¿Y la saharaui? Los 'otros españoles' denuncian un abandono que ya cumple 40 años

Tal día como hoy, el 6 de Noviembre de 1975, 350.000 civiles marroquíes cruzaban la frontera del Sahara español desde Tarfaya. 400 kilómetros al oeste, otro contingente militar atravesaba las líneas defensivas españolas desde la posición del fuerte Janquet Quesat. Hassan II colonizaba así lo que los marroquíes denominan las "provincias del sur".

Con Franco agonizando y la democracia tocando la puerta en una efervescente España, el presidente Arias Navarro con el apoyo del rey Juan Carlos I firmaron el Acuerdo Tripartito de Madrid. Este pacto cedía el control de la antigua colonia española del Sahara Occidental a Marruecos y a Mauritania.

Hoy en día la ONU duda de la validez jurídica de este acuerdo ya que se hizo de espaldas a la población local autóctona, al contrario de lo que exigía el organismo internacional. Según éste la decisión de anexionarse a un país o su total independencia recae en la población en proceso de descolonización. Por eso, aunque hayan pasado 40 años la ONU sigue considerando a España como potencia administradora de la zona.

El Acuerdo Tripartito de Madrid hizo que España abandonara a su suerte a miles de saharauis con nacionalidad española. No podrían escapar de la maquinaria bélica ni de los miles de colonos enviados por el rey Hassan II. Esa colonización a dos bandas desencadenó una contienda en la que el Frente Polisario (Frente Popular de Saguia El Hamra y Río Oro) — la principal organización política y armada de los saharauis — lucharía tanto contra Mauritania como contra Marruecos.

Mauritania fue derrotada en poco más de 4 años, concretamente en 1979, pero la guerra contra Marruecos no tuvo un cese hasta 1991, y ésta no fue definitiva. Gracias a la intervención de las Naciones Unidas se declaró un alto el fuego con la firme intención de celebrar un referéndum que diera como opción la independencia para el pueblo saharaui dividido entre los campamentos de refugiados en Tindouf y en la zona ocupada por el reino marroquí.

Estas dos zonas están delimitadas por un muro de arena de más de 2000 kilómetros construido por Marruecos en los años 80. Desde ese año 1991, el actual gobierno de Mohamed VI impide sistemáticamente la realización de la consulta auspiciada por la Minurso (la misión para el referéndum del Sahara Occidental de las Naciones Unidas).

Manifestación pro marroquí en El Aaaiun, el pasado 5 de noviembre. (Vídeo por Equipe Media)

40 años sin visos de solución

Según varios organismos internacionales como Amnistía Internacional, los derechos humanos en la zona distan mucho de ser las idóneos. En su documento sobre el Sahara publicado el 19 de Mayo del 2015 señala que aunque la tortura sea ilegal en Marruecos, éste la aplica sistemáticamente con los activistas saharauis. Así, el país, se convierte en el único con una misión de la ONU para la resolución del conflicto, que no salvaguarda los derechos humanos. Francia, histórico aliado político y militar, lo ha impedido ante la ONU con su opción a veto cada vez que un país a presentado un plan para vigilar dichos derechos en la zona.

Varios han sido los intentos de solucionar el conflicto desde que en el año 1991 se pactara un alto el fuego. En el año 2000 Marruecos presentó un plan de autonomía que fue rechazado por el Frente Polisario.

Conflicto entre Marruecos y Suecia: manual para montar un armario Ikea en el Sahara. Leer más aquí. 

Ahmed Salem Lebsir, comandante del ejército saharaui declara a VICE News que "un plan de autonomía no entra en la cabeza de un saharaui. Ya en el año 1973 [cuando el Polisario inició la lucha armada contra el colonizador español] pedíamos la independencia. En el referéndum que nos prometieron los organismos internacionales no había ninguna opción de autonomía. ¿Por qué Marruecos ha conseguido meter una vía que no estaba prevista desde el inicio?".

Jesús Núñez, director del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH) señala a VICE News el temor a que el conflicto se prolongue durante muchos años más. "Me temo que dentro de 10 años seguiremos hablando del mismo tema y se celebrará el 50 aniversario sin que el problema haya cambiado. El tiempo juega a favor de Marruecos y esto hará que derive en un problema más que político en un problema humanitario", destaca Nuñez.

