotografía por John David Mercer-USA TODAY Sports

Siendo la mejor atleta de salto de altura de Antigua y Barbuda, Frederick sabía que llegaría a los Juegos Olímpicos desde inicios de 2016, pero buscó ayuda médica para los síntomas menstruales por primera vez en junio. Antes de eso, su periodo nunca había sido tema de discusión con su entrenador, quien también es su novio.

"A veces lloro y soy súper emocional, y cuando subo de peso enloquezco, y él no sabe cómo ayudarme", dijo.

Su doctor sugirió que considerara la pastilla Yaz , o Yasmin, que contienen drospirenona, diurético que ayuda a reducir la inflamación. Preocupada por los efectos de la pastilla en su desempeño, Frederick no cumplió con la prescripción del médico. En lugar de eso, lleva una dieta alta en proteínas y vegetales para ayudar a reducir los fluidos corporales.

"No quiero agregarle nada a mi régimen tan cerca de los Juegos", comentó. "He entrenado durante mucho tiempo y nunca he tomado la pastilla y no sé que va a pasar si lo hago. Hay demasiadas posibilidades".

Frederick y su entrenador también acordaron comenzar a medir sus ciclos menstruales. Ella marca los días del mes cuando experimenta los peores síntomas para ayudar a su entrenador a ajustar el programa de entrenamiento, y se mantiene alerta de los cambios que sufre su cuerpo.

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Aunque Frederick mapea su periodo a la antigua, hay aplicaciones para celular que ayudan a las mujeres a llevar un registro de sus ciclos menstruales. Por ejemplo Clue, que es usada por más de 2.5 millones de mujeres, calcula los días de ovulación, los días fértiles y la el tiempo probable del síndrome premenstrual.

Las usuarias pueden registrar observaciones en categorías que incluyen emociones, dolor, energía, condición de la piel, sueño y apetito y a cambio obtienen mejor entendimiento sobre los patrones que sigue el cuerpo durante el ciclo menstrual, aunque eso, como lo averiguó el instituto de Prior, no siempre es una fuente precisa sobre el ciclo de ovulación.

Como atleta en un deporte individual, Frederick puede tomar ventaja de estar consciente de su ciclo para ajustar su programa de entrenamiento; los atletas en deportes de equipo tienen menos flexibilidad. Por ejemplo, el equipo de remo de los Estados Unidos no tiene en cuenta los ciclos menstruales.

"No cambiamos el entrenamiento de remo por sus ciclos menstruales", dijo Katherine Ackermann, doctora del equipo. "Rienen que cambiar sus periodos o cambiar la manera en la que lidian con su periodo durante el entrenamiento de remo".

Ackermann le ha aconsejado a las atletas con ciclos menstruales regulares y densidad ósea sana usar CHC si se quejan sobre periodos frecuentes o dolorosos. Para las atletas con irregularidades menstruales recomienda tomar la pastilla cuando se requiere una presentación impecable —para eventos grandes como los Juegos Olímpicos, por ejemplo— y luego dejar de tomarla después para promover la producción de hormonas naturales y asegurar que el cuerpo tenga suficiente energía.

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"No cambiamos el entrenamiento de remo por sus periodos", dice la doctora del equipo. Photo by EPA

En una cultura que rechaza la sangre menstrual y un negocio que no la perdona, las atletas a menudo no hablan sobre sus síntomas. Cuando la tenista británica Heather Watson perdió en la primera ronda del Abierto de Australia y citó "cosas de chicas" como la razón de su malestar, nauseas y poca energía ese día, causó alboroto entre el público ya que no sabían si sentir empatía por ella, alabar su valentía por hablar al respecto o desechar la declaración como una excusa. Sin embargo, han sido muy pocas las iniciativas de investigaciones para examinar los síntomas que sintió Watson ese día y el impacto que pudo tener su periodo en su presentación en la cancha.

"Nunca nadie me ha preguntado si me sentía bien por estar en mi periodo", dijo Ashley Battle, jugadora de la WNBA.

"Es un tema tabú. Es personal, probablemente nadie quiere que la persona de al lado sepa que está en su periodo".

El periodo de Battle nunca fue un factor que afectara su desempeño pero sangraba profusamente, por lo que a menudo requería cambiar su tampón en varias ocasiones durante un juego. Siendo jugadora del Storm de Seattle, Liberty de Nueva York y Silver Stars de San Antonio, Battle dijo que esos equipos esperaban que sus atletas superaran los síntomas menstruales durante los juegos y las prácticas.

"Es como cualquier cosa cuando no te sientes bien", dijo. "Tienes que ponerlo al lado, enfocarte en tu presentación y luego descansar y tomarte un buen tiempo después".

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La presión de mantener la cabeza abajo y superar cualquier incomodidad o malestar puede ser amplificado cuando los miembros del equipo no se tienen periodos menstruales.

"He tenido entrenadores hombres, así que eso nunca se discute", dijo Chloe Sutton, nadadora olímpica. Tomaba la pastilla para ayudar a controlar su ciclo y tomaba ibuprofeno para aminorar el dolor abdominal pero dice que su periodo no fue problema durante el entrenamiento y competencias.

"Honestamente nunca fue algo que afectara mi desempeño. Traté de no pensar en eso durante una competencia".

Los periodos nunca se discutieron con Anthony Nguyen, entrenador asistente del equipo de tenis femenil en la Universidad Purdue. En ocasiones las atletas usan frases código como "es ese día del mes" para explicar la razón por la que alguna compañera no se siente bien. "Creo que tiene que ver con el hecho de que éramos hombres y ellas mujeres", dijo.

Las jugadoras de Nguyen tienen becas completas y aunque dice que hay muchas expectativas para que se enfoquen en nada más que la tarea que tienen en frente e independientemente de la situación, él entiende que que no son robots así que las alienta a hablar de los problemas que se presenten. Los recursos atléticos de la escuela son tan grandes que sus atletas se pueden permitir no hablar con él sobre sus ciclos menstruales.

"No sé si eso en realidad les dificulta entrenar", dijo. "Asumiría que podríamos comparar su periodo con problemas con su pareja o padres. Si quieren permitir que les moleste, pueden hacerlo, pero si quieren ser fuertes y entrenar a pesar de ello, asumiría que pueden hacerlo".

Cerca de la mitad de la población mundial nunca sabrá lo que significa vivir con un ciclo menstrual, su estigma y síntomas. Las mujeres han roto récords en su periodo y aquellas que no lo han logrado probablemente no usarán su ciclo como excusa.

Pero la ausencia de discusión sobre el tema no le hace bien a las atletas.

Frederick aparecerá en sus primeros Juegos Olímpicos con cabello colorido, su top patrocinado por Asics y shorts con los colores de la bandera de Antigua y Barbuda.

Planea usar el tiempo de final de temporada, que comienza en septiembre para probar la reacción de su cuerpo ante la pastilla anticonceptiva que su doctor le prescribió y evaluar si la ayudaría a entrenar.

"Es algo que necesito tener bajo control", dijo. "Este es mi trabajo y no puede haber excusas cuando se trata de mi desempeño".

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