El KKK intenta sobornar a nuevos reclutas con dulces

Si hay una verdad indeleble adquirida del sangriento y arduo movimiento por los derechos civiles de los años cincuenta y sesenta, tiene que ser ésta: los dulces y la intolerancia son la pareja perfecta. Después de todo, nada vuelve más ligero un duro día difundiendo intolerancia que una paleta de arco iris. Es la hierba gatera para el racismo y, claro, los crímenes de odio pasan tranquilamente.

Por lo menos ésa es la impresión que dejan los paquetes extremadamente raros que numerosos residentes de Cullman City, Alabama, han encontrando en sus escalinatas recientemente. Las autoridades locales se encuentran buscando a una persona o personas desconocidas que misteriosamente dejan bolsas de plástico con folletos del KKK y piezas de dulces.

Ya nos habían informado que una táctica comprobada del KKK es dejar bolsas de dulces junto con su propaganda racial. Bueno, lo están haciendo otra vez, y su táctica de partida es la misma: literatura de odio endulzada con una bolsa de Tootsie Rolls, Cow Tails y paletas Dum-Dum.

Fuentes de noticias locales en el Condado de Cullman, Alabama han informado que el domingo y el lunes, las personas que viven en la ciudad de Cullman, así como en las zonas periféricas, encontraron al despertar bolsas de dulces junto con notas que dicen "Nuestra raza es nuestra Nación" y "Salva a nuestro país… Únete al Klan".

El sheriff Matt Gentry dijo que los paquetes fueron encontrados en las entradas de coches y porches. Al menos dejaron uno dentro del coche de una persona.

Las autoridades locales creen que los paquetes no son procedentes de una fuente en su comunidad. Gentry dice que las tácticas parecen ser una especie de proceso de reclutamiento del KKK extendiéndose desde otros estados vecinos, como Virginia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.

El sheriff dijo lo siguiente: "Soy un defensor de nuestra Primera Enmienda. Creo en la libertad de expresión, pero hay una manera correcta y una manera incorrecta de hacerlo. Si quieres ponerte en la esquina de la calle y repartir cualquier tipo de literatura, bueno, ése es tu derecho que te otorga la Primera Enmienda. Pero no puedes meterte a la propiedad privada de las personas y repartir literatura. No puedes aventar literatura en los patios de la gente, y no puedes entrar en los vehículos de las personas y poner la literatura en sus vehículos. Eso es violar la ley".

Según los informes, un número de teléfono de Carolina del Norte aparece en el folleto. WTVM informa que cuando marcaron al número escucharon "una grabación en la que se habla de los estadounidenses negros en términos despectivos. El mensaje también dice: "América se está convirtiendo en una selva como África. Este ha sido un mensaje de los Leales Caballeros Blancos del KKK'".

El sheriff Gentry tiene la esperanza de obtener huellas digitales de los numerosos volantes. Además, su oficina está a la espera de resultados de las pruebas en los dulces buscando sustancias que puedan ser nocivas.

Una residente de Cullman, Bridget Richardson, dice que a pesar de estar consternada por el hecho de que el Ku Klux Klan esté tratando activamente de reclutar a miembros de la comunidad, le resulta aún más preocupante que el estratagema parece estar orientado a tentar a los niños.

"No debe existir nunca un 'salva a nuestro país' o su raza 'es nuestra nación'", dijo, refiriéndose a los volantes. "Hay muchas razas, géneros, lo que sea. La gente simplemente tiene que preocuparse por sus propias cosas y no por el sexo o el color de la piel. Y lo que sea que estén tratando de lograr con esto es simplemente ridículo".

Aunque es dudoso que alguien –incluso un niño– se impresione lo suficiente como para caer en el intento de reclutamiento, es ciertamente inquietante que lo usen como su metodología.

¿Dónde están los días dorados de antaño cuando los dulces eran utilizados solamente para envenenar a los desventurados niños en Halloween y secuestrar a niños pequeños de ojos abiertos?