La esperada carrera como entrenador de Gary Neville se ha puesto en marcha. El lugar y el momento fueron sorpresivos, e incluso la decisión determinante para arrancar pareció que podría ser detenida por el encanto de las televisoras británicas, pero finalmente todo se resolvió. Al unirse a su siempre inferior hermano Phil en Valencia, por fin estamos a punto de ver qué tan preparado y experimentado se puede estar para enfrentarse a la cruda realidad de dirigir el club de futbol de tu amigo billonario en la costa Mediterránea por unos cuantos meses.
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Neville es considerado, bajo algunas justificaciones, como un pensativo hombre propio del futbol por sus actuaciones. En ocasiones se pasa por alto la pequeña diferencia que hay entre él y Tim Sherwood cuando se le pregunta sobre los jugadores extranjeros o jóvenes talento ingleses, aunque probablemente esto nos dé una idea de los prejuicios de la gente en contra de éste último (y el hecho de que es todavía más difícil imaginarnos a Neville yendo a Benidorm todas las mañanas para tomar su desayuno inglés en el hotel Red Lion.)Después de todo, se trata de la veteranía sobre la cual descansa su reputación. Neville fue un buen jugador, pero incluso en la cima siguió siendo un lateral aburrido. Careció del encanto de Cafú o Roberto Carlos al ataque, al igual que el aura de invencibilidad y la seductora cabellera de grandes jugadores más defensivos como Javier Zanetti o Paolo Maldini.En lugar de todo eso, Neville se apoyó en su compromiso, seriedad y pasión. Ello parece proveer un base para una carrera como entrenador, pero estas mismas cualidades no ayudaron a Stuart Pearce, o más bien, a casi todos los ex seleccionados ingleses que se convirtieron en entrenadores en las últimas décadas. Como amigo y socio del dueño del Valencia, Peter Lim, Neville al menos podrá esperar un poco más de libertad como hombre a cargo, al igual que de los fans y jugadores.A lo mejor las cosas habrían sido diferentes si la sala de juntas del United hubiera tomado la misma alocada decisión que tomaron para fichar jugadores a la hora de escoger a sus entrenadores. Hubo un extraño clamor por darle a Neville una oportunidad en Old Trafford en los días oscuros al final del reinado de David Moyes, aunque ahora la antorchada parece haberse cedido a Ryan Giggs, el hombre que Louis Van Gaal considera su sucesor. Las razones tienen que ver, probablemente, con la naturaleza de los problemas del equipo: Giggs tiene la apariencia de ser un remedio para las dolencias del tosco futbol y una carencia de confianza en los jóvenes, considerando que el problema anterior era simplemente que el equipo era una mierda. Si Neville hace bien las cosas en Valencia (y los hombres de Van Gaal continúan dando las mismas actuaciones sin agallas de las últimas semanas) todo podría cambiar de nuevo.De todas formas, estamos frente a un fascinante nombramiento, un gran "qué tal si…" que muchos de nosotros jamás imaginó poder presenciar, como Sam Allardyce tomando el cargo en el Real Madrid o Tony Pulis siendo entrenador de Inglaterra. Es verdad, si Neville hubiera dejado a un lado la dirigencia para dedicarse tiempo completo a otra cosa, probablemente no sería recordado como "el mejor entrenador que Valencia nunca tuvo", pero al aventarse al ruedo podremos ver exactamente lo que puede hacer. Hay una gran variedad de excusas potenciales para su fracaso —no hablaba el idioma, no pudo comprar jugadores, llegó a mitad de temporada— aunque, si quiere llegar a la cima de los entrenadores en el futuro, esto no tendría porqué ser un problema. Es una valiente decisión desde donde se le quiera ver.Por supuesto, Neville está por encima de Pearce o Sherwood, pero tal vez no tanto como le gustaría al público inglés. Su primera incursión como entrenador, en un país donde los seguidores no están familiarizados con su experiencia y gran parte de su carrera como jugador, debería ser una buena prueba para sus habilidades y sus ideas futbolísticas. Es una pena que no lo veremos enfrentarse a David Moyes, pero si puede hacer un mejor esfuerzo para hablar español, es muy probable que la pase mejor que el ex entrenador del United.Neville clearly has something ahead of Pearce or Sherwood, of course, but perhaps not as much as the English public would wish. His first foray into management, in a country where supporters are unfamiliar with his punditry and much of his playing career, should be a good test of his pure coaching ability and football ideas. It's a shame we won't get to see him have a showdown with David Moyes, but if he can do a bit better at habloing the old Espanol, he probably can't fare worse than the former United boss.