Los raros y maravillosos orígenes de los nombres de clubes escoceses

Probablemente los has escuchado, en algún punto, de la boca de un Jeff Stelling demasiado emocionado. El programa Soccer Saturday de Sky, entre breves apariciones de un olvidadizo Chris Kamara y del poco carismático Charlie Nicholas, ofrece una ventana hacia el mundo del futbol más allá de la Liga Premier: la ligas menores escocesas. Para la mayoría de los fanáticos, nombres de clubes como Queen of the South, Albion Rovers, y Annan Athletic, entre otros, son solo visibles a través de un panel de marcadores.

Sin embargo, de vez en cuando un grupo de nombres de clubes al norte de la frontera —incluso más abajo que las ligas menores— ganan exposición a nivel nacional. El fin de semana, en la primera ronda de la Copa Escocesa, equipos como Spartans, Cove Rangers, Clachnacuddin, y similares aparecen junto a aquellos gigantes del futbol británico. Por lo general, el televidente promedio de Soccer Saturday conoce muy poco acerca de estos equipos, pero detrás de tantos nombres de clubes escoceses hay una historia que ni siquiera Stelling puede contar.

Tomemos de ejemplo a Forres Mechanics, que se enfrentará a Lossiemouth en la primera ronda de la Copa Escocesa este sábado. El club de Moray puede que suene como un proyecto de Mike Rutherford, pero sus raíces pueden encontrarse en la asociación con el instituto de mecánica de la ciudad de Forres, donde un grupo de miembros fundó el equipo en la década de 1880.

Este tipo de orígenes de clase trabajadora es algo común en la historia de innumerables clubes escoceses, como Burntisland Shipyard e Inverurie Loco Works. Incluso después de sus cierre en 1970, Loco Works continuó jugando, de acuerdo con algunos fans, en memoria del pasado proletario de Inverurie.

La clase burocrática de Escocia también está bien representada en las ligas menores. Los equipos Civil Service Strollers y Whitehall Welfare fueron formados por personal gubernamental. Auchinleck Talbot —uno de los equipos junior más exitosos de Escocia— toma su nombre de Lord Talbolt de Maldahide, el hombre que les regaló la tierra para construir el Parque Beechwood.

Técnicamente, la primera ronda de la Copa Escocesa es un nombre poco apropiado, ya que se juega una ronda preliminar antes de que se abra el telón este sábado. En la fase clasificatoria de la competición, uno puede encontrar un panorama más profundo del corazón del futbol escocés.

El origen del nombre de Hermes realmente no provee algo más que una peculiar anécdota, cuando al club de Aberdeenshire se le puso el nombre de una máquina de escribir Hermes 2000 que agradó a uno de los miembros fundadores en una tienda local. Fue el equivalente de los 60 a lo que hoy sería nombrar un club en honor a una MacBook Air.

Hawick Royal Albert también es un caso excéntrico, con poco que ofrecer en cuanto a un hilo histórico. Originalmente, Hawick Railway, un club disidente formado en 1947, obtuvo su nuevo nombre del equipo local de un cofundador. El equipo —Royal Albert— tomó su nombre de un barco con el mismo apodo.

Poetas y escritores también han contribuido a la ecléctica variedad de los nombres de clubes en el futbol escocés. David Dunbar, un poeta de Dumfries, alguna vez llamó a la ciudad "Queen of the South" en un discurso durante una elección parlamentaria a finales de 1800. El apodo se quedó con el club que ahora juega en la Scottish Championship en Palmerston Park. Heart of Midlothian obtiene su nombre de la novela de Walter Scott del mismo nombre, la cual es una denominación de Edinburgh (mucho más interesante, ya que el club fue formado por miembros de Club de Baile Heart of Midlothian).

La mayoría de los demás equipos tienen su origen en asuntos más ortodoxos. Por ejemplo, Hibernian toma su nombre de Irlanda en latín: Hibernia. El club de Leith fue fundado por la diáspora irlandesa en Escocia y dicho nombre fue escogido para reflejar su herencia.

Y desde luego, están el Celtic y Rangers, los dos clubes de Glasgow que definen el futbol escocés. Al igual que Hibernian, el nombre 'Celtic' —sugerido por primera vez por el fundador Brother Walfrid —fue escogido para reflejar no solo la herencia irlandesa del club, sino también sus raíces escocesas. En el caso de Rangers, el nombre fue tomado de un equipo inglés de rugby simplemente porque les agradó a los jugadores que formaron el equipo en 1872.

El viejo sello de Escocia no solo domina la escena futbolística, sino también el tejido cultural y civil. La religión es tan prominente en la historia de ambos clubes como el deporte —históricamente, el Celtic está del lado de la población católica de Glasgow, mientras Rangers está con los protestantes— pero definitivamente no son los únicos equipos con más cercanía a la iglesia que a un campo de juego mismo.

Por ejemplo, St. Mirren of Paisley. St. Mirren no es un lugar, o una región, ni siquiera una calle. No existe una máquina de escribir con ese nombre, ni tampoco un barco. En su lugar, el club fue bautizado con el nombre del santo patrón, San Mirin, un monje irlandés que es honrado con una gran celebración en el ayuntamiento todos los 15 de septiembre. De igual forma, St. Johnstone tomó el nombre del santo patrón de la ciudad de Perth, San Juan (Saint John en inglés).

Incluso héroes del folclor son representados en la Copa Escocesa —concretamente, Rob Roy MacGregor, el Robin Hood escocés quien ha sido inmortalizado en el club del Este de Dumbartonshire, Kirkintilloch Rob Roy. Los "Rabs", como son apodados, no llegaron más allá de la ronda preliminar, al igual que Vale of Leithen —un club que representa la figura de San Ronan, quien se dice protege el pueblo de Borders del mismísimo demonio— que se quedó en la fase clasificatoria. Este año, la mitología escocesa está un poco ausente en la competición.

El futbol al norte de la frontera ya no es lo que solía ser, pero siempre mantendrá sus nombres. Mira cuidadosamente la primera ronda de la Copa Escocesa este fin de semana y podrás trazar el enigmático pasado de Escocia. ¿Qué hay detrás de un nombre? Para muchos clubes escoceses, muchísimo.

@grahamruthven