Adriana DIY Petit

Adriana Petit es de Mallorca. Su odio hacia el sistema educativo hizo de ella una artista multidisciplinar con un estilo oscuro que le sale de las entrañas. Hace photo collage, fotografía, pintura, música y videoarte. Ha expuesto con Marcelo Viquez y ha colaborado como fotógrafa en Girlcore Mag, un fanzine de fotógrafas de la editorial berlinesa Pogo Books.

VICE: ¿Cuál es tu formación artística?

Adriana Petit: Digamos que odio como funciona el sistema educativo. Siempre he sabido qué he querido aprender y qué no, así que nunca he estudiado nada sino que he ido a por lo que quería saber hacer y punto. Creo que estudiar algo rompe la magia y te dispersa demasiado. Pero bueno, tampoco tuve nunca cómo financiarme unos estudios. Mis años más productivos con la pintura y el photo collage fueron entre 2008 y 2012. Ahora estoy más ociosa, hago muchas fotos y tengo un grupo de música. Nunca he parado de hacer cosas.

Has vivido en Buenos Aires y en Madrid. ¿Cómo fueron estas experiencias?

A Buenos Aires me fui sola un par de meses con 19 años, alquilé un apartamento y descubrí lugares increíbles. Fui a conciertos en naves industriales y conocí a mucha gente. En Madrid, viví en los límites del bien y el mal, en el barrio del Retiro. Curré a saco. Tenía un vecino psicópata con cara de jamonero y oía muchas ambulancias. Me parece un sitio lleno de extremos.

¿Por qué te has mudado a Barcelona?

He estado muchos años bien en Mallorca, en mi cueva y sin necesidad de estímulos externos, lo que pasa es que no hay público para lo que yo hago. De todas maneras, me voy porque quiero, me encanta la ciudad y estoy en mi salsa. Además está empezando a cocerse una movida musical con la que me siento muy identificada, una vuelta del minimal wave de los años ochenta, un rollo más oscuro que hace unos años. Grupos como Ciudad Lineal, Una Bèstia Incontrolable, +++, Antiguo Régimen, ·Y· o un grupo más pop que se llama El Último Vecino lo están petando y quiero estar ahí.

Imágenes inéditas de un certamen de Miss Universo, un regalo que le hicieron Adriana y que posteriormente editó.

¿Por qué tu estilo es tan oscuro y sangriento?

Supongo que es una imagen recurrente e inconsciente en mi universo mental, algo que siempre ha estado ahí, en mis sueños. Me lo tomo como una forma de exorcizar mis demonios.

¿Qué proyectos tienes entre manos?

Quiero autoeditarme un libro de collages y otro de fotos. También tengo un fanzine en marcha y quiero grabar los temas de mi grupo de música ‘V’ donde toco el sintetizador. Tengo un canal de youtube con un amigo, donde subimos conciertos que grabamos, se llama Ruidos Salvajes. La verdad es que estoy abierta a cualquier cosa que salga a partir de ahora.

¿Cuáles son tus referentes artísticos?

La fotografía de Susu La Roche me inspira mucho. Tengo fotos de Ellen Rogers, una artista que hace fotografías con cámara de fuelle y luego las pinta. Synchrodogs me flipa. Un referente no tan actual es Diane Arbus. Desde siempre me ha alucinado la manera en la que se acercaba a los sujetos de sus fotografías. También me gusta Robert Mapplethorpe, Araki…Pero lo que más me influencia e inspira desde siempre ha sido la música. The Fall, por ejemplo.

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