Max Holloway: El tercero en discordia en las 145 libras

Estas últimas semanas han sido caóticas para el mundo del MMA, por decir poco.

Ya sea que te hayas quedado atrapado en la locura que se desató luego del último incidente de Jon Jones, la decepcionante noticia de la lesión de Daniel Cormier, misma que lo obligó a retirarse de su pelea contra Jones o el anuncio de las demás peleas de UFC 200, ha habido bastante actividad de MMA para mantenerte ocupado.

El último detalle probablemente atrajo más interés y confusión entre los fans de las peleas —tanto los de hueso colorado como los fans casuales. La revancha entre Conor McGregor y Nate Diaz —así como la anticipada pelea entre José Aldo y Frankie Edgar por el título interino— fueron aceptadas y odiadas en la misma medida.

Pero, el hombre que fue dejado fuera de todo este furor fue Max Holloway.

El hawaiano tiene una la racha de victorias consecutivas más larga en la división de peso pluma, que consiste en ocho victorias desde su última derrota ante el actual campeón.

Tres de las cuatro figuras anunciadas para pelear en la cartelera estelar de UFC 200 —McGregor, Aldo y Edgar— están en la cima de la división arriba de Holloway, quien se ubica en el número cuatro. Pero Holloway nunca fue considerado en las discusiones sobre el posible siguiente oponente de McGregor, ni tampoco para enfrentar a Aldo o a Edgar en el futuro cercano.

¿Por qué no? Muchos han destacado la impresionante racha de cinco victorias de Edgar que amasó después de perder ante Aldo en 2013. Pero la racha de Holloway es mucho más impresionante, derrotando a tipos como Cub Swanson, Charles Oliveira y Jeremy Stephens, los primeros dos aparecen también en la racha de Edgar.

Sin embargo, fue su último oponente el que Holloway cree que le costó la oportunidad de presentarse en el panorama de título. Holloway cree que Stephens, un oponente difícil para cualquiera en las 145 libras, le puso un alto a su impulso a pesar de llevarse la victoria por decisión unánime.

Hablando con MMA Fighting, Hollyway dijo: "Siento que me dejaron fuera debido a que mi última pelea no fue una finalización. Cuando finalizo a mis oponentes, los medios me seguían como locos. Luego tuve una decisión contra un tipo (Jeremy Stephens) a quien "Cowboy" Cerrone ni Anthony Pettis pudieron finalizar y la gente me ve, preguntándome cómo carajos no pude finalizarlo. Es como, vean a estos tipos. Estos tipos son unas bestias y tuvieron problemas con la pelea también. Ellos tampoco pudieron finalizarlo".

"Entonces soy creyente en que la gente sólo te recuerda por tu última pelea. Y mi última pelea, siento que fue muy buena pero supongo que la gente no cree que haya sido genial. Así son las cosas.

Holloway es un peleador que se mantiene activo en el octágono. Con cuatro peleas al año durante los últimos dos años (y victorias claro). Ahora han pasado tres meses desde la victoria de Holloway contra Stephens —tiempo desperdiciado para un peleador que quiere agregar más victorias a su récord y una bien merecida y anticipada oportunidad de título.

"Quiero regresar ahí y mantenerme ocupado. Se lo he dicho a todos, he tenido cuatro peleas al año. Una pelea fue en enero (de 2014) y luego mi última pelea fue en febrero. Ahora, estamos a finales de marzo y no tengo pelea. Ni siquiera me han programado nada. Me gustaría regresar en junio o julio. En la cartelera de UFC 200, esa grande, o en junio en la cartelera de Weidman-Rockhold (UFC 199). Pero aun así eso es casi medio año. Medio año habrá pasado cuando peleé ahí, así que quiero mantenerme ocupado.

"Si se necesitan diez, doce, trece… seguiré adelante. Porque como dije, quiero demostrar que soy el mejor del mundo. Así que si tengo que seguir demostrándolo, saldré ahí a seguir demostrándolo. Pero al final del día, quiero peleas grandes. Así que cualquiera de las peleas grandes que llegue será divertida. Pero no sé, ¿quién sabe? UFC tiene una mentalidad diferente".

"Estoy dispuesto a hacer lo que sea que quieran que haga. Sólo manténganme activo, por favor. Es lo que le pido a UFC. Manténganme activo".

Además de la enorme cantidad de peleas producidas por los peleadores de 145 libras, la división peso pluma es un lugar bastante interesante. Con el campeón de la división paseándose en una división 25 libras más arriba de la que gobierna, UFC se vio obligado a programar una pelea por el título interino entre José Aldo y Frankie Edgar.

Mientras que Holloway continuamente ha pedido peleas contra cualquiera en la cima de la división antes de UFC 200, los otros batallaron por llamar la atención de McGregor. Pero Holloway ha querido enfrentar a McGregor desde su derrota por decisión ante el irlandés en 2013.

Frustrado, Holloway no está seguro de que el dublinés regresará a la división a defender su cinturón, mucho menos a darle una oportunidad a Holloway de superarlo.

"Al final del día, ¿quien sabe si regresará a las 145 libras? Honestamente, yo siento que no lo hará. Creo que la pelea en 155 libras (contra dos Anjos) ya estaba diciendo que quería quedarse en 155 libras, mantener dos cinturones, decir que lo logró y subir de peso permanentemente. Pensé que eso había dicho, porque es un tipo grande. Lo único que escuchas sobre él es su batalla por dar las 145 libras. Este tipo batalla. Lo verás, lo único que hace es cortar peso toda la semana".

"Así que iba a subir tarde o temprano. Luego lo ves poniéndose más grande en cada pelea… Su última pelea, es un tipo grande y ya pasó un mal rato cortando peso. Con él de regreso en las 170 libras, creo que ganará peso y tendrá que cortar un poco, sólo al tratar de competir en otro nivel, en 170 libras. Así que quién sabe si regresará".

Con 24 años de edad, Holloway sigue siendo uno de los talentos más prometedores en las listas de UFC. Ya sea que obtenga una oportunidad de enfrentar al ganador de la pelea por el título, McGregor o al peleador ubicado en el número tres del ranking, Chad Mendes o a alguien por debajo de sus habilidades —sólo podemos esperar que Max Holloway no haga caso al pensamiento de haber sido dejado de lado para UFC 200 y haga su regreso al octágono en un momento oportuno.