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Este artículo se publicó originalmente en THUMP EUA.
A pesar de que ocasionalmente se sintió como un viaje en un lavavajilla lleno de agua pantanosa, el 2016 logró sacar del lodo un puñado de gemas musicales. No fue un año para introspecciones tenues, sino para echar la cabeza hacia atrás y dejar salir todo –como ciertamente lo demuestran los mejores 66 temas del año. Ya sean gritos disco, pesadillas EDM pintadas de dulces, baladas de amor mutantes o armamentos de trance derrite-cerebros, las canciones a continuación repasan todo el espectro de las emociones –de la ira destructiva, a la tristeza, al abandono exuberante– y nos hicieron querer bailar este año hasta que se nos salga el corazón.
Considera esto: desde el 3 de septiembre hasta el 19 de noviembre, el primer puesto de la cartelera Billboard lo ocupó una canción de dos artistas a quienes nadie de más de 18 años hubiera considerado celebridades reales. Ese período de 12 semanas fue el más largo del año –dos semanas completas más que su competencia más cercana, "One Dance", de Drake. Hasta la fecha, "Closer" tiene 610 millones de reproducciones en Spotify y 770 millones en YouTube –números gigantescos, véanse como se vean. Todos tus conocidos han tenido un momento personal serio con esta canción en algún punto de este año. Pero, ¿cuál es su atractivo?
"Closer" es un enigma; una síntesis resbalosa de muchas tendencias adolescentes, desde la estilo Americana tipo Lana del Rey light de Halsey hasta las florituras tipo Flume de The Chainsmokers. El beat salta en un agradable trampolín de elementos típicos del pop-trap de SoundCloud, mientras la letra pinta una imagen de tedio de clase media y liberación temporal con la que uno se puede relacionar. En entrevistas, The Chainsmokers tratan descaradamente a su música como un producto, probando y explotando las tendencias del mercado para optimizar su marca. "Con este par, la música ha encontrado sus propios bros tecnológicos", escribió Billboard en su famoso y controvertido artículo de portada. No creo que la destreza de mercadeo del dúo haga que su música esté inherentemente manchada –solo significa que se han adaptado a la realidad actual del mercado de la música pop, donde el éxito tiene menos que ver con el carisma o cualidad de estrella del artista, y más con cómo su música se alinea efectivamente con los algoritmos de Spotify y Apple Music que impulsan el éxito viral.
Esto quiere decir que The Chainsmokers parecen ser personas extremadamente aburridas, pero eso no importa. La industria musical ya se ha convertido en un enorme experimento de Silicon Valley sobre cómo la gente comparte y consume información cultural. A través de una combinación de talento y determinación implacable, The Chainsmokers han desarrollado estrategias para hacer que el sistema trabaje para ellos. Es mejor que los demás aprendamos de sus logros –o nos quitemos del camino.
También está esto. –Ezra Marcus
En la entrevista de THUMP con la productora radicada en Nueva Orleans, Kilbourne, sobre su EP del 2016, Sourland, explicó que hizo "Men:Parasites" en una época de su vida en la que resentía a alguien que había abusado de ella sexualmente. El track pudo indicar un cambio en su forma de narrar la experiencia: "'Men:Parasites' se sintió como una apertura a aceptar y vivir la violencia de ser perseguida por el trauma, y luego responder a eso de una forma agresiva, femenina y sin remordimientos", dijo. Sourland como un todo significó para la productora un desprendimiento estilístico, quien abrazó por completo los estilos del hardcore europeo, como el hardstyle y el gabber. Estos sonidos feroces tienen sentido perfectamente en "Men:Parasites," un arsenal para el proceso desvergonzado de convertirse en lo que ella describe. Como un himno listo para ser tocado en Defqon.1 –se puede imaginar un festival carnavalesco y lleno de lodo con slams brotando por todos lados– "Men:Parasites" transmite un componente irreductible de ira, dolor y adrenalina sedienta de sangre. –Alexander Iadarola
