Los barrios de moda en México DF sufren una oleada de atracos a mano armada

Los habitantes de las colonias Roma y Condesa — dos zonas del la Ciudad de México que se han puesto de moda en los últimos años — fueron sorprendidos por una serie de robos armados y tiroteos en las calles. Estos hechos arruinan la reputación de la ciudad como un refugio seguro en medio de la crisis de seguridad que atraviesa México.

El lunes 14 de diciembre por la noche, una calle en la colonia Roma perdió su tranquilidad de forma repentina cuando seis hombres armados asaltaron a decenas de clientes que se encontraban en las mesas de la banqueta en dos bares vecinos. Después, el martes por la mañana, los vecinos de la colonia Condesa despertaron al sonido de una balacera. La policía disparó múltiples veces a un vehículo, llegaron cerca de 20 patrullas a la calle y los vecinos grabaron la escena desde arriba.

Todavía no se sabe si los robos estaban relacionados con la balacera, en la que la policía hirió a un hombre de 27 años que murió horas más tarde por las heridas. Unos días antes, un dentista murió tras recibir un balazo en su consultorio ubicado en la colonia Condesa presuntamente porque se negó a pagar 40 mil pesos (2.342 dólares) en una extorsión.

Los ataques violentos en bares, los tiroteos en las calles y las muertes relacionadas con la extorsión son comunes en muchas partes de México, incluyendo las afueras de la capital. Sin embargo, la Roma y la Condesa se consideraban ajenas a este tipo de delitos violentos que se asocian más con los puntos calientes de la guerra contra las drogas.

La víctimas afectadas por el robo armado del lunes dijeron que era lo último que se esperaban al salir a tomar tranquilamente a inicios de la temporada navideña.

"Todo pasó muy rápido. Era un caos total", dijo uno para VICE News que, al igual que los otros testigos, no quiso que apareciera su nombre por miedo a ser identificados por los criminales que robaron sus identificaciones, llaves y demás información. "Empezaron en el bar de al lado, luego se acercaron a nuestra mesa y gritaron 'Hijos de puta, celulares, carteras, todo lo que tengan, ahora!'".

Después, los hombres armados corrieron y dieron vuelta en la esquina. A pesar de que hay una fuerte presencia de la policía en el área, aún no se ha detenido a ningún sospechoso.

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Los robos tuvieron lugar menos de dos meses después de un incidente similar que ocurrió en un restaurante cercano en el que cuatro hombres armados asaltaron a los clientes y huyeron en un auto que los estaba esperando. Apenas unas semanas antes del robo, el personal en un restaurante de la esquina descubrió que la señora encargada de limpieza murió estrangulada dentro del lugar. Los asesinos no identificados escaparon con cerca de 50 mil pesos en efectivo.

La semana pasada, las autoridades reiteraron la importancia de denunciar un delito. Una encuesta reciente del gobierno reveló que se denuncian menos del 10 por ciento de los delitos violentos de México. La razón principal es la falta de confianza en las autoridades.

El robo en el restaurante de la colonia Roma en octubre no se denunció a las autoridades hasta que los medios de comunicación se percataron en una serie de cuentas de redes sociales sobre los hechos. Horas antes de que comenzara el caos el lunes pasado, las autoridades del DF anunciaron la detención de tres de los hombres que presuntamente estuvieron involucrados en el caso anterior.

"No sé qué tan coludida esté la policía con estos delincuentes", dijo una de las víctimas del robo de esta semana. "Todo es muy sospechoso. ¿En quién podemos confiar?"

Cada vez que este tipo de delitos de alto impacto acaparan los titulares, las autoridades de la Ciudad de México por lo general insisten en que son incidentes aislados en lugar de señales de que el crimen organizado está activo en la capital.

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El cuerpo atado y ejecutado de un joven hallado colgando de un puente peatonal sobre la autopista principal a finales de octubre hizo resonar los delitos relacionados con la guerra de drogas en muchas partes del país. Sin embargo, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, restó importancia a la gravedad del mensaje al subrayar que el puente se encuentra en los límites de la ciudad.

Mancera siempre ha insistido en que el secuestro y asesinato de 13 jóvenes en mayo de 2013 en un after llamado Bar Heaven no tienen nada que ver con el crimen organizado a pesar de las cifras y nivel de coordinación con el que se llevaron a cabo. El domingo 13 de diciembre, las autoridades sentenciaron a dos hombres a un total de 1,040 años de prisión por su presunta participación. Sólo cinco personas han sido condenadas por el delito.

No obstante, las aseveraciones de que la Ciudad de México es inmune a los delitos violentos del crimen organizado cada vez se enfrentan a más incredulidad, sobre todo ahora con los ataques recientes en la Roma y la Condesa que tuvieron lugar a pesar de un aumento importante en la presencia de la policía en el zona tras el asalto al restaurante en octubre de este año.

"Esto me va a afectar toda la vida. No voy a vivir aislado y con miedo pero sí voy a estar mucho más atento", dijo otra de las víctimas. "Esta mierda es real y sí pasa. Asaltaron a decenas de personas al mismo tiempo en una calle muy transitada".

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