El gobierno de EEUU planea censar todos los drones lo antes posible

El gobierno de Estados Unidos pronto estipulará que todos los drones sean registrados bajo las nuevas directrices impuestas por la administración Obama. Se espera que tal anuncio sea divulgado el próximo lunes. Las directrices han sido elaboradas para controlar el imparable número de infracciones de las normativas de seguridad. Los vehículos no tripulados y controlados remotamente se están convirtiendo cada vez en más populares.

El anuncio será comunicado hoy por Anthony Foxx, secretario del Tesoro estadounidense, y Michael Huerta, administrador de la Administración Federal para la Aviación (FAA, en sus siglas inglesas). Lo hará durante la celebración de una rueda de prensa a la que se espera que asistan miembros de la industria de los drones. La FAA también pretende convocar conjuntamente a los grandes delegados del gobierno en la materia, además de a usuarios recreacionales de drones. La intención no es otra que sentar las bases de las directrices. Así se lo comunicó ayer una fuente a Associated Press.

Lo que sigue siendo un misterio es saber qué clase de drones serán los contemplados por la normativa. Según Associated Press no será necesario exigir una licencia para los dispositivos más pequeños.

La explosión de un dron no autorizado ha motivado que el gobierno federal se haya esmerado en trazar las líneas maestras de una regulación. Esta iría dirigida a los propietarios de vehículos aéreos no tripulados (VANT), según han contado a la agencia Reuters fuentes familiarizadas con el asunto. La cadena de televisión NBC fue la primera en hacerse eco el viernes pasado de los planes de la administración.

Dos de las fuentes a quienes se había comunicado el plan han declarado a la agencia Reuters que la administración anunciará también la formación de un comité de asesoramiento independiente. El objetivo de este no será otro que crear un registro federal de drones.

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Las fuentes han anunciado que el flamante comité de asesoramiento y regulación espera incluir en su seno a representantes de la industria de los drones, de la del aeromodelismo y a los sindicatos de la aviación.

La iniciativa ejemplifica el esfuerzo de la administración por combatir el imparable aumento de drones no autorizados que han sido interceptados sobrevolando los aledaños de aeropuertos y de lugares muy concurridos. La FAA ya había denunciado el 9 de agosto el avistamiento de más de 650 drones no autorizados. En todo 2014 solo se avistaron 238. Se estima que si las cifras siguen creciendo a la misma velocidad, serán más de 1.100 los drones avistados a final de año.

El aumento de los avistamientos va acompañado de la previsión vaticinada por la industria del aeromodelismo estadounidense, que prevé vender más de un millón de drones el año que viene. Tamaña cifra ha despertado los temores de que los VANT puedan colisionar con vuelos comerciales durante el momento de despegue o de aterrizaje. O, incluso, que puedan ser utilizados como un arma de ataque. Los funcionarios de la administración aseguran que los intentos por localizar a los propietarios de drones canallas han sido entorpecidos. Las dificultades para hacerlo se achacan a una decisión tomada por el congreso en 2012 en la que se prohibió que la FAA pudiera regular los drones de uso recreativo.

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El viceadministrador de la FAA, Michael Whitaker, declaró ante un comité del congreso la semana pasada, que su agencia está considerando organizar un registro conjuntamente con los productores. De tal manera, podría saberse quienes son los usuarios de VANT tanto recreacionales como comerciales.

Al igual que sucede con otras agencias federales como el departamento de Interior de Estados Unidos y el Pentágono, la FAA también está probando nuevas tecnologías para detectar a aquellos drones que puedan suponer un riesgo para la seguridad.

Tanto miembros del partido republicano como algunos representantes de la industria han acusado a la FAA de haber obstaculizado la detección de los VANT que puedan resultar peligrosos. Según ambos, la agencia reguladora de la aviación en Estados Unidos incumplió el plazo para redactar las normativas que regulen el vuelo de los drones comerciales. Tal plazo habría concluido el pasado 30 de septiembre.

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