Este remix intoxicante de una cantante de Mozambique hecho por un joven talento portugués fue mi favorito en un año lleno de tracks destacados provenientes de la escena. DJ Jio P pone un loop suave de Tarraxinha bajo las conmovedoras voces, reforzándolas con una batería que suena como una pila de platos de cerámica que se caen de la mesa, y figuras sutiles de sintetizadores que se abalanzan en el fondo como murciélagos brillantes. Las melodías anhelantes de Maricoa y la producción elegíaca de Jio P ilustran la tensión entre la intensidad atemporal del amor joven y la percatación vigorizante de que nada dura para siempre. –Ezra Marcus
La DJ ecuatoriana-lituana radicada en Nueva York, Riobamba, es a la vez una música talentosa y una astuta activista política que ha trabajado duro para incrementar la visibilidad de lo latinoamericano en el mundo de la música dance. "Hecho/Hechizo" es una infusión compleja de los sonidos ruidosos, folklóricos y de brujería que actualmente se cocinan en la creciente escena del bass global. Su mezcla propulsiva de reggaetón, sampleos de grabaciones de campo de terremotos y atmósferas oscuras no dejarán un pie sin moverse en la pista de baile. –Valeria Anzaldo
Si Atrocity Exhibition, el disco virtuoso de Danny Brown, es una bitácora de malas drogas, peor sexo y tristeza inmutable, entonces su frenética pieza central, "When It Rain", es cuando nuestro protagonista llega como torbellino a su casa en Detroit. En este himno real del rap del oeste medio que evoca sónicamente a la paranoia cibernética del techno clásico de Detroit y el tripeo tembloroso del footwork, Brown reúne a luminarias como Traxman y DJ Assault mientras conjura la imagen de la "pista de baile como zona de guerra" –un lugar donde te agachas y te cubres cuando se presenta el peligro, o porque es la única forma de pegar el culo lo más humanamente cerca que se pueda del suelo. En la vorágine destructiva y depresiva que es Atrocity Exhibition, "When It Rain" es el ojo de la tormenta, donde existe una sensación de calma sólo porque todo lo demás que te rodea está jodidamente loco. –Larry Fitzmaurice
"El dinero por encima de todo… Este es el mantra de una generación que vive al final de los tiempos", ruge Ellery James Roberts (exmiembro de WU LYF) en esta canción destacada de SPIRITUAL SONGS FOR LOVERS TO SING, su álbum debut como LUH. (siglas de Lost Under Heaven). En "$ORO", él y su compañera de banda y novia, Eboony Hoorn, empapan sus voces en Auto-Tune y tratan de corear el apocalipsis. "Sé que temes que esta cultura esté muerta", canta Roberts, luchando con el vacío espiritual que ve en el corazón de un imperio que se cae a pedazos. "No te puedo escuchar por todo mi dinero, bebé/por toda la codicia en mi jodida cabeza". No muchos artistas pueden lograr este tipo de grandilocuencia, pero Roberts es una excepción, ya que él y Hoorn crean paisajes sonoros masivos que reflejan los tiempos violentos y emociones ásperas con los que están obsesionados. Después de cuatro minutos, la canción explota en un break estridente de hardstyle, como una explosión nuclear barriendo a una civilización condenada –una conclusión que, en estos días, no se siente particularmente inesperada. –Ezra Marcus
El sello, estación de radio y colectivo de entusiastas del rave radicado en L.A., Club Aerobics, arrancó su serie de lanzamientos gratuitos a principios de este año con un rolón hiperenérgico de su cofundador, Ducky. La oda de tres minutos y medio a trabajar duro y fiestear aún más duro apuntó directamente a la pista de baile, y se convirtió rápidamente en un tema esencial en las horas álgidas de clubes de todo el mundo. Olvida a Rihanna y a Drake –este es el "Work" que los fans de la música dance necesitan. –Valeria Anzaldo
Gqom –esa mezcolanza vibrante de escenas y estilos que emergen de los suburbios de Durban, Sudáfrica– ha desarrollado una reputación de oscuridad en el último par de años. Pero "Umeqo Emagqomini (Dub Mix)", de Cruel Boyz, incluida en el compilado de enero Sounds of Durban Vol. 1, es un recordatorio de que incluso los sonidos más sombríos de la música dance se pueden convertir en música de celebración. Envuelta en un drone monótono que probablemente sonaría en su lugar en una película de horror, esta canción emplea un choque de líneas de clave cacareantes, ruidos electrónicos tartamudeantes y una programación juguetona de batería como manera de ascender del lodazal y el fango. –Colin Joyce
