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VICE World News

Turquía amenaza con encarcelar a dos niños por arrancar posters electorales de Erdogan

La oficina del fiscal de la ciudad de Diyarbakir, de mayoría kurda, ha proclamado que hará todo lo que esté en su mano por poner a los niños entre rejas. Los menores se exponen a una pena de cuatro años y medio de cárcel por insultar al presidente...
Foto di Tolga Bozoglu/EPA

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Las autoridades turcas han acusado a sendos niños de 12 y 13 años de un delito de "injurias al presidente de Turquía" después de que ambos arrancaran posters callejeros estampados con el rostro de Recep Tayyip Erdogan, el controvertido líder del país otomano.

Los dos chavales son primos y no han sido identificados oficialmente. Ambos fueron descubiertos mientras se entretenían arrancando carteles de propaganda electoral. Su delito: que Erdogan fuese el rostro estampado en ellos. Ayer miércoles, la oficina del fiscal de la ciudad de mayoría kurda de Diyarbakir anunció que pondrá a los niños entre rejas. Según informa Hurriyet Daily ambos se exponen a una pena máxima de cuatro años y cuatro meses de prisión.

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"Si el presidente ha dado su aprobación para juzgar a dos niños por arrancar un poster… Vaya, se trata de día muy triste para la justicia", confiesa el abogado Ismail Korkmaz.

La semana pasada, las autoridades turcas ya detuvieron a un muchacho de 14 años por criticar a Erdogan en su perfil de Facebook. El menor solo fue liberado una vez los fiscales anunciaron que es demasiado joven para ser sometido un juicio. Sin embargo, en Diyarbakir, el fiscal decidió seguir con el procedimiento de la única manera permitida por la ley: trasladando el caso a un juzgado de menores. Los cargos, sin embargo, se mantienen.

Represión en Turquía: detenido un chico de 14 años por 'insultar' a Erdogan en Facebook. Leer más aquí.

Esta nueva grotesca situación es otra muestra de la escalada de tensión que sacude al estado otomano ante la proximidad de las elecciones del próximo domingo 1 de noviembre. Erdogan se vio obligado a convocar los comicios después de que su formación, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), perdiera en junio su mayoría parlamentaria y fuera incapaz de formar un gobierno de coalición.

Ayer miércoles, las autoridades turcas se sacaron una arbitraria orden de registro de la manga, hicieron una redada en una empresa de comunicación contraria al régimen y cerraron dos canales de televisión de la oposición.

Vídeos de la operación contra medios opositores en Turquía a 4 días de los comicios. Leer más aquí.

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Sucede que las elecciones de junio supusieron un inesperado revés para Erdogan y su AKP, cuyos pobres resultados en las urnas impidieron conquistar la tan anhelada mayoría absoluta con la que estaban convencidos de que gobernarían. De haberla conseguido, Erdogan hubiese podido desplegar entonces su plan de enmendar la Constitución turca y redactarla a su conveniencia para asumir más poderes como presidente. Sin embargo, la meteórica ascensión del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), una formación que ha defendido abiertamente los derechos de los kurdos, arrebató a Erdogan los escaños necesarios para consumar su mayoría.

El HDP, por su parte, alcanzó por primera vez en su historia el derecho a sentarse en el parlamento. A partir de entonces se inicio un oscuro proceso en el que Erdogan ha preferido convocar nuevas elecciones en lugar de formar un gobierno de coalición.

Los chicos arrestados en Diyarbakir están siendo procesados a la luz del artículo 299 del Código Penal turco, un epígrafe que ya ha merecido las críticas de las organizaciones pro derechos humanos y del defensor del pueblo. Se considera que el artículo en cuestión está diseñado para reprimir a la oposición y amenazar a la disidencia política.

"Se emplea como un garrote contra cualquiera que se atreva a criticar al presidente", explica Nina Ognianova, coordinadora del programa par Asia Central y Europa del Comité de Protección a los Periodistas (CPJ, en su siglas inglesas). Claro que, como advierte Ognianova, no está muy claro qué constituye un insulto y que no.

