Líder cristiano pasará tres años en prisión por criticar a Fidel Castro después de muerto

Un líder del movimiento cristiano fue sentenciado a pasar tres años en prisión por criticar en un programa radiofónico al expresidente cubano, Fidel Castro. Bastó que dijera que fue un hombre muy controvertido "sumamente odiado y rechazado" por el pueblo para que las autoridades cubanas lo acusaran de "atentado" contra una autoridad.

Eduardo Cardet Concepción, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), fue condenado el lunes 20 de marzo, según informó Amnistía Internacional. Fue acusado formalmente tras criticar públicamente al exlíder cubano unos días después de su muerte.

La supuesta crítica ocurrió cuando concedió una entrevista vía telefónica con esRadio, una emisora de radio con sede en Madrid, emitida dos días antes de su detención. Cardet describió el sentir de los cubanos tras la muerte de Fidel Castro diciendo que "el luto había sido impuesto".

"Castro fue un hombre muy controvertido, sumamente odiado y rechazado por nuestro pueblo", dijo en la entrevista.

Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional consideró que las autoridades llevan décadas hostigando e intimidando a los miembros del Movimiento Cristiano Liberación, ya que sus integrantes se han pronunciado a favor de la democracia.

"Las autoridades cubanas siguen controlando la libertad de expresión. Es inconcebible que se siga arrestando de manera habitual a personas que critican a un político o que escriben una opinión en una pared".

Guevara Rojas también hizo referencia al caso del grafitero Danilo 'El Sexto' Maldonado, que fue encarcelado tras pintar en un muro "se fue" cuando Fidel Castro murió. Las autoridades cubanas lo recluyeron a un penal de máxima seguridad.

"No cabe la menor duda de que el doctor Cardet es un preso de conciencia, que está entre rejas por expresar su opinión. No debe pasar ni un segundo más en la cárcel".

Las disposiciones del Código Penal cubano sobre desacato, resistencia a funcionarios públicos en el desempeño de su función y desórdenes públicos se utilizan con frecuencia para reprimir la libertad de expresión, reunión y asociación en Cuba.

La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional— ONG de derechos humanos con sede en Cuba no reconocida por el Estado— documentó una media mensual de 827 detenciones de motivación política en 2016.

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