Andrés, el ex DJ de Slum Village, productor y maestro del scratch nacido en Detroit, no saca mucha música –ciertamente no tan a menudo como ruega su legión de fans por que lo haga. Pero, como la mayoría de los talentos chidos inimitables que han emergido de Motor City, así es como le gusta. Además de lanzar un remix de vez en cuando, básicamente se apega a soltar silenciosamente como un álbum al año en su propio sello, La Vida. ¿Cómo puede alguien confiar tanto en un cronograma de lanzamientos tan escaso en una industria que exige lo opuesto? Porque cada disco es jodidamente bueno. Soltado justo a tiempo para ser escuchado con los abrasantes rayos del verano, "Mighty Tribe" es un track de fiesta hasta la médula. Centrado en algunos samples sutiles de soul –Earth, Wind & Fire y Eddie Kendricks, por ejemplo– el repetitivo beat de disco gira incansablemente alrededor de tus membranas por casi nueve minutos, cambiando todo sin dudarlo un segundo. Tiene un principio similar a la pista de patinaje en la que Andrés ganó experiencia en Detroit: Ve a la pista de baile y no mires atrás. –David Garber
Los señores del bass, R.L. Grime, Skrillex y What So Not de verdad se tomaron a pecho el nombre de su más reciente colaboración. El trío le escurrió el track a las masas a cuentagotas, primero asomando el tema en septiembre antes de que What Not So lo debutara luego ese mismo mes durante un show en Los Ángeles. R.L. Grime luego la utilizó para cerrar su mixtape anual de Halloween y, días antes de su salida, los fanáticos podían llamar a una línea caliente para escucharlo completo. "Waiting" es la segunda vez que se han juntado R.L. Grime y What So Not –la primera vez fue en el himno trap monolítico de festival "Tell Me", en 2014– y, como Grime le dijo a NPR, comenzaron ambas canciones el mismo día. Pero, con el involucramiento agregado de Skrillex, la escala de la secuela es aún más enorme, con subidas ciclónicas, metales estruendosos y drops noqueantes, que garantizan otro tema esencial de festivales en potencia –un golpe concentrado de dopamina en medio de la oscuridad. –Krystal Rodríguez
Sentado en una habitación de hotel con su característico cabello aguamarina sujetado con dos clips plásticos de muñeca, Kamixlo me explicó una vez su antigua fascinación con la lucha libre japonesa. Contrastando el carácter físico, brutal y de contacto del deporte con la teatralidad falsa de su contraparte americana, el productor de 22 años radicado en Brixton dijo tranquilamente que sueña con colaborar algún día con el grupo de lucha libre japonesa que dio nombre a su sello, Bala Club. Los DJs Mechatok y Zakmatic, quienes estaban acostados en una cama junto a él, intervinieron, diciendo que los propios tracks de Kamixlo suenan como peleas de lucha libre –con su percusión violenta, líneas de bajo nebulosas y voces afiladas chocando entre sí como cuerpos siendo pulverizados. (Desafortunadamente, la grabación de nuestra entrevista de esa noche se chingó después de un desperfecto técnico y no se pudo rescatar).
Sin lugar a duda, "Bloodless Y" encarna la idea de un rolón club como un ataque visceral. Deja un rastro de carnicería desde que entra su línea de bajo abrasadora y mecánica, y su pegajoso acapella de reggaetón persigue tus oídos por días. Este track aparece en Angelico, el EP más reciente del productor chileno –la secuela de Demonico, el EP destruye-antros del año pasado que le dio renombre. Si Kamixlo llegó al cuadrilátero de la música dance con "Paleta", de Demonico, "Bloodless Y" es su nocaut. –Michelle Lhooq