"El Polisario sabe que no puede entrar en una guerra contra Marruecos, ya que en todos estos años el gobierno de Mohammed VI ha seguido manteniendo a más de 150.000 soldados en la zona", añade.

En cambio Msailah Ahmed, activista político del Sahara Occidental ocupado por Marruecos aclara a VICE News que "tenemos claro el fin que perseguimos. Queremos un referéndum justo y que la gente decida. Marruecos retrasa una y otra vez la votación porque sabe que perderá. Seguir luchando pacíficamente por ese derecho a decidir es lo único que nos queda".

Acto de reivindicación de mujeres saharauis en las calles del Sahara Occidental ocupado el pasado octubre. (Vídeo por Equipe Media)

Posiciones en el panorama internacional

En la zona confluyen muchos intereses, tanto políticos como económicos, sin olvidarnos del valor estratégico en la lucha contra el extremismo islamista que ha adquirido el Magreb.

La solución pasa por pactos entre agentes a priori fuera del conflicto. Como señala Jesús Núñez "a casi ningún país le interesa la independencia del Sahara. Estados Unidos prefiere apoyar a Marruecos como firme aliado en la zona, así como Francia que es su gran aliado en Europa. El Reino Unido no hará frente a Estados Unidos en temas internacionales. Rusia, por razones que desconozco, nunca ha mostrado interés en esa zona del mundo", desgrana el analista.

"A España, tampoco le interesaría una independencia saharaui. Prefiere tener a un país vecino fuerte que pueda hacer frente a la inmigración ilegal y frenar el narcotráfico. El problema para el estado español es que la mayoría de la población es pro-saharaui. La dificultad para los futuros gobiernos radicará en cómo vender el conflicto saharaui a la sociedad civil sin que Marruecos se debilite", destaca Jesús Nuñez.

Ahmed Salem, comandante del Polisario, es claro cuando asegura que "la solución la debería de dar el estado español. Fue él quien nos dejó abandonados. Nos abandonó cuando teníamos carnet de identidad español. Es él quien debe abrir las puertas y defender los intereses ante Francia".

Para el militar saharaui, "España debe cumplir con su deber histórico hacia el pueblo saharaui. Apoyar un referéndum, como le recomendó la ONU en el año 1967 [cuando todavía España era potencia colonizadora del lugar], en la que se decida la independencia o la anexión es lo que tiene que hacer. No cabe la vía de la autonomía en ese referéndum".

Sin embargo para Suso Núñez «el plan de la autonomía es uno de los factores a tener en cuenta. Marruecos seguirá abriendo cualquier vía que le posibilite seguir manteniendo su población, su bandera y su armada en el terreno. A la larga con el proceso de descentralización marroquí si podría haber una autonomía que pueda satisfacer a ambas partes. Pero el peaje a pagar por el Polisario por el tiempo transcurrido, que siempre juega a favor de Marruecos, es el olvido".

Oleada de expulsiones de activistas pro derechos humanos en Marruecos. Leer más aquí. 

En 40 años el conflicto no ha hecho nada más que enquistarse según pasaba el tiempo. Ni el campamento Gdeim Izik y su posterior desmantelamiento violento por las fuerzas marroquíes han hecho que los poderes políticos internacionales cambien su postura.

En noviembre del año 2000, el rey Mohamed VI paseó triunfalmente por las calles de El Aaiun mientras era vitoreado por miles de colonos y los jefes saharauis pro-marroquíes intentaban ganar rédito acercándose al monarca.

Este año, se prevé que el mismo rey también visite y pasee por los mismo lugares con las mismas consignas que 40 años antes utilizó Hassan II, difunto padre de Mohamed VI. Esta vez la diferencia es que el rey viene con un as en la manga para usarla ante la opinión pública internacional; la promesa de inversión de 140 billones de dólares en las provincias del sur y traer al ex-futbolista Maradona a las celebraciones de la "recuperación de territorio del gran Marruecos".

El eslogan "volvemos a casa" utilizado por Hassan II para incentivar a los colonos de la Marcha Verde, se convierte con estas promesas en un claro "nos quedamos en casa". Mientras, alrededor de 200.000 refugiados saharauis esperan volver a la suya desde los campamentos de Tindouf en Argelia.

VICE News contactó con miembros del gobierno marroquí, pero declinaron hacer declaraciones al respecto.

Sigue a Andoni Lubaki en Twitter: @andonilubaki