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"Es la pregunta del millón de dólares", añade. "Podría ser un tuit. Y no tienes porque utilizar el nombre del presidente necesariamente — las autoridades se reservan el derecho a decidirlo de manera discrecional.

El Presidente turco Tayyip Erdogan pierde la mayoría absoluta en unas elecciones históricas. Leer más aquí.

El artículo 299 forma parte del código penal turco desde 1926. Claro que la administración Erdogan ha decidido ser expeditiva e implacable en el cumplimiento de la ley, una contundencia que sus predecesores no habían observado. El antiguo presidente turco, Adbullah Gul, acudió en su día a la misma ley para encarcelar a una serie de eminentes periodistas de la oposición.

Sin embargo, la obsesión de Erdogan por su imagen ha abierto la veda hacia una caza de brujas indiscriminada, en la que cualquier persona de cualquier estrato de la sociedad turca, puede verse detenida y encarcelada por motivos ciertamente turbios.

Durante los primeros siete meses de su mandato, las autoridades han abierto 236 investigaciones a la luz de la controvertida provisión legal. 105 de ellos han sido imputados. Erdogan dispone de un equipo de abogados que se dedica a interponer casos en tribunales locales en contra de aquellos que osen cuestionarle.

"Es un proceso completamente arbitrario", cuenta Ognianov. "Y lo normal es que los tribunales se pongan del lado del presidente".

Claro que tampoco se trata de la primera vez que un menor es detenido por insultar a Erdogan. El mes de diciembre del año pasado, se encarceló a un joven de 16 años después de proclamar un discurso durante una manifestación que cuestionaba al AKP. Entonces, el aliado de Erdogan y primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, defendió la detención, y proclamó que "es necesario mostrar respeto por el presidente". El joven fue liberado poco después

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El caso es que ningún ciudadano turco se salva de la persecución. En febrero, las autoridades detuvieron a Merve Buyuksarac, una ex Miss Turquía. Se la acusaba de insultar al presidente. ¿Su delito? Colgar un poema satírico sobre Erdogan en su perfil de Instagram.

[Turquía arresta por segunda vez a una periodista holandesa con base en la región kurda. Leer más aquí.](http://Turquía arresta por segunda vez a una periodista holandesa con base en la región kurda)

A principios de este mes, uno de los editores de uno de los periódicos más leídos de Turquía fue igualmente detenido por violación de la misma provisión. Su delito fue retuitear una declaración proclamada por uno de los principales partidos de la oposición turca. Y solo un día después de la detención del joven de 14 años UE, también fue detenido Serkan Inci. Inci es el fundador de un popular diccionario online y fue arrestado por haber dirigido alguna clase de insulto al presidente en la red. Sin embargo, todavía no se ha esclarecido qué es lo que hizo exactamente.

Todas estas detenciones ilustran la manera en que el gobierno turco interpreta de manera abusiva y arbitraria un epígrafe de hace casi 100 años, con el único objetivo de eliminar la voces de la disensión.

"La legislación turca está plagada de artículos redactados única y exclusivamente para la persecución de aquellos ciudadanos y periodistas que decidan tener opiniones propias", explica Ognianova. "Las autoridades se limitan a seleccionar y elegir quién es responsable de qué arbitrariamente, a partir del amplio abanico de artículos que tienen a su disposición".

La ejecución arbitraria de tales provisiones no se aplica exclusivamente a los ciudadanos turcos. El pasado 27 de agosto, el estado turco interceptó y detuvo a tres periodistas de VICE News por presunta asociación con organización terrorista. El equipo se encontraba en la zona kurda de Turquía para informar sobre el violentísimo conflicto que enfrenta al gobierno turco con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Uno de los tres periodistas de VICE News, Mohammed Rasool, iraquí y de etnia kurda, continúa encarcelado.

Las represalias impulsadas por Erdogan están provocando que la libertad de expresión se haya convertido en un derecho fundamental en peligro de extinción en Turquía.

"La gente se está autocensurando", relata Ognianova. "Turquía está orquestando una imparable y auténtica caza de brujas contra todos aquellos que cuestionan al presidente o su política".

Sigue a Avi Asher-Schapiro en Twitter: @AASchapiro