Earth Trax y Newborn Jr –el dúo de la leyenda del Baltic-Balearic beat Bartosz Kruczynski y el productor normalmente conocido como Matatat Professionals– se escabulló en las pistas de baile alrededor del globo a principios de año con Sax & Flute, su EP debut en el sello de Peckham, Rhythm Section. Con una duración de un poco más de diez minutos, el lado B, "Flute Track", es una rola prístina y cristalina de ambient house con influencias new age que se ubica en algún punto entre "Xtal" y el glamur lloroso de lo más lustroso de Kompakt. Si alguna vez quisiste recrear la extraña sensación que llega cuando visitas a un sanador con cristales en una tarde nublada, en un club, puede que hayas encontrado la canción perfecta. –Josh Baines
En el 2016, el proveedor de house de Montreal vía Vancouver, Project Pablo, editó música con Magic Wire, de Lone, y Clone Royal Oak, de Rotterdam; pero es un single en su propia disquera, SOBO, la que podría ser la joya de la corona en su prolífica carrera hasta la fecha. Con alocadas melodías de DX7, cencerros tintineantes y un groove cálido y disperso, "Closer" destila todo lo que amamos del productor canadiense en un himno de verano prístino de casi siete minutos. A diferencia de la canción de The Chainsmokers con el mismo título, "Closer", de Pablo, encaja mejor en afters humeantes en lofts, antes de que las luces se enciendan y pase el efecto de las drogas. –Max Mertens
Mika Risikio (mejor conocida como Ziúr) tiene un enfoque sobre las restricciones de la música club que es refrescantemente abierto. La DJ y productora radicada en Berlín dijo en el blog de Discwoman que "no hay nada correcto ni incorrecto en la música" –un consejo refrescante en una industria que premia a las mezclas perfectas de beats y las técnicas prístinas de producción, para las cuales se requiere equipo caro que muchos artistas que están comenzando no pueden costear. La mentalidad abierta de Risikio se corrobora en su música de la forma más convincente en "Collar Bone", una inversión comprimida y desmoronada de raves del pasado. Saltando de voces tartamudeantes a arpegios borrachos de sintes a gritos de niños, es una colección de sonidos absurdos y desconcertantes que no deberían funcionar, pero el estruendo contundente de su programación de percusiones le da suficiente impulso para elevarse sobre el pantano. No hay reglas, solo lo bueno. –Colin Joyce
El rap francés floreció en el 2016. A la vanguardia están las rechinantes superestrellas PNL, pero no muy atrás viene MHD, un rapero de 21 años con ascendencia guinea y senegalesa proveniente del distrito 19 de París. Causó impacto con una serie de singles titulada "Afro Trap 1-7", donde combina ritmos complejos con la energía atrevida de la escena del rap de su ciudad. Los resultados son originales, electrizantes y profundamente políticos, en una época en la que Francia está destruida por la xenofobia y el racismo hacia su población de inmigrantes africanos. Más que solo una colección de himnos contagiosos, la música de MHD ofrece una defensa vívida de su derecho a pertenecer a la sociedad francesa, y se enorgullece de quién es. –Ezra Marcus
Mientras que Aa, el esperado álbum debut de Baauer, contiene un grupito de estrellas invitadas, la mejor interpretación del disco pertenece a dos relativos novatos. El MC de grime londinense Novelist –quien también se robó el show este año con un verso en "Numbers", de Skepta– y la rapera de Brooklyn que usa un pasamontañas, Leikeli47, son complementos de alto octanaje el uno con el otro, y "Day Ones" es una colaboración agresiva en donde Harry Rodrigues entrelaza al dúo con un instrumental que podría tragarse a la tierra, bajos amenazantes y una caballería de metales distorsionados, sobre los cuales intercambian gritos de guerra. –Max Mertens
De todos los productores descendientes de la primera ola carnavalesca del EDM, Marshmello parece ser el que mejor entiende la divisa emocional que le dio valor a la escena: la diversión pura y sin restricciones. Otros compañeros mejor arreglados han adoptado el romance cursi y la electrónica de 100 vatios –ambos también usados por nuestro pillo enmascarado para sacarnos una lágrima en "Alone", su hit revelación– pero pocos toman decisiones estéticas tan inconscientemente como él lo hace.
