He celebrado el Día de Muertos en México durante los últimos tres años, pero esta vez quería hacer algo diferente. Fue entonces cuando apareció el psíquico Fernando Javier. Originario de España, con 25 años de experiencia como clarividente; se trata de un hombre que se dedica a guiar a otros por la vida y con frecuencia se conecta con los de la otra vida.
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Decidí visitar su estudio, situado en un barrio de clase alta de la ciudad de México, para ver cómo pasa el día feriado. Después de pasar por la zona de recepción recién pintada, Javier me introduce en una habitación oscura, llena de humo, donde está una ofrenda para los muertos al estilo tradicional mexicano.
Fernando explica que los días previos al Día de Muertos son algunos de sus más ocupados. La gente busca sus servicios con frecuencia durante todo el año, buscando ponerse en contacto con sus seres queridos fallecidos, pero durante las celebraciones de noviembre se cree que nuestros seres queridos fallecidos tienen la capacidad divina de visitar a sus familiares en la tierra para saborear los placeres de la vida. Además, el camino es más accesible para las almas perdidas, y muchos de los vivos quieren aprovechar mientras "las puertas están abiertas", por así decirlo.
Javier y su altar de muertos.
El altar de Javier está construido sobre una mesa cubierta de pétalos de cempasúchil (la flor de caléndula azteca) en forma de cruz. El humo e incienso impregnan la habitación y mis ojos están empezando a picar.
Fernando explica que los productos dulces que ha puesto sobre el altar: desde galletas hasta azúcar, dulces, vasos de leche y fruta, se dejan para las almas de los niños, que llegan entre el 31 y el día primero. Otros alimentos y bebidas como el pollo con mole, licores, y arroz y frijoles en ollas de barro se dejan para las almas adultas, que llegan entre el día primero y el segundo. Dado que las almas han viajado de tan lejos, necesitarán sustento para recuperar la fuerza cuando lleguen. Y si un cliente desea agregar algo como ofrenda en el altar mientras trata de convocar a los espíritus, debe hacerlo con toda seguridad.
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Mole negro con pollo.
Aunque la creencia principal de Javier es que es capaz de conectar con los espíritus durante el Día de Muertos, esto es algo que podría suceder cualquier día del año, si los espíritus están dispuestos.
