RIP Koko, la gorila amante de los gatitos que se comunicaba con humanos

Hanabiko, la gorila occidental de tierras bajas conocida popularmente como "Koko", murió mientras dormía el martes pasado, según sus cuidadores de la Gorilla Foundation en Woodside, California. Tenía 46 años.

Como el miembro más famoso de su especie a nivel mundial, Koko deslumbró a amigos y fanáticos con su personalidad llena de vida, sus sofisticadas habilidades de comunicación, y su compasión por otros animales. Su habilidad para expresarse a través de la música, el arte y el lenguaje de señas la convirtieron en el ícono de la inteligencia primate y en una embajadora de los derechos de los animales.

"The Gorilla Foundation está triste por anunciar el fallecimiento de nuestra amada Koko", señaló un comunicado de prensa del centro de investigación. "Su impacto ha sido profundo y lo que ella nos ha enseñado sobre la capacidad emocional de los gorilas y sus habilidades cognitivas continuará dando forma al mundo".

Koko nació el 4 de julio de 1971 en el zoológico de San Francisco y fue nombrada Hanabiko ("niña de fuegos artificiales" en japonés) en honor a su fecha de nacimiento. Cuando era pequeña, Hanabiko, o Koko para abreviar, conoció a la estudiante graduada de la Universidad de Stanford, Francine "Penny" Patterson, que luego crearía la Gorilla Foundation y se convertiría en la cuidadora y maestra de toda la vida de Koko.

En 1972, Patterson comenzó a enseñar a la joven gorila a reconocer palabras habladas y a responder con gestos del lenguaje de señas estadounidense. La Gorilla Foundation afirma que a lo largo de su vida Koko aprendió 2,000 palabras habladas y dominó 1,000 signos, incluido el de "reina", una de las descripciones preferidas por Koko para referirse a sí misma.

Las habilidades de conversación de Koko le dieron un lugar como la modelo de portada de National Geographic en 1978; como es sabido, ella tomó su propio retrato para la revista. El número de la revista lanzó a Koko al estrellato y generó una investigación académica sustancial y un debate sobre la naturaleza de sus capacidades.

Una de las cualidades más encantadoras de Koko era su amor por los animales lindos. Después de pedir un gato para Navidad en 1983, a Koko se le entregó un animal de peluche, que en realidad no fue suficiente. Según los informes, ella usó el signo de "triste" para intentar que le dieran un gatito. Ella nunca jugó con el animal de peluche.

Entonces, en el cumpleaños de Koko, al año siguiente, los asistentes de la fundación le obsequiaron un verdadero gatito, a quien llamó "All Ball" (Todo pelota). Su dulce afecto por el gato, y el posterior dolor cuando All Ball fue asesinado por un auto, hicieron que Koko tuviera notoriedad pública. Desde ese momento estuvo a cargo de muchas otras mascotas, y más recientemente recibió dos gatitos por su cumpleaños en 2015.

A lo largo de su vida, Koko produjo numerosas pinturas cautivadoras e incursionó en el bajo y la grabadora. Dio la bienvenida a su hogar a celebridades como Fred Rogers, Leonardo DiCaprio y Robin Williams, y se deleitó jugando juegos con sus visitantes. "Compartimos algo extraordinario: la risa", dijo Williams sobre su reunión con Koko en 2001 . "Fue impresionante e inolvidable".

Impresionante e inolvidable: una forma concisa de resumir el impacto de Koko en el mundo, si es que hubo alguno. A lo largo de su vida, demostró que la empatía, el lenguaje y la amistad distan mucho de ser únicos en los humanos. Ella será recordada como un poderoso emblema de la conexión entre especies.

Descansa en paz, Reina Koko.