Parte del éxito arrollador de "Alone" –el cual tiene 48 millones de reproducciones en YouTube para el momento en el que se escribió este texto– es el casco caricaturesco de Marshmello, los bailes tontos en el video de la canción, y un puñado de líneas de sinte tan grotescamente pegajosas y dulces como ahogarse en una botella entera de Karo. El track es el equivalente sonoro de esas horrorosas monstruosidades de malteadas que deslumbraron los feeds de Instagram de los adolescentes suburbanos este año –toma la grandilocuencia de alta fidelidad de un set principal de un Hard Summer, ponle un kilo de chispas y encima ponle una rebanada entera de pastel. Reprimirás las ganas de vomitar antes de que sucumbas y le entres sin remordimientos. –Colin Joice
¿Qué chingados es esta canción? No es rap, de eso estoy seguro. Las producciones de Metro Boomin y CuBeatz apenas usan baterías –solo usan un toque de subbajos y una espolvoreada puntillista de hi-hats, mientras que Uzi escupe sus letras sobre lo que suena como un loop de xilófono de Jamie xx perdido, cubierto con sintetizadores que apenas se oyen y suenan como rascacielos de neón asomándose en el fondo. Un artista menor se perdería en un ambiente tan austero y helado, pero Uzi es más que un contrincante para lo que lo rodea, abriéndose paso a través de la arquitectura vidriosa del beat con melodías atrevidas que suenan más cercanas a Blink-182 que a Nas. Lil Uzi Vert es la primera estrella synth-dance-pop-punk del rap, y estamos bendecidos al tenerlo. –Ezra Marcus
El track de la productora y DJ radicada en Berlín, Peggy Gou, bebe de una variedad de influencias que siempre vas a querer de tu lado: Detroit, Chicago, la intensidad orgánica del highlife (ha dicho que su mayor influencia es la música africana) –todo está allí. Pero al igual que cualquier artista que gira la cabeza y mueve los pies, el poder real de su sonido es suyo propio. La afición de Gou por el diseño sonoro en capas y las líneas melosas de acid es evidente en este extracto de su EP más reciente para el subsello de Ninja Tune, Technicolour. Otra de las historias de éxito más rápidas del 2016, Peggy Gou entra al próximo año del calendario como un nombre en boca de todos. No se puede evitar pensar en el título de la canción, que significa "destino" en árabe, es sólo una ingeniosa coincidencia. –David Garber
El crew Honey Soundsystem ha sacado varios discos absolutamente fantásticos este año. Cuando intenté comprar el disco de Justin Cudmore en Academy, Ron Like Hell insistió fuertemente en que escuchara este tema de Beizier (a.k.a. Robert Yang), de Honey, antes de irme de la tienda (gracias, Ron). La primera vez que escuché "Cosmos", pensé, "esto suena como el soundtrack de Drive, pero menos aburrido". Claro, tus amigos que nunca habían escuchado a Chromatics amaaaaron ese soundtrack, pero era una imitación; el Cosmetologist EP de Bezier es lo real.
Lo que amo del crew Honey tanto en las fiestas como en estudio es la completa individualidad que cada uno aporta. Bezier usa una paleta bastante simple de sintes clásicos estilo Juno en un arreglo que gira y respira continuamente. Me hace querer manejar por una carretera con curvas en un Mustang 5.0 (sin la capota del convertible, ¡por supuesto!), mirando hacia arriba mientras el cosmos vuela. –Joel Fowler
El sello OWSLA, de Skrillex, se ha movido hacia una paleta sonora más diversa en el último par de años –tan solo en el 2016 se han atrevido con música pop con tendencias indie, estéticas de Jersey club, y sonidos "chinga géneros" de novatos relativos, como Mija. Pero "Click Clack", de LOUDPVCK and NGHTMRE es la prueba de que la disquera se mantiene en contacto con sus raíces rompe-tímpanos. La mayoría de la música agresiva para llenar festivales a la que a la gente le ha dado por llamar "trap" está construida con una ingeniería como de montaña rusa: construye suficiente momentum y estás en camino a obtener una recompensa, con un drop, un flip, un roll u otra forma de emoción. Aun así, la mayoría de los productores de EDM-trap tienden a tener autocontrol en comparación a, digamos, sus contrapartes del gabber, como si necesitaran guardar un poco de energía para poder llegar al final del track. "Click Clack" lanza esa preconcepción directo a una fogata ardiente desde sus segundos iniciales, haciendo estallar desde stabs apenas tonales de sintetizadores a olas implacables de drops que revuelven el estómago que parecen temas de hardstyle transcritos para LRAD. Pocas rolas en la historia reciente producen tanto vértigo, pero eso es lo divertido de los temas como éste –nunca saber hacia dónde queda arriba. –Colin Joyce
Algo que definitivamente no se puede decir de Staycore es que se quedó quieto en el 2016. Al contrario, este colectivo nuevo y emocionante –fundado en el 2014 y que incluye a Dinamarca, Ghazal y mobilegirl, entre muchos otros– tomó por sorpresa a clubes como el Panorama Bar, en Berlín. Mientras que una cierta nostalgia por el rave británico ha sido una tendencia vívida del 2016, los DJ sets de este crew internacional ayudaron a definir cómo podía sonar una nube de música club contemporánea. A menudo conectando beats agresivos de hardcore, patrones de trance, ritmos caribeños y éxitos del pop en una mezcla desafiante y siempre cambiante, Toxe se probó como una maestra en este nuevo sonido. Y, entre los muchos temas de los que ha sido responsable Staycore, esta increíble colaboración entre Toxe y Mechatok apoyada por Kenzo puede ser su representante más ideal. Empezando de una forma amenazante, casi dramática, observa cómo sintes pesados y un beat aplastante unen fuerzas, dándole vida a todas las promesas de Staycore. –Thomas Vorreyer
El productor de Harlem, [Sporting Life](Sporting Life) (a.k.a. Eric Adiele), inició como el productor principal del grupo de rap de Nueva York, Ratking. Este año, el productor salió por su cuenta, firmando con R&S Records y editado su álbum debut, Slam Dunk. En "Court Vision", el primer single del disco, hizo equipo con Evy Jane, de Vancouver, para brindarnos uno de los himnos downtempo más hermosos del año. La colaboración juega a favor de las fortalezas de los músicos –Evy Jane Mason tiene bastante espacio para respirar sobre el beat disperso de Adiele, el hi-hat escurridizo que galopa sobre su pads exuberantes, y el bombo tropezante. Es una gema del bajón que merece un porro borroso mañanero para terminar la noche. –Jesse Weiss
Es difícil hacer un buen edit de cualquier clásico del house, y mucho más de uno que fue lanzado en 1993 y todavía suena fresco. Pero Shan y Gerd Janson consiguieron la manera. Su mezcla breakbeat te engaña, haciéndote pensar que su versión pudo haber sido editada hace mucho tiempo, tal vez en la misma época que la original. Este tema es un buen ejemplo de cómo se puede respetar el material original mientras se lleva en una nueva dirección. –Philipp Kutter
La idea de que la nostalgia colorea nuestras expectativas en formas vagas e inquietantes es el la columna vertebral de Stranger Things, la sensación sci-fi de Netflix; así que es apropiado que el show tuviera música que estuviera a la altura, cortesía de los maestros de los sintes de Austin, Kyle Dixon y Michael Stein. Como la mitad del cuarteto color sepia S U R V I V E, la pareja ha pasado gran parte de la década pasada explorando el terror sutil inherente en las líneas de sintes frágiles que musicalizaron los filmes de horror hechos atropelladamente en la era de Reagan.
El tema principal de Stranger Things, construido alrededor del mismo tipo de arpegios analógicos apretados fuertemente que llenan los discos de S U R V I V E más allá del show de TV, muestra en miniatura los muy laureados triunfos del soundtrack. Justo cuando el pánico de ese bombardeo de corcheas parece demasiado, la canción aterriza en un acorde final celestial, presentando algo esperanzador debajo de toda esa tensión. Como el propio show, es un reconocimiento a lo maravilloso que coexiste con lo temeroso de los recuerdos de la infancia. –Colin Joyce
Mientras llovían los resultados en la noche de la elección presidencial y me limpiaba las lágrimas con incredulidad total, Lotic, a.k.a. J'Kerian Morgan, respondió a la desesperanza devastadora que se sintió alrededor del mundo con un rework palpitante de "Formation", de Beyonce, titulado "Election Anxiety/America Is Over Edit". Desde que comienza, los tambores estruendosos de banda marcial asoman la idea de una revuelta amenazante –una llamada a la acción para la resistencia colectiva contra la supremacía blanca. Con un líder corrupto a punto de asumir el poder, la versión de Lotic del himno empoderador de Bey se siente como un estímulo a "formarse", atacar las líneas frontales y pelear contra los sistemas diseñados para destruir los cuerpos negros y marrones. Nos urge a "matar" fuera de la pista de baile, y armarnos con el amor y la fortaleza que necesitaremos para sobrellevar los días oscuros que están por venir. –Max Mohenu
Un sello llamado Alien Jams podría parecer un poco muy literal por haber editado una de las incursiones en el techno celestial de la experimentalista extraterrestre Beatrice Dillon. Pero la disquera de Londres –cuyo puñado de lanzamientos del último par de años rinde honor enormemente a ese título interestelar– fue capaz de conseguir algo un poco más terrestre de una productora que ha probado innumerables géneros de otro planeta en el transcurso de su carrera. Extraído de un lanzamiento conjunto con la compositora Karen Gwyer, "Curl" evoluciona gradualmente de una mugre primordial a un movimiento elástico de reloj; sus ciclos sutiles recuerdan a algo como la locomoción. O tal vez, dada la gravedad repetitiva de sus ritmos, es más como la visión torpe, incómoda y entrañable que tiene QWOP del movimiento antropoide. Se agobia al oyente con la sensación vergonzosa de ver a alguien tropezarse y caer de cara contra el piso –y hay pocas cosas más humanas que eso. –Colin Joyce
A través de sus repasos introvertidos y parpadeantes de los sonidos de las tarimas principales de los festivals, Porter Robinson ha encontrado un lugar personal único en la estela llena de sudor y glowsticks del EDM. "Shelter", su colaboración con el productor y cantautor francés de la misma onda, Madeon, es uno de los tracks más grandes de Robinson en la historia reciente, el cual está construido alrededor del tambaleo de las voces cortadas y líneas de sintetizadores que parecen reflectores. Pero la fortaleza de Robinson yace en hacer que los momentos de grandeza se estremezcan con intimidad de luz de veladora, y en transformar la electrónica chirriante en rolas susurrantes para el bajón. Madeon da la talla como compañero en este esfuerzo particular, cantando dulcemente sobre encontrar consuelo en las conexiones interpersonales durante las pruebas de la vida. Es una canción sobre encontrar consuelo a pesar de los obstáculos, de la mano de dos productores que han basado sus carreras enteras en esa idea. –Colin Joyce
Etiopía es un buen hogar para la música electrónica; así lo dice Mikael Seifu, y ésta es la canción que le da la razón. En un país sin una cultura dominante de música electrónica, una mente como la de Seifu –llena de sonidos que van desde el folklore local hasta Burial, de Stockhausen al techno– puede operar tan libremente como lo desee. En "How To Save A Life", el productor combina instrumentos tradicionales de Etiopía con electrónica, añadiéndole una nueva capa al régimen del 4/4. A la mitad de este track de seis minutos, después de un intro intrigante de pregunta y respuesta entre un sonido de flauta y una percusión, las cuerdas brotan una y otra vez en un crescendo. El groove se vuelve irresistible, y piensas, "esto se debe romper en un segundo; simplemente no puede seguir con este nivel de energía". Pero sí sigue, y para el final, ya habrás puesto "How To Save A Life" en bucle. ¿Esta canción fue hecha para la eternidad? Bueno, definitivamente fue hecha para nuestros tiempos. –Thomas Vorreyer
36. The Black Madonna - "He Is the Voice I Hear"
A pesar de que The Black Madonna (cuyo nombre real es Marea Stamper) ha producido su propia música anteriormente, su prominencia reciente en la escena electrónica le ha brindado tanto la atención como los recursos para lograr una antigua visión. Este año estrenó su propio sello, We Still Believe, con un eufórico himno de diez minutos al disco titulado "He Is the Voice I Hear". Desde el momento en el que los acordes exuberantes de piano y los stabs de violín irrumpen en el divertido beat disco, queda claro que Stamper quería que esta canción fuera un lanzamiento simbólico que se separara de los típicos hits de música dance del 2016. Con un enfoque en la instrumentación en vivo, colaboró en la canción con el violinista ganador del Grammy, Davide Rossi, y el pianista Christoforo La Barbera, mencionando en la nota de prensa acompañante que, "quería regresar a la vieja manera de hacer música dance y disco".
El título de la canción viene de una cita de Frankie Knuckles donde rinde tributo a su amigo y mentor, Larry Levan. De forma similar, Stamper le dedica su canción a todas las voces que la inspiraron –incluyendo tanto a Knuckles como a Levan, así como a Arthur Russell, Walter Gibbons y Loleatta Holloway. Stamper tiene una tendencia a abarcar tanto el pasado como el futuro de la música dance: su sonido regresa al house y disco clásicos de la época de Paradise Garage, mientras su política progresista de pelear contra la inequidad y homenajear a las raíces queer de la música dance enfrenta algunos de los problemas más importantes de nuestros tiempos. Esto no queda tan claro en ningún otro lugar como en "He Is the Voice I Hear". –Michelle Lhooq
El retorno inesperadamente triunfal del cantante de garage, Craig David, fue uno de los pocos momentos de júbilo del 2016. El productor y vocalista del Reino Unido, quien llegó al estrellato hace 16 años con el éxito arrollador de su álbum debut, Born To Do It, regresó en el 2016 con un disco que fue directamente a la cima de las carteleras británicas. Uno de los singles del álbum, traviesamente titulado "16", rinde tributo al paso del tiempo al mezclar su hit del 2000, "Fill Me In", con el beat panorámico de ""Where Are Ü Now", de Jack Ü y Justin Bieber.
Abre con un instrumental minimalista, para que David pueda desplegar toda la potencia de su dulce y acaramelada voz hasta alcanzar una línea que se vuelve cada vez más conmovedora a medida que pasa el tiempo: "Tan sólo estábamos haciendo cosas que hacen los jóvenes enamorados". Es un recordatorio de que incluso en ese entonces ya era un maestro de la nostalgia, capturando el calor sutil de los momentos placenteros que apenas está fuera del alcance –hecho aún más emotivo por la recursividad de este remix. Está rememorando el rememorar; los recuerdos acogedores tienen 16 años más de distancia. –Anna Codrea-Rado
Hizo falta otro hombre enmascarado para persuadir a Burial, a.k.a. William D. Bevan, de que volviera a la Tierra desde cualquiera que sea el reino celestial que ha estado habitando en sus últimos pocos lanzamientos. Su paisano nacido en el Reino unido, el misterioso Zomby, lo involucró en "Sweetz", un track destacado de Ultra, su nuevo álbum, el cual está tan lleno de propulsión callejera como de cualquiera de los paseos nocturnos en coche que pueblan los trabajos más queridos de Bevan. Los llantos y crujidos espectrales que se han convertido en característicos de Burial son utilizados para armar el escenario de los recuerdos rave distópicos a los que Zomby se ha vuelto experto en conjugar. Es un regreso glorioso de los reinos fantasmales de los EPs recientes de Burial a la crudeza del mundo real –una mancha de ectoplasma en la pista de baile. –Colin Joyce
Este año los adolescentes brasileros produjeron océanos de baile funk salvaje. Algunos de los mejores vinieron del ícono efervescente MC Pikachu, un güey con una sonrisa kilométrica, una voz aguda y un talento para los coros pegajosos. "Lá No Meu Barraco" está compuesta nada más por una línea de flauta, un loop de batería y la voz cantarina de Pikachu con melodías que jamás se irán de tu mente. A primera escucha, la rola suena casi demasiado simple como para existir, pero desata una increíble energía cuando se pone en la pista de baile correcta y en el volumen correcto (a todo volumen). También hay un video increíble donde aparece MC Pikachu seduciendo a una chava que le dobla la estatura mientras él sacude el cuello de un pollo y ella lo mira desde un balcón. Delicioso. –Ezra Marcus.
"Better" es una asunto familiar de OWSLA, al juntar a dos de los actos en ascenso pertenecientes al sello de Skrillex en una rebanada veraniega de música para sentirse bien que funciona de manera excelente en escenarios al aire libre durante la temporada de festivales. Ambas partes son igualmente representadas en el track –los acordes tenues de Vindata, el toque de happy hardcore de Mija– pero la parte sónica más memorable es el sample de voces que da título a la canción ("solo sigue mejorando") que es tan empalagosamente tranquilizante como una bote de helado luego de una mala ruptura. –Krystal Rodriguez
En comparación con el año anterior, el 2016 ha sido un poco tranquilo para este dúo de Belfast. Bicep ha estado haciendo DJ sets por todo el mundo –obviamente– pero en lo que se refiere a música nueva, han mantenido todo en secreto, permaneciendo fuera del radar mientras aparentemente trabajan en algo grande para sacar en un futuro no muy lejano. Pero, que eso no te haga pensar que el 2016 fue una pérdida total; con esta hábil reutilización del cásico rave de 808 State, "In Yer Face", produjeron uno de los tracks de house más grandes de este año para el momento cumbre de la fiesta. Como la mayoría de sus canciones distintivas, suena gigantesca y divertida, pero tras ella hay una cualidad más oscura y extraña, que va construyendo el carácter traqueteante del material original y da la impresión de que va mucho más allá del club. –Angus Harrison